Un nuevo y significativo golpe al narcotráfico y el crimen organizado se materializó en el desierto de la región de Antofagasta, tras el hallazgo e incautación de 535 kilos con 350 gramos de marihuana al interior de un vehículo abandonado en un sector aislado y remoto. El procedimiento fue desarrollado por Carabineros del Retén Socompa (F) de la Prefectura de El Loa, en el contexto de patrullajes y despliegue operativo para combatir delitos transnacionales. El general Cristian Montre Soto, jefe de la Zona Antofagasta de Carabineros, explicó que personal fronterizo tomó conocimiento de un camión tipo furgón que permanecía sin ocupantes. Al fiscalizarlo, detectaron la presencia de numerosos sacos contenedores de la droga. El vehículo, que tenía encargo por robo en Antofagasta, fue encontrado en un área sin cobertura radial ni telefónica, un punto poco habitual, lo que para las autoridades evidencia el nivel de planificación de las bandas criminales que intentan operar en zonas de difícil acceso para evadir los controles. “El crimen organizado va buscando otro tipo de estrategia para internar estas sustancias ilícitas, pero el trabajo de Carabineros y su despliegue en todo el territorio permite detectar estas nuevas rutas”, señaló el general Montre, destacando la labor policial incluso en lugares aislados. Asimismo, el Fiscal Regional, Juan Castro Bekios, valoró el procedimiento, indicando que el trabajo conjunto con Carabineros está abarcando no solo sectores fronterizos y carreteras, sino también sitios como este, en medio del desierto. Ante esto, el Ministerio Público instruyó al OS7 de Carabineros de la Prefectura de El Loa la realización de diligencias investigativas para dar con los responsables del transporte y abandono del cargamento, que presumiblemente tenía como destino la zona central del país. Finalmente, con esta incautación, el total de drogas decomisadas en la región de Antofagasta en lo que va de este año alcanza las 24,7 toneladas, superando “por lejos” el total de 2024 y consolidando una cifra histórica. La droga más incautada sigue siendo la marihuana, con más del 80% del total recuperado, proveniente mayoritariamente de Bolivia e ingresada a través de pasos no habilitados.
Durante su exposición en ENADE, la contralora general de la República, Dorothy Pérez, fue ovacionada por su firme defensa de la labor fiscalizadora y por anunciar una nueva batería de auditorías, entre ellas una referida al manejo de drogas decomisadas por los Servicios de Salud. “Nuestras policías se arriesgan en operativos muy complejos para incautar drogas, y después quedan almacenadas en servicios que no tienen ni siquiera hornos para destruirlas”, advirtió. Según antecedentes obtenidos por Mega Investiga, las últimas 16 auditorías de la Contraloría —algunas iniciadas tras una denuncia del diputado Andrés Longton— detectaron graves fallas en la recepción, custodia y destrucción de sustancias ilícitas durante 2024. Las irregularidades incluyen diferencias en las cantidades de droga registradas, retrasos en la destrucción y deficiencias en el control de la información. En un caso del Servicio de Salud de O’Higgins, un acta de destrucción registraba 17 plantas de marihuana cuando solo había 8. El cruce de datos entre los Servicios de Salud, Gendarmería y la PDI reveló discrepancias significativas, evidenciando fallas en la administración y autenticidad de los registros. Se constató además el uso de planillas Excel incompletas, ausencia de sistemas integrales de control y demoras de hasta 355 días en el envío de actas al Ministerio Público. Las fiscalizaciones también revelaron que la droga era almacenada sin condiciones adecuadas, incluso apilada en pasillos de hospitales, y que muchos recintos no contaban con hornos operativos. En el Hospital Regional de Coyhaique, por ejemplo, el incinerador fue dado de baja en 2023 y nunca reemplazado. Ante la gravedad de los hallazgos, la Contraloría envió los antecedentes a la Fiscalía y al Consejo de Defensa del Estado, además de instruir sumarios en todos los servicios involucrados para determinar responsabilidades administrativas y penales. Uno de los casos más graves se registró en Ñuble, donde funcionarios del Servicio de Salud y del Hospital Regional de Chillán fueron acusados de integrar una banda que traficaba drogas incautadas. La investigación reveló que robaban parte de las sustancias bajo su custodia para venderlas en el mercado ilícito. Cuatro de los cinco imputados permanecen en prisión preventiva desde junio. Cantidad nunca antes nunca vista La Región de Antofagasta registra un récord histórico de incautaciones: más de 20 toneladas de droga en ocho meses, un 40% más que el año anterior, con pérdidas estimadas de $120 mil millones para las bandas criminales. La marihuana lidera los decomisos con 16,4 toneladas, seguida por pasta base y cocaína, mientras la ketamina preocupa por su alza del 590% respecto a 2024. A lo anterior hay que agregar que la droga incautada en operativos en la cordillera quedaría resguardada en los mismos cuarteles, poniendo en peligro a los funcionarios policiales. La contralora Pérez enfatizó que la falta de control sobre las drogas incautadas no solo pone en riesgo la seguridad pública, sino también la integridad de las instituciones que deben velar por su correcta destrucción. “La fiscalización es clave para proteger la confianza ciudadana en el Estado”, concluyó.
