El diputado por la región de Antofagasta Sebastián Videla expresó su total rechazo al proyecto de ley presentado en Bolivia que busca regularizar la circulación de los llamados autos chutos, vehículos que en su mayoría provienen de robos y contrabando. Videla fue enfático al declarar queel delincuente, sea chileno o boliviano, da igual la nacionalidad: debe estar en la cárcel. No podemos permitir proyectos que terminen privilegiando la evasión ni el robo. Ante esto, el parlamentario advirtió que esta medida no solo fomenta el mercado ilegal de vehículos robados, sino que también pone en serio riesgo la seguridad en las zonas fronterizas y en todo el país. Según Videla, iniciativas como esta afectan directamente a las comunidades del norte de Chile, donde el robo de automóviles es un problema persistente, pero también tienen un impacto a nivel nacional al fortalecer el crimen organizado transnacional. Dada la situación, Videla instó a la Cancillería chilena a actuar y adefender con firmeza los intereses de los chilenos frente a cualquier medida que pueda fortalecer el mercado ilegal de vehículos robados. El diputado reiteró su compromiso con la seguridad y la lucha contra la delincuencia, enfatizando que Chile debe mantener una política clara y fronteras seguras, sin importar la procedencia del delito.
La última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 definirá al séptimo clasificado, único cupo al Repechaje intercontinental. Con Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador, Colombia y Paraguay ya asegurados en la cita mundialista, la disputa se centra entre Venezuela y Bolivia, separados por un solo punto en la tabla. La expansión del torneo a 48 selecciones abrió la posibilidad de este repechaje, que se disputará entre el 26 y el 31 de marzo de 2026 con seis equipos: uno de Conmebol, uno de Oceanía, uno de África, uno de Asia y dos de Concacaf. Los dos mejores en el Ranking FIFA avanzarán directo a la final por los últimos boletos, mientras que los otros cuatro jugarán semifinales. Por ahora, Nueva Caledonia es el único clasificado, en representación de Oceanía. Con 17 fechas disputadas, Venezuela ocupa el séptimo lugar con 18 puntos, seguida de Bolivia con 17. Perú (12) y Chile (10) ya no tienen opciones reales. Para la Vinotinto, el panorama es claro: si vence a Colombia en Maturín, asegurará su pase sin depender de nadie. En caso de empate, necesitará que Bolivia no supere a Brasil en El Alto. Y si pierde, seguirá con vida únicamente si la Verde no logra sumar los tres puntos. La diferencia de goles, de momento favorable a los venezolanos (-7 frente a -19), podría resultar decisiva. Bolivia, en cambio, solo tiene un camino: ganar. La Verde está obligada a vencer a Brasil para soñar con el repechaje, esperando además que Venezuela no triunfe. Aunque la altura de El Alto es un factor a su favor, las estadísticas son adversas: no derrotan a Brasil en Eliminatorias desde 2009. La jornada promete emociones fuertes. Los encuentros programados son: Ecuador vs. Argentina en Guayaquil (20:00), Bolivia vs. Brasil en El Alto (20:30), Venezuela vs. Colombia en Maturín (20:30), Perú vs. Paraguay en Lima (20:30) y Chile vs. Uruguay en Santiago (20:30). La definición está abierta y millones de hinchas viven la expectativa: Venezuela busca hacer historia con su primer repechaje mundialista, mientras Bolivia apuesta a la épica frente al gigante sudamericano.
