La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), junto al Ministerio de Minería, presentó una histórica proyección: la Cartera de Inversiones Mineras 2025–2034 alcanzará un récord de US$104.549 millones, la cifra más alta desde que existe registro en 2015. El monto refleja un aumento del 25% respecto del periodo anterior, equivalente a US$21.369 millones adicionales, impulsado por la fuerte demanda internacional y el sostenido repunte de los precios del cobre. La ministra de Minería, Aurora Williams, destacó que este escenario “demuestra confianza en el país y en la capacidad del sector para avanzar hacia una minería moderna, sostenible y competitiva”. Según Cochilco, el crecimiento se explica por proyectos de reposición y ampliación de capacidad en faenas de cobre, así como por nuevas iniciativas en minerales estratégicos como el litio y el hierro. Entre los desarrollos clave figuran la nueva concentradora de Rosario en Collahuasi y la nueva concentradora Los Colorados en Escondida, ambas en fase de prefactibilidad. Pese a ello, las compañías las consideran determinantes para asegurar continuidad operativa en el largo plazo. A nivel territorial, la Región de Antofagasta mantiene su liderazgo como polo minero con una inversión proyectada de US$40 mil millones, seguida por Tarapacá y Atacama, con US$10 mil millones y US$14 mil millones, respectivamente. Esta última destaca por iniciativas de cobre que suman US$4.700 millones. En cuanto al litio, Cochilco estima que la inversión alcanzará los US$4.700 millones hacia 2025, impulsada por proyectos como Salares Altoandinos —desarrollado por ENAMI y Rio Tinto— y nuevas iniciativas en el Salar de Maricunga, consolidando el mineral como un componente estratégico en la transición energética global. Del total de la cartera, el 41% corresponde a proyectos base con alto grado de certeza; un 40% son potenciales, sujetos a definiciones técnicas, ambientales o financieras; y el 19% restante corresponde a iniciativas probables o posibles. Asimismo, los proyectos brownfield dominan la estructura con un 64%, mientras que los greenfield representan el 19%. Cochilco precisa que antes de 2025 ya se han materializado inversiones por US$11 mil millones, quedando US$29 mil millones por ejecutar. Entre 2025 y 2029 se proyectan US$11 mil millones adicionales solo en cobre, mientras que el quinquenio 2030–2034 concentra el mayor impulso, con US$44 mil millones en iniciativas de cobre, litio y otros minerales. La ministra Williams adelantó que entre 2026 y 2030 se espera que ingresen inversiones por entre US$38 mil millones y US$40 mil millones, reforzando la relevancia del sector como motor económico y estratégico para el futuro del país.
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó por unanimidad el Proyecto Minero de Cobre Óxidos Marimaca, impulsado por Marimaca Copper Corp, marcando un hito para la mediana minería en Chile. La iniciativa, calificada favorablemente por la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Antofagasta, fue diseñada bajo estrictos estándares de sostenibilidad y en permanente diálogo con la comunidad de Mejillones. El director general de Marimaca en Chile, José Antonio Merino, destacó que la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) “es fruto de un trabajo técnico y ambiental riguroso y de un proceso dialogante con autoridades y la comunidad local”. Añadió que el proyecto equilibra desarrollo minero, protección ambiental y bienestar social. Por su parte, el presidente y CEO de la compañía, Hayden Locke, valoró el respaldo obtenido y subrayó que el foco ahora está en iniciar la construcción del proyecto durante 2026, “operando bajo los más altos estándares de calidad y responsabilidad”. Ubicado a 24 km de Mejillones y 40 km de Antofagasta, Óxidos Marimaca contempla una inversión de US$580 millones y producirá hasta 50.000 toneladas anuales de cátodos de cobre de alta pureza mediante procesos SX-EW sin relaves húmedos ni emisiones relevantes. El proyecto operará con agua de mar reciclada y energía 100% renovable, y durante su construcción generará hasta 2.500 empleos, contribuyendo al desarrollo sostenible de la Región de Antofagasta y consolidando a Marimaca Copper como un nuevo referente de minería responsable.