La Fiscalía Regional de Antofagasta y la Policía de Investigaciones (PDI) asestaron un duro golpe al crimen organizado y el narcotráfico transnacional en la macrozona norte. En un trabajo investigativo conjunto y estratégico, lograron incautar 1.300 kilos de diversas drogas, además de armas y municiones, en solo 24 horas. Los operativos, ejecutados por equipos especializados de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) y la Brigada de Homicidios (BH) Antofagasta, se concentraron en dos focos principales. El primero, desarrollado el 7 y 8 de octubre en coordinación con la Fiscalía Local de Taltal, permitió la incautación de 600 kilos 850 gramos de cannabis sativa y ketamina. En este procedimiento, se detuvo a un ciudadano boliviano vinculado a una red transnacional que ingresaba droga y la movilizaba a través de rutas alternativas hacia la zona central del país. El segundo procedimiento, bautizado Operación “Último Dominio”, se ejecutó este miércoles bajo la dirección del Fiscal Regional, Juan Castro Bekios. La acción se centró en el campamento “Génesis” de Antofagasta, un sector que ya había sido intervenido previamente por las policías. Allí, una organización criminal integrada por ciudadanos ecuatorianos había instalado un gran centro de acopio. Ante esto, la operación culminó con la detención del presunto líder de la banda y la incautación de 726 kilos de cannabis sativa y cocaína base, además de armas de fuego, municiones, dinero en efectivo y elementos de dosificación. El cargamento estaba oculto en un domicilio de difícil acceso, presumiblemente para ser distribuido posteriormente entre traficantes locales. Asimismo, el Fiscal Regional, Juan Castro Bekios, destacó que estos resultadosson el resultado de la planificación estratégica y el trabajo conjunto, lo que permite desarticular organizaciones criminales complejas que operan en nuestra región. Hizo hincapié en el caso de Génesis, señalando que el sector continúa siendo un punto de interés para las bandas, evidenciando que el crimen organizado es una serpiente de muchas cabezas cuya desarticulación definitiva requiere un compromiso institucional amplio. Por su parte, el Prefecto Inspector Freddy Castro Crespo, Jefe de la Región Policial Antofagasta, subrayó que los operativos sacaron de circulación 1.329.810 dosis de droga, con un avalúo superior a los $2.600 millones de pesos. El jefe policial valoró la labor investigativa seria, planificada y de alto nivel de especialización de la PDI, que se extiende a otras comunas como Calama, Tocopilla y Taltal, fortaleciendo la persecución penal estratégica en la macrozona norte.
El procedimiento se inició la madrugada del sábado, cuando Carabineros, en medio de controles preventivos en rutas secundarias, detectó un furgón blanco que interactuaba con un segundo vehículo mediante señales de luces en el kilómetro 80 de una ruta al interior de la comuna. Ambos vehículos ingresaron a un camino alternativo, lo que alertó a las autoridades. Según el Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, tras un seguimiento y vigilancia de tres horas, el personal policial fiscalizó ambos vehículos.Se encontró el cargamento de drogas, por lo que se detiene tanto a los ocupantes del furgón, como a los del vehículo que lo escoltaba, explicó Castro Bekios. Los detenidos son dos chilenos adultos que transportaban la droga en el furgón y dos colombianos adultos en situación irregular que actuaban comopunta de lanza, escoltando el cargamento. Asimismo, el Fiscal Castro Bekios destacó la importancia de esta incautación, señalando que la región de Antofagasta ya totaliza 16.7 toneladas de distintas sustancias decomisadas en lo que va del año, acercándose a las 17 toneladas. Resaltó dos incrementos significativos: un aumento del 195% en el clorhidrato de cocaína y un sorprendente 1.700% en la ketamina, en comparación con el año anterior. Por su parte, el jefe de la Zona Antofagasta de Carabineros, general Cristian Montre Soto, afirmó que el procedimiento fue resultado del trabajo de inteligencia de la institución, que planifica patrullajes en rutas secundarias para detectar actividades ilícitas. Además de la droga, en diligencias posteriores en domicilios de Antofagasta, se recuperaron 13 cartuchos calibre 9 mm. Los cuatro imputados quedaron con su detención ampliada a la espera de completar las diligencias antes de su formalización.