Las elecciones presidenciales de este domingo en Bolivia marcaron un punto de quiebre histórico: por primera vez en dos décadas el Movimiento al Socialismo (MAS) quedó fuera del protagonismo electoral. El senador Rodrigo Paz Pereira y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga se convirtieron en los dos candidatos más votados y disputarán la segunda vuelta. De acuerdo con los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con más del 90% de las actas escrutadas, Paz —del Partido Demócrata Cristiano— alcanzó 1.561.000 votos, equivalentes al 32,08%. Quiroga, abanderado de la alianza opositora Alianza Libre, obtuvo 1.311.000 sufragios, con un 26,94%. El MAS sufrió un desplome histórico: apenas logró un 3,14%, cayendo al sexto lugar, lo que simboliza el fin del ciclo político iniciado con Evo Morales en 2005. Más atrás quedaron el empresario Samuel Doria Medina, quien partía como favorito según las encuestas, con un 19,93%, y el joven dirigente de izquierda Andrónico Rodríguez, con un 8,15%. La participación fue alta: un 78,55% de los 7,5 millones de electores habilitados acudieron a las urnas. El pase a segunda vuelta evidencia la fuerte fragmentación opositora. Pese a intentos previos de converger en una sola candidatura, las diferencias internas llevaron a competir con múltiples cartas, favoreciendo la dispersión de votos. Rodrigo Paz, de 54 años, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, ha construido su carrera en el Congreso y como alcalde de Tarija. Su candidatura se consolidó en las últimas semanas con un discurso de renovación y moderación, respaldado por su compañero de fórmula, Edman Lara, un expolicía con perfil anticorrupción. Jorge Quiroga, de 65 años, ya ejerció la presidencia entre 2001 y 2002. Su campaña se apoya en la experiencia y en un tono duro contra el MAS, lo que le asegura respaldo en sectores opositores más radicales, aunque limita su llegada a votantes moderados. De este modo, la segunda vuelta enfrentará dos estilos distintos: Paz, como opción de recambio y moderación, y Quiroga, como figura de experiencia y discurso ideológico más marcado. Ambos buscarán encarnar el fin de la era del MAS y ofrecer respuestas a una ciudadanía que exige soluciones urgentes ante la crisis económica.
Este martes 6 de agosto, Bolivia conmemora los 200 años de su independencia con una serie de actos protocolares encabezados por el presidente Luis Arce en la ciudad de Sucre, cuna histórica del país. En la Casa de la Libertad, donde en 1825 se firmó el Acta de Independencia, se desarrollará la ceremonia central del Bicentenario, marcada no solo por la solemnidad, sino también por un contexto nacional complejo, atravesado por una aguda crisis económica, tensiones políticas internas y creciente malestar social. Un país en crisis económica estructural Desde 2014, Bolivia ha experimentado un sostenido declive en los ingresos por exportación de hidrocarburos, recurso que durante buena parte del siglo XXI sostuvo el modelo económico del país. Tras años de bonanza impulsados por altos precios internacionales y una fuerte demanda externa, la caída de la producción y la falta de nuevas inversiones estratégicas provocaron una fuerte reducción de los ingresos fiscales en dólares. La consecuencia ha sido una severa escasez de divisas, que ha obligado a aplicar restricciones bancarias al acceso a dólares, afectando importaciones clave y alimentando un mercado informal de divisas donde la cotización duplica al tipo de cambio oficial. Esta distorsión ha encarecido el costo de vida, disparado la inflación y provocado dificultades para garantizar el abastecimiento de combustibles, especialmente diésel y gasolina. De hecho, Bolivia ha pasado de ser exportador de gas natural a importador de carburantes, los que además son fuertemente subsidiados por el Estado, lo que representa uno de los mayores gastos en moneda extranjera junto al pago de la deuda externa. En junio, el presidente Luis Arce advirtió públicamente que el país enfrentaba riesgos de default y reconoció que el suministro de combustibles no estaba asegurado. Disputas políticas y ausencia de responsabilidades A pesar de la gravedad de la crisis, ningún actor político ha asumido plena responsabilidad. El presidente Arce ha atribuido parte de la situación al deterioro de la industria petrolera durante el gobierno de su antecesor, Evo Morales, a pesar de que él mismo fue ministro de Economía durante más de una década en ese mismo período. Asimismo, ha responsabilizado a la Asamblea Legislativa por no aprobar créditos externos que