Las tensiones en la oferta mundial de cobre continúan impactando en su cotización. Este miércoles, el metal rojo alcanzó US$4,870 la libra en la Bolsa de Metales de Londres (LME), su tercer valor más alto desde que existen registros y la quinta alza consecutiva. Solo lo superan los US$4,88 del 21 de mayo de 2024 y el récord histórico de US$4,92 del día anterior. Con este resultado, el precio promedio anual llegó a US$4,348 la libra, superior a los US$4,151 registrados a igual fecha de 2024. La presión proviene de una serie de incidentes que han afectado el abastecimiento mundial: la división El Teniente de Codelco aún no recupera su plena operación tras el fatal accidente de julio; la inundación en el complejo Kamoa-Kakula en el Congo paralizó parte de su producción; y la emergencia en la mina Grasberg de Indonesia, el segundo mayor yacimiento del mundo, terminó por desatar el alza. El economista Patricio Faúndez, de GEM, explicó que “el repunte responde a una mezcla de choques de oferta, bajos márgenes en fundiciones y un fuerte consumo en China, sumado a un dólar débil y expectativas de tasas más bajas”. Desde el incidente en Grasberg, el cobre ha subido 9,46% en Londres, según datos de Cochilco. Las proyecciones son optimistas: Bank of America elevó su estimación para 2026 a US$5,13 la libra y para 2027 a US$6,12, mientras Goldman Sachs y Citi también ajustaron al alza sus pronósticos, anticipando un escenario sostenido de precios altos. En Chile, el panorama productivo sigue afectado. Codelco calcula que el accidente en El Teniente reducirá su producción anual en más de 30 mil toneladas, mientras Teck recortó su proyección en 40 mil toneladas para Quebrada Blanca 2. A julio, Collahuasi registró una baja de 32% en su producción, y Los Pelambres, Anglo American Sur y Zaldívar también reportaron disminuciones. Aunque Escondida creció 10% interanual, alcanzando 794 mil toneladas, los eventos en otras faenas han limitado la capacidad del país de compensar la menor oferta global. En este contexto, Chile sigue siendo un actor clave, pero enfrenta un escenario desafiante en medio del ciclo alcista más importante del cobre en casi dos décadas.
El cobre consolida una racha alcista que lo lleva a cotizaciones históricamente elevadas. Este jueves, los futuros del metal rojo en Nueva York (Comex) superaron los 4,9 dólares por libra, reflejando la creciente tensión entre una oferta global restringida y una demanda robusta. El Impacto de la Disrupción en Asia Uno de los catalizadores clave de este impulso es el incidente en la mina Grasberg Block de Indonesia, el segundo yacimiento de cobre más grande del mundo y propiedad de Freeport-McMoRan. Desde el 8 de septiembre, la operación se encuentra paralizada luego de que una avalancha de lodo ingresara a las instalaciones subterráneas. El suceso impactó con cerca de 800 mil toneladas métricas de material húmedo, afectando múltiples niveles y dejando un saldo de dos trabajadores fallecidos, mientras continúan las labores de búsqueda de otros integrantes de los equipos. La paralización en Grasberg, junto con declaraciones de fuerza mayor en otros centros mineros y la revisión a la baja de la oferta global por parte de entidades como Goldman Sachs —que anticipa un déficit para 2025-2026—, ha provocado queel mercado descuente una disponibilidad más ajustada del metal, lo que ha fortalecido el sesgo alcista, según explicó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria. Fundamentos Sólidos Detrás del Rally A diferencia de episodios anteriores de volatilidad, los expertos señalan que este movimiento cuenta con sólidos fundamentos. Bustamante indicó que el actualrally luce más técnico y progresivo que explosivo, con señales de consolidación en zonas clave. La principal razón de este soporte a mediano plazo reside en la demanda estructural del metal. Sectores como la electromovilidad, las energías renovables y la infraestructura global requieren grandes volúmenes de cobre, reforzando su estatus como un material estratégico para la transición energética y las disrupciones tecnológicas. Finalmente, aunque el sesgo general se mantiene alcista, no se descartan episodios de corrección por toma de utilidades o factores macroeconómicos. Mientras tanto, países exportadores como Chile se benefician directamente de este escenario de precios más firmes.