La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, confirmó que la Fuerza Aérea de Chile (FACh) se negó a entregar los antecedentes solicitados sobre el caso de los cinco funcionarios detenidos en Iquique, quienes fueron sorprendidos intentando trasladar drogas a bordo de un vuelo institucional con destino a la Región Metropolitana. Según explicó la persecutora, el pasado viernes la Fiscalía tomó conocimiento del procedimiento, en el que se acusa a los miembros de la FACh del delito de tráfico ilícito de estupefacientes. “En atención a eso, solicitamos de manera formal a la FACh que nos remitiera los antecedentes para investigar el ilícito ya referido”, detalló Steinert. Sin embargo, la respuesta institucional fue negativa. “El día de hoy la FACh nos dio la respuesta a nuestro requerimiento en el sentido de que ellos son los competentes y, por lo tanto, no procede derivar ningún documento a la justicia ordinaria, que sería el Ministerio Público”, agregó. Ante esta negativa, la Fiscalía Regional de Tarapacá anunció que solicitará una audiencia de contienda de competencia ante la Corte de Apelaciones de Iquique, con el objetivo de que se determine si será la justicia militar o la ordinaria la que deberá conocer y juzgar los hechos. En conversación con El Diario de Cooperativa, el presidente de Chile Transparente, Alejandro Ferreiro, analizó el conflicto judicial, señalando que “será una muy interesante discusión respecto a la competencia de los tribunales”. Recordó que este tipo de debates sobre la justicia militar han sido frecuentes en las últimas décadas, incluso en dictadura, donde muchas veces se cuestionó si servía a la protección de los uniformados o a la aplicación efectiva de la justicia. Ferreiro enfatizó que, si bien los hechos ocurrieron en el contexto de actividades institucionales de la FACh, “se trata derechamente de un delito común gravísimo”. En esa línea, indicó que, sin perjuicio de las normas específicas que puedan aplicarse, “me parece que le daría más confianza a la ciudadanía que sea la justicia civil y el Ministerio Público los que tengan competencia para juzgar un caso de aparente colaboración con el narcotráfico”.
Un nuevo y significativo golpe al narcotráfico y el crimen organizado se materializó en el desierto de la región de Antofagasta, tras el hallazgo e incautación de 535 kilos con 350 gramos de marihuana al interior de un vehículo abandonado en un sector aislado y remoto. El procedimiento fue desarrollado por Carabineros del Retén Socompa (F) de la Prefectura de El Loa, en el contexto de patrullajes y despliegue operativo para combatir delitos transnacionales. El general Cristian Montre Soto, jefe de la Zona Antofagasta de Carabineros, explicó que personal fronterizo tomó conocimiento de un camión tipo furgón que permanecía sin ocupantes. Al fiscalizarlo, detectaron la presencia de numerosos sacos contenedores de la droga. El vehículo, que tenía encargo por robo en Antofagasta, fue encontrado en un área sin cobertura radial ni telefónica, un punto poco habitual, lo que para las autoridades evidencia el nivel de planificación de las bandas criminales que intentan operar en zonas de difícil acceso para evadir los controles. “El crimen organizado va buscando otro tipo de estrategia para internar estas sustancias ilícitas, pero el trabajo de Carabineros y su despliegue en todo el territorio permite detectar estas nuevas rutas”, señaló el general Montre, destacando la labor policial incluso en lugares aislados. Asimismo, el Fiscal Regional, Juan Castro Bekios, valoró el procedimiento, indicando que el trabajo conjunto con Carabineros está abarcando no solo sectores fronterizos y carreteras, sino también sitios como este, en medio del desierto. Ante esto, el Ministerio Público instruyó al OS7 de Carabineros de la Prefectura de El Loa la realización de diligencias investigativas para dar con los responsables del transporte y abandono del cargamento, que presumiblemente tenía como destino la zona central del país. Finalmente, con esta incautación, el total de drogas decomisadas en la región de Antofagasta en lo que va de este año alcanza las 24,7 toneladas, superando “por lejos” el total de 2024 y consolidando una cifra histórica. La droga más incautada sigue siendo la marihuana, con más del 80% del total recuperado, proveniente mayoritariamente de Bolivia e ingresada a través de pasos no habilitados.