podrían entregar liquidez en dólares, aunque estén destinados a proyectos de inversión pública. Desde la oposición y sectores críticos del oficialismo, se cuestiona el modelo económico vigente y se apunta directamente a la mala gestión del actual gobierno. En ese marco, el expresidente Evo Morales ha profundizado su distanciamiento con Arce, acusándolo de conducir al país a una crisis sin precedentes, en un conflicto de poder que ha polarizado aún más el escenario político. Malestar social y demandas institucionales Las tensiones políticas se suman a un creciente descontento social frente al deterioro económico, la inseguridad, y la falta de respuestas desde el Estado. Bolivia es una sociedad marcada por la desigualdad y la desconfianza institucional, donde los ciudadanos exigen mayor transparencia, un sistema judicial independiente y reformas estructurales que renueven el pacto social. La falta de independencia de los poderes públicos, el estancamiento del aparato judicial y las constantes pugnas entre oficialismo y oposición han generado un clima de incertidumbre, que permea incluso en el desarrollo de los actos del Bicentenario. Celebraciones con tono solemne y mirada al futuro Pese al complejo escenario, Bolivia ha desplegado un calendario de actividades para conmemorar los 200 años de su independencia. Esta semana se presentaron tres monedas conmemorativas: una de curso legal y dos de colección, junto con un monumento dedicado a Juana Azurduy de Padilla, heroína de las guerras de independencia en el Alto Perú. Además, se realizaron desfiles cívicos y se decretaron dos días de feriado nacional para permitir a la población participar de los actos conmemorativos. Uno de los momentos más esperados será el discurso del presidente Luis Arce ante la Asamblea Legislativa, en una sesión solemne en la histórica ciudad de Sucre. Visitas internacionales y cancelaciones Para esta fecha simbólica, se espera la presencia de diversas delegaciones extranjeras y líderes de la región. Entre las visitas confirmadas están la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; el presidente de Paraguay, Santiago Peña; y la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto. El presidente chileno Gabriel Boric había confirmado su participación, pero canceló su viaje debido a la tragedia ocurrida recientemente en Chile, tras la muerte de seis trabajadores en un accidente en la mina El Teniente de Codelco. Elecciones y expectativas de cambio La conmemoración del Bicentenario se produce a solo días de las elecciones nacionales, programadas para el 17 de agosto. En ese contexto, el llamado a una renovación política y económica resuena con fuerza en el país. Las encuestas de intención de voto muestran una ventaja de los candidatos de oposición, que proponen cambios profundos al actual modelo económico. No obstante, el porcentaje de indecisos sigue siendo significativo, por lo que el escenario electoral permanece abierto. El clima social y político que rodea al Bicentenario podría influir directamente en los resultados electorales y en el rumbo que adopte Bolivia en los próximos años.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, realizó una visita de trabajo a la frontera norte del país para inspeccionar en terreno las medidas de seguridad implementadas y los proyectos en desarrollo en las regiones de Tarapacá y Antofagasta. La autoridad fue acompañada por el general director de Carabineros, Marcelo Araya, y el director general de la PDI, Eduardo Cerna. El recorrido comenzó en la localidad de Cariquima, cerca de Colchane, continuando hacia el retén de Cancosa, el puesto de mando de Carabineros en el Salar de Huasco y la tenencia de Ujina. Durante la jornada, también se realizó un sobrevuelo por el Salar de Huasco para luego desplazarse por tierra hacia los hitos 54 y 60 y el campamento minero de Collahuasi. La visita buscó evaluar el estado operativo de los puestos de control, las estrategias frente al uso de pasos no habilitados por organizaciones delictuales, y los avances del proyecto “Muralla Digital”, que incluye el uso del avión vigía recientemente equipado con una nueva cámara de vigilancia, cuyo costo bordea los 2 mil millones de pesos. La delegación continuó su recorrido por la Región de Antofagasta, con visitas programadas al Complejo Fronterizo Ollagüe y a los pasos internacionales Jama y Sico. Estos puntos son estratégicos para el desarrollo del Corredor Bioceánico Vial, que conectará los puertos del Pacífico y del Atlántico, impulsando la integración entre Chile, Argentina, Paraguay y Brasil.