Anglo American y Codelco firmaron el acuerdo definitivo para implementar un Plan Minero Conjunto en sus operaciones de cobre Los Bronces y Andina, consolidando el memorando de entendimiento anunciado en febrero de 2025 y aprobado por unanimidad por ambos directorios. Este plan permitirá una producción adicional de 2,7 millones de toneladas de cobre en 21 años, una vez obtenidos los permisos correspondientes, proyectados para 2030. La producción anual de cobre aumentará en 120 mil toneladas, lo que se traducirá en un valor neto extra, antes de impuestos, de al menos US$ 5.000 millones, con una reducción de costos cercana al 15% respecto de proyectos independientes. Ambos socios repartirán equitativamente este valor. El presidente ejecutivo de Anglo American, Duncan Wanblad, destacó la confianza en la alianza y su aporte estratégico al posicionar al joint venture entre los cinco mayores productores mundiales de cobre. En tanto, Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, subrayó que el acuerdo recoge la experiencia de los trabajadores y refuerza el liderazgo chileno en la transición energética global. La coordinación en el uso de infraestructura existente permitirá mayor eficiencia y sostenibilidad, consolidando al cobre como un recurso vital para enfrentar los desafíos climáticos y energéticos. Wanblad remarcó que el compromiso alcanzado refleja un esfuerzo histórico que fortalece la proyección de Chile en el mercado mundial del cobre.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), junto al Ministerio de Minería, presentó una histórica proyección: la Cartera de Inversiones Mineras 2025–2034 alcanzará un récord de US$104.549 millones, la cifra más alta desde que existe registro en 2015. El monto refleja un aumento del 25% respecto del periodo anterior, equivalente a US$21.369 millones adicionales, impulsado por la fuerte demanda internacional y el sostenido repunte de los precios del cobre. La ministra de Minería, Aurora Williams, destacó que este escenario “demuestra confianza en el país y en la capacidad del sector para avanzar hacia una minería moderna, sostenible y competitiva”. Según Cochilco, el crecimiento se explica por proyectos de reposición y ampliación de capacidad en faenas de cobre, así como por nuevas iniciativas en minerales estratégicos como el litio y el hierro. Entre los desarrollos clave figuran la nueva concentradora de Rosario en Collahuasi y la nueva concentradora Los Colorados en Escondida, ambas en fase de prefactibilidad. Pese a ello, las compañías las consideran determinantes para asegurar continuidad operativa en el largo plazo. A nivel territorial, la Región de Antofagasta mantiene su liderazgo como polo minero con una inversión proyectada de US$40 mil millones, seguida por Tarapacá y Atacama, con US$10 mil millones y US$14 mil millones, respectivamente. Esta última destaca por iniciativas de cobre que suman US$4.700 millones. En cuanto al litio, Cochilco estima que la inversión alcanzará los US$4.700 millones hacia 2025, impulsada por proyectos como Salares Altoandinos —desarrollado por ENAMI y Rio Tinto— y nuevas iniciativas en el Salar de Maricunga, consolidando el mineral como un componente estratégico en la transición energética global. Del total de la cartera, el 41% corresponde a proyectos base con alto grado de certeza; un 40% son potenciales, sujetos a definiciones técnicas, ambientales o financieras; y el 19% restante corresponde a iniciativas probables o posibles. Asimismo, los proyectos brownfield dominan la estructura con un 64%, mientras que los greenfield representan el 19%. Cochilco precisa que antes de 2025 ya se han materializado inversiones por US$11 mil millones, quedando US$29 mil millones por ejecutar. Entre 2025 y 2029 se proyectan US$11 mil millones adicionales solo en cobre, mientras que el quinquenio 2030–2034 concentra el mayor impulso, con US$44 mil millones en iniciativas de cobre, litio y otros minerales. La ministra Williams adelantó que entre 2026 y 2030 se espera que ingresen inversiones por entre US$38 mil millones y US$40 mil millones, reforzando la relevancia del sector como motor económico y estratégico para el futuro del país.