Durante su exposición en ENADE, la contralora general de la República, Dorothy Pérez, fue ovacionada por su firme defensa de la labor fiscalizadora y por anunciar una nueva batería de auditorías, entre ellas una referida al manejo de drogas decomisadas por los Servicios de Salud. “Nuestras policías se arriesgan en operativos muy complejos para incautar drogas, y después quedan almacenadas en servicios que no tienen ni siquiera hornos para destruirlas”, advirtió. Según antecedentes obtenidos por Mega Investiga, las últimas 16 auditorías de la Contraloría —algunas iniciadas tras una denuncia del diputado Andrés Longton— detectaron graves fallas en la recepción, custodia y destrucción de sustancias ilícitas durante 2024. Las irregularidades incluyen diferencias en las cantidades de droga registradas, retrasos en la destrucción y deficiencias en el control de la información. En un caso del Servicio de Salud de O’Higgins, un acta de destrucción registraba 17 plantas de marihuana cuando solo había 8. El cruce de datos entre los Servicios de Salud, Gendarmería y la PDI reveló discrepancias significativas, evidenciando fallas en la administración y autenticidad de los registros. Se constató además el uso de planillas Excel incompletas, ausencia de sistemas integrales de control y demoras de hasta 355 días en el envío de actas al Ministerio Público. Las fiscalizaciones también revelaron que la droga era almacenada sin condiciones adecuadas, incluso apilada en pasillos de hospitales, y que muchos recintos no contaban con hornos operativos. En el Hospital Regional de Coyhaique, por ejemplo, el incinerador fue dado de baja en 2023 y nunca reemplazado. Ante la gravedad de los hallazgos, la Contraloría envió los antecedentes a la Fiscalía y al Consejo de Defensa del Estado, además de instruir sumarios en todos los servicios involucrados para determinar responsabilidades administrativas y penales. Uno de los casos más graves se registró en Ñuble, donde funcionarios del Servicio de Salud y del Hospital Regional de Chillán fueron acusados de integrar una banda que traficaba drogas incautadas. La investigación reveló que robaban parte de las sustancias bajo su custodia para venderlas en el mercado ilícito. Cuatro de los cinco imputados permanecen en prisión preventiva desde junio. Cantidad nunca antes nunca vista La Región de Antofagasta registra un récord histórico de incautaciones: más de 20 toneladas de droga en ocho meses, un 40% más que el año anterior, con pérdidas estimadas de $120 mil millones para las bandas criminales. La marihuana lidera los decomisos con 16,4 toneladas, seguida por pasta base y cocaína, mientras la ketamina preocupa por su alza del 590% respecto a 2024. A lo anterior hay que agregar que la droga incautada en operativos en la cordillera quedaría resguardada en los mismos cuarteles, poniendo en peligro a los funcionarios policiales. La contralora Pérez enfatizó que la falta de control sobre las drogas incautadas no solo pone en riesgo la seguridad pública, sino también la integridad de las instituciones que deben velar por su correcta destrucción. “La fiscalización es clave para proteger la confianza ciudadana en el Estado”, concluyó.
La Fiscalía Regional de Antofagasta y la Policía de Investigaciones (PDI) asestaron un duro golpe al crimen organizado y el narcotráfico transnacional en la macrozona norte. En un trabajo investigativo conjunto y estratégico, lograron incautar 1.300 kilos de diversas drogas, además de armas y municiones, en solo 24 horas. Los operativos, ejecutados por equipos especializados de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) y la Brigada de Homicidios (BH) Antofagasta, se concentraron en dos focos principales. El primero, desarrollado el 7 y 8 de octubre en coordinación con la Fiscalía Local de Taltal, permitió la incautación de 600 kilos 850 gramos de cannabis sativa y ketamina. En este procedimiento, se detuvo a un ciudadano boliviano vinculado a una red transnacional que ingresaba droga y la movilizaba a través de rutas alternativas hacia la zona central del país. El segundo procedimiento, bautizado Operación “Último Dominio”, se ejecutó este miércoles bajo la dirección del Fiscal Regional, Juan Castro Bekios. La acción se centró en el campamento “Génesis” de Antofagasta, un sector que ya había sido intervenido previamente por las policías. Allí, una organización criminal integrada por ciudadanos ecuatorianos había instalado un gran centro de acopio. Ante esto, la operación culminó con la detención del presunto líder de la banda y la incautación de 726 kilos de cannabis sativa y cocaína base, además de armas de fuego, municiones, dinero en efectivo y elementos de dosificación. El cargamento estaba oculto en un domicilio de difícil acceso, presumiblemente para ser distribuido posteriormente entre traficantes locales. Asimismo, el Fiscal Regional, Juan Castro Bekios, destacó que estos resultadosson el resultado de la planificación estratégica y el trabajo conjunto, lo que permite desarticular organizaciones criminales complejas que operan en nuestra región. Hizo hincapié en el caso de Génesis, señalando que el sector continúa siendo un punto de interés para las bandas, evidenciando que el crimen organizado es una serpiente de muchas cabezas cuya desarticulación definitiva requiere un compromiso institucional amplio. Por su parte, el Prefecto Inspector Freddy Castro Crespo, Jefe de la Región Policial Antofagasta, subrayó que los operativos sacaron de circulación 1.329.810 dosis de droga, con un avalúo superior a los $2.600 millones de pesos. El jefe policial valoró la labor investigativa seria, planificada y de alto nivel de especialización de la PDI, que se extiende a otras comunas como Calama, Tocopilla y Taltal, fortaleciendo la persecución penal estratégica en la macrozona norte.
