A pocos días de iniciar las celebraciones del Mes de la Patria, se dio a conocer que sigue avanzando en su tramitación legislativa Proyecto de Ley que declara a la cueca chilena como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional. La moción, fue propuesta por la diputada Viviana Delgado, Presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputadas y Diputados, quien dijo que esta iniciativa ya fue aprobada en esa cámara, y que en este momento se encuentra en el Senado a la espera de la visación final. La cueca no es sólo un baile, es identidad, es historia, es una forma viva de expresar lo que somos como pueblo. Se trata de una parte esencial de la cultura chilena y su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional es un paso importante para su preservación y promoción, indicó la congresal. Palabras a las que la parlamentaria añadió que la cueca ha sobrevivido gracias al pueblo, a sus cultoras y cultores, no gracias al Estado. Esta demora es reflejo de una deuda que estamos empezando a saldar. Hoy, desde el Congreso, queremos cambiar esa lógica elitista y construir una institucionalidad que abrace, cuide y promueva lo que es genuinamente nuestro, profundizó. Así las cosas, la declaración de la cueca como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional significaría en la práctica recursos y políticas públicas para escuelas de cueca, agrupaciones, talleres y festivales; integración curricular en colegios como herramienta de memoria y expresión cultural; medidas reales de salvaguarda para que las nuevas generaciones no pierdan el vínculo con esta tradición viva y posicionamiento de este baile como símbolo de unidad, diversidad y dignidad nacional ante el mundo. Cabe resaltar que en este minuto, el proyecto de Ley será discutido en la Comisión de Cultura del Senado, y se espera sea aprobado en el corto plazo por la Cámara Alta. Una vez que esto ocurra, será promulgado como ley y se implementarán las medidas necesarias para protegerla y promoverla.
En octubre del año pasado, el gobierno ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto que busca eliminar las preexistencias en el sistema de isapres, cumpliendo así con uno de los compromisos asumidos durante la tramitación de la ley corta para avanzar en la reforma de salud. Sin embargo, el debate se entrampó rápidamente: las dos propuestas que apuntaban a compensar los riesgos entre aseguradoras —clave para viabilizar este cambio— fueron rechazadas en la Comisión de Salud. Con eso, el proyecto sigue avanzando, pero con un flanco abierto. En concreto, el proyecto establece que las aseguradoras deberán ofrecer un plan común de salud, sin diferencias de precio por edad, sexo o condiciones preexistentes. Estas últimas, definidas por las autoridades como cualquier enfermedad, patología o condición de salud conocida por el afiliado y diagnosticada médicamente antes de firmar el contrato, dejarían de ser motivo para negar cobertura o restringir el acceso. Pero la eliminación de este tipo de barreras requiere necesariamente un mecanismo que permita equilibrar el riesgo entre aseguradoras. Por eso, tanto el Gobierno como los mismos parlamentarios presentaron propuestas en esa línea. En el caso del Ejecutivo, la propuesta contemplaba que cada isapre estuviera obligada a contratar un reaseguro. ¿Qué significa esto? Que, para evitar la selección de afiliados según su nivel de riesgo, el proyecto establecía que las aseguradoras debían contar con una póliza que las protegiera ante un mayor gasto en prestaciones, producto de recibir personas con enfermedades o condiciones más complejas. Este reaseguro sería definido por la Superintendencia de Salud cada cinco años. Fuente: La Tercera Nacional
A pocos días de iniciar las celebraciones del Mes de la Patria, se dio a conocer que sigue avanzando en su tramitación legislativa Proyecto de Ley que declara a la cueca chilena como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional. La moción, fue propuesta por la diputada Viviana Delgado, Presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputadas y Diputados, quien dijo que esta iniciativa ya fue aprobada en esa cámara, y que en este momento se encuentra en el Senado a la espera de la visación final. La cueca no es sólo un baile, es identidad, es historia, es una forma viva de expresar lo que somos como pueblo. Se trata de una parte esencial de la cultura chilena y su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional es un paso importante para su preservación y promoción, indicó la congresal. Palabras a las que la parlamentaria añadió que la cueca ha sobrevivido gracias al pueblo, a sus cultoras y cultores, no gracias al Estado. Esta demora es reflejo de una deuda que estamos empezando a saldar. Hoy, desde el Congreso, queremos cambiar esa lógica elitista y construir una institucionalidad que abrace, cuide y promueva lo que es genuinamente nuestro, profundizó. Así las cosas, la declaración de la cueca como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional significaría en la práctica recursos y políticas públicas para escuelas de cueca, agrupaciones, talleres y festivales; integración curricular en colegios como herramienta de memoria y expresión cultural; medidas reales de salvaguarda para que las nuevas generaciones no pierdan el vínculo con esta tradición viva y posicionamiento de este baile como símbolo de unidad, diversidad y dignidad nacional ante el mundo. Cabe resaltar que en este minuto, el proyecto de Ley será discutido en la Comisión de Cultura del Senado, y se espera sea aprobado en el corto plazo por la Cámara Alta. Una vez que esto ocurra, será promulgado como ley y se implementarán las medidas necesarias para protegerla y promoverla.
En octubre del año pasado, el gobierno ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto que busca eliminar las preexistencias en el sistema de isapres, cumpliendo así con uno de los compromisos asumidos durante la tramitación de la ley corta para avanzar en la reforma de salud. Sin embargo, el debate se entrampó rápidamente: las dos propuestas que apuntaban a compensar los riesgos entre aseguradoras —clave para viabilizar este cambio— fueron rechazadas en la Comisión de Salud. Con eso, el proyecto sigue avanzando, pero con un flanco abierto. En concreto, el proyecto establece que las aseguradoras deberán ofrecer un plan común de salud, sin diferencias de precio por edad, sexo o condiciones preexistentes. Estas últimas, definidas por las autoridades como cualquier enfermedad, patología o condición de salud conocida por el afiliado y diagnosticada médicamente antes de firmar el contrato, dejarían de ser motivo para negar cobertura o restringir el acceso. Pero la eliminación de este tipo de barreras requiere necesariamente un mecanismo que permita equilibrar el riesgo entre aseguradoras. Por eso, tanto el Gobierno como los mismos parlamentarios presentaron propuestas en esa línea. En el caso del Ejecutivo, la propuesta contemplaba que cada isapre estuviera obligada a contratar un reaseguro. ¿Qué significa esto? Que, para evitar la selección de afiliados según su nivel de riesgo, el proyecto establecía que las aseguradoras debían contar con una póliza que las protegiera ante un mayor gasto en prestaciones, producto de recibir personas con enfermedades o condiciones más complejas. Este reaseguro sería definido por la Superintendencia de Salud cada cinco años. Fuente: La Tercera Nacional