El diputado por la región de Antofagasta Sebastián Videla expresó su total rechazo al proyecto de ley presentado en Bolivia que busca regularizar la circulación de los llamados autos chutos, vehículos que en su mayoría provienen de robos y contrabando. Videla fue enfático al declarar queel delincuente, sea chileno o boliviano, da igual la nacionalidad: debe estar en la cárcel. No podemos permitir proyectos que terminen privilegiando la evasión ni el robo. Ante esto, el parlamentario advirtió que esta medida no solo fomenta el mercado ilegal de vehículos robados, sino que también pone en serio riesgo la seguridad en las zonas fronterizas y en todo el país. Según Videla, iniciativas como esta afectan directamente a las comunidades del norte de Chile, donde el robo de automóviles es un problema persistente, pero también tienen un impacto a nivel nacional al fortalecer el crimen organizado transnacional. Dada la situación, Videla instó a la Cancillería chilena a actuar y adefender con firmeza los intereses de los chilenos frente a cualquier medida que pueda fortalecer el mercado ilegal de vehículos robados. El diputado reiteró su compromiso con la seguridad y la lucha contra la delincuencia, enfatizando que Chile debe mantener una política clara y fronteras seguras, sin importar la procedencia del delito.
La última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 definirá al séptimo clasificado, único cupo al Repechaje intercontinental. Con Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador, Colombia y Paraguay ya asegurados en la cita mundialista, la disputa se centra entre Venezuela y Bolivia, separados por un solo punto en la tabla. La expansión del torneo a 48 selecciones abrió la posibilidad de este repechaje, que se disputará entre el 26 y el 31 de marzo de 2026 con seis equipos: uno de Conmebol, uno de Oceanía, uno de África, uno de Asia y dos de Concacaf. Los dos mejores en el Ranking FIFA avanzarán directo a la final por los últimos boletos, mientras que los otros cuatro jugarán semifinales. Por ahora, Nueva Caledonia es el único clasificado, en representación de Oceanía. Con 17 fechas disputadas, Venezuela ocupa el séptimo lugar con 18 puntos, seguida de Bolivia con 17. Perú (12) y Chile (10) ya no tienen opciones reales. Para la Vinotinto, el panorama es claro: si vence a Colombia en Maturín, asegurará su pase sin depender de nadie. En caso de empate, necesitará que Bolivia no supere a Brasil en El Alto. Y si pierde, seguirá con vida únicamente si la Verde no logra sumar los tres puntos. La diferencia de goles, de momento favorable a los venezolanos (-7 frente a -19), podría resultar decisiva. Bolivia, en cambio, solo tiene un camino: ganar. La Verde está obligada a vencer a Brasil para soñar con el repechaje, esperando además que Venezuela no triunfe. Aunque la altura de El Alto es un factor a su favor, las estadísticas son adversas: no derrotan a Brasil en Eliminatorias desde 2009. La jornada promete emociones fuertes. Los encuentros programados son: Ecuador vs. Argentina en Guayaquil (20:00), Bolivia vs. Brasil en El Alto (20:30), Venezuela vs. Colombia en Maturín (20:30), Perú vs. Paraguay en Lima (20:30) y Chile vs. Uruguay en Santiago (20:30). La definición está abierta y millones de hinchas viven la expectativa: Venezuela busca hacer historia con su primer repechaje mundialista, mientras Bolivia apuesta a la épica frente al gigante sudamericano.