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó por unanimidad el Proyecto Minero de Cobre Óxidos Marimaca, impulsado por Marimaca Copper Corp, marcando un hito para la mediana minería en Chile. La iniciativa, calificada favorablemente por la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Antofagasta, fue diseñada bajo estrictos estándares de sostenibilidad y en permanente diálogo con la comunidad de Mejillones. El director general de Marimaca en Chile, José Antonio Merino, destacó que la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) “es fruto de un trabajo técnico y ambiental riguroso y de un proceso dialogante con autoridades y la comunidad local”. Añadió que el proyecto equilibra desarrollo minero, protección ambiental y bienestar social. Por su parte, el presidente y CEO de la compañía, Hayden Locke, valoró el respaldo obtenido y subrayó que el foco ahora está en iniciar la construcción del proyecto durante 2026, “operando bajo los más altos estándares de calidad y responsabilidad”. Ubicado a 24 km de Mejillones y 40 km de Antofagasta, Óxidos Marimaca contempla una inversión de US$580 millones y producirá hasta 50.000 toneladas anuales de cátodos de cobre de alta pureza mediante procesos SX-EW sin relaves húmedos ni emisiones relevantes. El proyecto operará con agua de mar reciclada y energía 100% renovable, y durante su construcción generará hasta 2.500 empleos, contribuyendo al desarrollo sostenible de la Región de Antofagasta y consolidando a Marimaca Copper como un nuevo referente de minería responsable.
Las tensiones en la oferta mundial de cobre continúan impactando en su cotización. Este miércoles, el metal rojo alcanzó US$4,870 la libra en la Bolsa de Metales de Londres (LME), su tercer valor más alto desde que existen registros y la quinta alza consecutiva. Solo lo superan los US$4,88 del 21 de mayo de 2024 y el récord histórico de US$4,92 del día anterior. Con este resultado, el precio promedio anual llegó a US$4,348 la libra, superior a los US$4,151 registrados a igual fecha de 2024. La presión proviene de una serie de incidentes que han afectado el abastecimiento mundial: la división El Teniente de Codelco aún no recupera su plena operación tras el fatal accidente de julio; la inundación en el complejo Kamoa-Kakula en el Congo paralizó parte de su producción; y la emergencia en la mina Grasberg de Indonesia, el segundo mayor yacimiento del mundo, terminó por desatar el alza. El economista Patricio Faúndez, de GEM, explicó que “el repunte responde a una mezcla de choques de oferta, bajos márgenes en fundiciones y un fuerte consumo en China, sumado a un dólar débil y expectativas de tasas más bajas”. Desde el incidente en Grasberg, el cobre ha subido 9,46% en Londres, según datos de Cochilco. Las proyecciones son optimistas: Bank of America elevó su estimación para 2026 a US$5,13 la libra y para 2027 a US$6,12, mientras Goldman Sachs y Citi también ajustaron al alza sus pronósticos, anticipando un escenario sostenido de precios altos. En Chile, el panorama productivo sigue afectado. Codelco calcula que el accidente en El Teniente reducirá su producción anual en más de 30 mil toneladas, mientras Teck recortó su proyección en 40 mil toneladas para Quebrada Blanca 2. A julio, Collahuasi registró una baja de 32% en su producción, y Los Pelambres, Anglo American Sur y Zaldívar también reportaron disminuciones. Aunque Escondida creció 10% interanual, alcanzando 794 mil toneladas, los eventos en otras faenas han limitado la capacidad del país de compensar la menor oferta global. En este contexto, Chile sigue siendo un actor clave, pero enfrenta un escenario desafiante en medio del ciclo alcista más importante del cobre en casi dos décadas.