El procedimiento se inició la madrugada del sábado, cuando Carabineros, en medio de controles preventivos en rutas secundarias, detectó un furgón blanco que interactuaba con un segundo vehículo mediante señales de luces en el kilómetro 80 de una ruta al interior de la comuna. Ambos vehículos ingresaron a un camino alternativo, lo que alertó a las autoridades. Según el Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, tras un seguimiento y vigilancia de tres horas, el personal policial fiscalizó ambos vehículos.Se encontró el cargamento de drogas, por lo que se detiene tanto a los ocupantes del furgón, como a los del vehículo que lo escoltaba, explicó Castro Bekios. Los detenidos son dos chilenos adultos que transportaban la droga en el furgón y dos colombianos adultos en situación irregular que actuaban comopunta de lanza, escoltando el cargamento. Asimismo, el Fiscal Castro Bekios destacó la importancia de esta incautación, señalando que la región de Antofagasta ya totaliza 16.7 toneladas de distintas sustancias decomisadas en lo que va del año, acercándose a las 17 toneladas. Resaltó dos incrementos significativos: un aumento del 195% en el clorhidrato de cocaína y un sorprendente 1.700% en la ketamina, en comparación con el año anterior. Por su parte, el jefe de la Zona Antofagasta de Carabineros, general Cristian Montre Soto, afirmó que el procedimiento fue resultado del trabajo de inteligencia de la institución, que planifica patrullajes en rutas secundarias para detectar actividades ilícitas. Además de la droga, en diligencias posteriores en domicilios de Antofagasta, se recuperaron 13 cartuchos calibre 9 mm. Los cuatro imputados quedaron con su detención ampliada a la espera de completar las diligencias antes de su formalización.
La fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, confirmó que la Fuerza Aérea de Chile (FACh) se negó a entregar los antecedentes solicitados sobre el caso de los cinco funcionarios detenidos en Iquique, quienes fueron sorprendidos intentando trasladar drogas a bordo de un vuelo institucional con destino a la Región Metropolitana. Según explicó la persecutora, el pasado viernes la Fiscalía tomó conocimiento del procedimiento, en el que se acusa a los miembros de la FACh del delito de tráfico ilícito de estupefacientes. “En atención a eso, solicitamos de manera formal a la FACh que nos remitiera los antecedentes para investigar el ilícito ya referido”, detalló Steinert. Sin embargo, la respuesta institucional fue negativa. “El día de hoy la FACh nos dio la respuesta a nuestro requerimiento en el sentido de que ellos son los competentes y, por lo tanto, no procede derivar ningún documento a la justicia ordinaria, que sería el Ministerio Público”, agregó. Ante esta negativa, la Fiscalía Regional de Tarapacá anunció que solicitará una audiencia de contienda de competencia ante la Corte de Apelaciones de Iquique, con el objetivo de que se determine si será la justicia militar o la ordinaria la que deberá conocer y juzgar los hechos. En conversación con El Diario de Cooperativa, el presidente de Chile Transparente, Alejandro Ferreiro, analizó el conflicto judicial, señalando que “será una muy interesante discusión respecto a la competencia de los tribunales”. Recordó que este tipo de debates sobre la justicia militar han sido frecuentes en las últimas décadas, incluso en dictadura, donde muchas veces se cuestionó si servía a la protección de los uniformados o a la aplicación efectiva de la justicia. Ferreiro enfatizó que, si bien los hechos ocurrieron en el contexto de actividades institucionales de la FACh, “se trata derechamente de un delito común gravísimo”. En esa línea, indicó que, sin perjuicio de las normas específicas que puedan aplicarse, “me parece que le daría más confianza a la ciudadanía que sea la justicia civil y el Ministerio Público los que tengan competencia para juzgar un caso de aparente colaboración con el narcotráfico”.