Las elecciones presidenciales de este domingo en Bolivia marcaron un punto de quiebre histórico: por primera vez en dos décadas el Movimiento al Socialismo (MAS) quedó fuera del protagonismo electoral. El senador Rodrigo Paz Pereira y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga se convirtieron en los dos candidatos más votados y disputarán la segunda vuelta. De acuerdo con los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con más del 90% de las actas escrutadas, Paz —del Partido Demócrata Cristiano— alcanzó 1.561.000 votos, equivalentes al 32,08%. Quiroga, abanderado de la alianza opositora Alianza Libre, obtuvo 1.311.000 sufragios, con un 26,94%. El MAS sufrió un desplome histórico: apenas logró un 3,14%, cayendo al sexto lugar, lo que simboliza el fin del ciclo político iniciado con Evo Morales en 2005. Más atrás quedaron el empresario Samuel Doria Medina, quien partía como favorito según las encuestas, con un 19,93%, y el joven dirigente de izquierda Andrónico Rodríguez, con un 8,15%. La participación fue alta: un 78,55% de los 7,5 millones de electores habilitados acudieron a las urnas. El pase a segunda vuelta evidencia la fuerte fragmentación opositora. Pese a intentos previos de converger en una sola candidatura, las diferencias internas llevaron a competir con múltiples cartas, favoreciendo la dispersión de votos. Rodrigo Paz, de 54 años, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, ha construido su carrera en el Congreso y como alcalde de Tarija. Su candidatura se consolidó en las últimas semanas con un discurso de renovación y moderación, respaldado por su compañero de fórmula, Edman Lara, un expolicía con perfil anticorrupción. Jorge Quiroga, de 65 años, ya ejerció la presidencia entre 2001 y 2002. Su campaña se apoya en la experiencia y en un tono duro contra el MAS, lo que le asegura respaldo en sectores opositores más radicales, aunque limita su llegada a votantes moderados. De este modo, la segunda vuelta enfrentará dos estilos distintos: Paz, como opción de recambio y moderación, y Quiroga, como figura de experiencia y discurso ideológico más marcado. Ambos buscarán encarnar el fin de la era del MAS y ofrecer respuestas a una ciudadanía que exige soluciones urgentes ante la crisis económica.
Este martes 6 de agosto, Bolivia conmemora los 200 años de su independencia con una serie de actos protocolares encabezados por el presidente Luis Arce en la ciudad de Sucre, cuna histórica del país. En la Casa de la Libertad, donde en 1825 se firmó el Acta de Independencia, se desarrollará la ceremonia central del Bicentenario, marcada no solo por la solemnidad, sino también por un contexto nacional complejo, atravesado por una aguda crisis económica, tensiones políticas internas y creciente malestar social. Un país en crisis económica estructural Desde 2014, Bolivia ha experimentado un sostenido declive en los ingresos por exportación de hidrocarburos, recurso que durante buena parte del siglo XXI sostuvo el modelo económico del país. Tras años de bonanza impulsados por altos precios internacionales y una fuerte demanda externa, la caída de la producción y la falta de nuevas inversiones estratégicas provocaron una fuerte reducción de los ingresos fiscales en dólares. La consecuencia ha sido una severa escasez de divisas, que ha obligado a aplicar restricciones bancarias al acceso a dólares, afectando importaciones clave y alimentando un mercado informal de divisas donde la cotización duplica al tipo de cambio oficial. Esta distorsión ha encarecido el costo de vida, disparado la inflación y provocado dificultades para garantizar el abastecimiento de combustibles, especialmente diésel y gasolina. De hecho, Bolivia ha pasado de ser exportador de gas natural a importador de carburantes, los que además son fuertemente subsidiados por el Estado, lo que representa uno de los mayores gastos en moneda extranjera junto al pago de la deuda externa. En junio, el presidente Luis Arce advirtió públicamente que el país enfrentaba riesgos de default y reconoció que el suministro de combustibles no estaba asegurado. Disputas políticas y ausencia de responsabilidades A pesar de la gravedad de la crisis, ningún actor político ha asumido plena responsabilidad. El presidente Arce ha atribuido parte de la situación al deterioro de la industria petrolera durante el gobierno de su antecesor, Evo Morales, a pesar de que él mismo fue ministro de Economía durante más de una década en ese mismo período. Asimismo, ha responsabilizado a la Asamblea Legislativa por no aprobar créditos externos que