El cobre consolida una racha alcista que lo lleva a cotizaciones históricamente elevadas. Este jueves, los futuros del metal rojo en Nueva York (Comex) superaron los 4,9 dólares por libra, reflejando la creciente tensión entre una oferta global restringida y una demanda robusta. El Impacto de la Disrupción en Asia Uno de los catalizadores clave de este impulso es el incidente en la mina Grasberg Block de Indonesia, el segundo yacimiento de cobre más grande del mundo y propiedad de Freeport-McMoRan. Desde el 8 de septiembre, la operación se encuentra paralizada luego de que una avalancha de lodo ingresara a las instalaciones subterráneas. El suceso impactó con cerca de 800 mil toneladas métricas de material húmedo, afectando múltiples niveles y dejando un saldo de dos trabajadores fallecidos, mientras continúan las labores de búsqueda de otros integrantes de los equipos. La paralización en Grasberg, junto con declaraciones de fuerza mayor en otros centros mineros y la revisión a la baja de la oferta global por parte de entidades como Goldman Sachs —que anticipa un déficit para 2025-2026—, ha provocado queel mercado descuente una disponibilidad más ajustada del metal, lo que ha fortalecido el sesgo alcista, según explicó Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria. Fundamentos Sólidos Detrás del Rally A diferencia de episodios anteriores de volatilidad, los expertos señalan que este movimiento cuenta con sólidos fundamentos. Bustamante indicó que el actualrally luce más técnico y progresivo que explosivo, con señales de consolidación en zonas clave. La principal razón de este soporte a mediano plazo reside en la demanda estructural del metal. Sectores como la electromovilidad, las energías renovables y la infraestructura global requieren grandes volúmenes de cobre, reforzando su estatus como un material estratégico para la transición energética y las disrupciones tecnológicas. Finalmente, aunque el sesgo general se mantiene alcista, no se descartan episodios de corrección por toma de utilidades o factores macroeconómicos. Mientras tanto, países exportadores como Chile se benefician directamente de este escenario de precios más firmes.
Anglo American y Codelco firmaron el acuerdo definitivo para implementar un Plan Minero Conjunto en sus operaciones de cobre Los Bronces y Andina, consolidando el memorando de entendimiento anunciado en febrero de 2025 y aprobado por unanimidad por ambos directorios. Este plan permitirá una producción adicional de 2,7 millones de toneladas de cobre en 21 años, una vez obtenidos los permisos correspondientes, proyectados para 2030. La producción anual de cobre aumentará en 120 mil toneladas, lo que se traducirá en un valor neto extra, antes de impuestos, de al menos US$ 5.000 millones, con una reducción de costos cercana al 15% respecto de proyectos independientes. Ambos socios repartirán equitativamente este valor. El presidente ejecutivo de Anglo American, Duncan Wanblad, destacó la confianza en la alianza y su aporte estratégico al posicionar al joint venture entre los cinco mayores productores mundiales de cobre. En tanto, Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, subrayó que el acuerdo recoge la experiencia de los trabajadores y refuerza el liderazgo chileno en la transición energética global. La coordinación en el uso de infraestructura existente permitirá mayor eficiencia y sostenibilidad, consolidando al cobre como un recurso vital para enfrentar los desafíos climáticos y energéticos. Wanblad remarcó que el compromiso alcanzado refleja un esfuerzo histórico que fortalece la proyección de Chile en el mercado mundial del cobre.