podrían entregar liquidez en dólares, aunque estén destinados a proyectos de inversión pública. Desde la oposición y sectores críticos del oficialismo, se cuestiona el modelo económico vigente y se apunta directamente a la mala gestión del actual gobierno. En ese marco, el expresidente Evo Morales ha profundizado su distanciamiento con Arce, acusándolo de conducir al país a una crisis sin precedentes, en un conflicto de poder que ha polarizado aún más el escenario político. Malestar social y demandas institucionales Las tensiones políticas se suman a un creciente descontento social frente al deterioro económico, la inseguridad, y la falta de respuestas desde el Estado. Bolivia es una sociedad marcada por la desigualdad y la desconfianza institucional, donde los ciudadanos exigen mayor transparencia, un sistema judicial independiente y reformas estructurales que renueven el pacto social. La falta de independencia de los poderes públicos, el estancamiento del aparato judicial y las constantes pugnas entre oficialismo y oposición han generado un clima de incertidumbre, que permea incluso en el desarrollo de los actos del Bicentenario. Celebraciones con tono solemne y mirada al futuro Pese al complejo escenario, Bolivia ha desplegado un calendario de actividades para conmemorar los 200 años de su independencia. Esta semana se presentaron tres monedas conmemorativas: una de curso legal y dos de colección, junto con un monumento dedicado a Juana Azurduy de Padilla, heroína de las guerras de independencia en el Alto Perú. Además, se realizaron desfiles cívicos y se decretaron dos días de feriado nacional para permitir a la población participar de los actos conmemorativos. Uno de los momentos más esperados será el discurso del presidente Luis Arce ante la Asamblea Legislativa, en una sesión solemne en la histórica ciudad de Sucre. Visitas internacionales y cancelaciones Para esta fecha simbólica, se espera la presencia de diversas delegaciones extranjeras y líderes de la región. Entre las visitas confirmadas están la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; el presidente de Paraguay, Santiago Peña; y la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto. El presidente chileno Gabriel Boric había confirmado su participación, pero canceló su viaje debido a la tragedia ocurrida recientemente en Chile, tras la muerte de seis trabajadores en un accidente en la mina El Teniente de Codelco. Elecciones y expectativas de cambio La conmemoración del Bicentenario se produce a solo días de las elecciones nacionales, programadas para el 17 de agosto. En ese contexto, el llamado a una renovación política y económica resuena con fuerza en el país. Las encuestas de intención de voto muestran una ventaja de los candidatos de oposición, que proponen cambios profundos al actual modelo económico. No obstante, el porcentaje de indecisos sigue siendo significativo, por lo que el escenario electoral permanece abierto. El clima social y político que rodea al Bicentenario podría influir directamente en los resultados electorales y en el rumbo que adopte Bolivia en los próximos años.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, realizó una visita de trabajo a la frontera norte del país para inspeccionar en terreno las medidas de seguridad implementadas y los proyectos en desarrollo en las regiones de Tarapacá y Antofagasta. La autoridad fue acompañada por el general director de Carabineros, Marcelo Araya, y el director general de la PDI, Eduardo Cerna. El recorrido comenzó en la localidad de Cariquima, cerca de Colchane, continuando hacia el retén de Cancosa, el puesto de mando de Carabineros en el Salar de Huasco y la tenencia de Ujina. Durante la jornada, también se realizó un sobrevuelo por el Salar de Huasco para luego desplazarse por tierra hacia los hitos 54 y 60 y el campamento minero de Collahuasi. La visita buscó evaluar el estado operativo de los puestos de control, las estrategias frente al uso de pasos no habilitados por organizaciones delictuales, y los avances del proyecto “Muralla Digital”, que incluye el uso del avión vigía recientemente equipado con una nueva cámara de vigilancia, cuyo costo bordea los 2 mil millones de pesos. La delegación continuó su recorrido por la Región de Antofagasta, con visitas programadas al Complejo Fronterizo Ollagüe y a los pasos internacionales Jama y Sico. Estos puntos son estratégicos para el desarrollo del Corredor Bioceánico Vial, que conectará los puertos del Pacífico y del Atlántico, impulsando la integración entre Chile, Argentina, Paraguay y Brasil.