El optimismo sobre el futuro del país alcanzó su nivel más alto en siete años, según la última encuesta Plaza Pública Cadem. Un 59% de los chilenos se declaró esperanzado respecto del rumbo de Chile, cifra que no se veía desde abril de 2018. Este clima positivo se refuerza con una mejora en la percepción económica: un 37% afirma que la economía está progresando, su mejor registro desde marzo de 2019, mientras que las expectativas de consumo se mantienen elevadas en 46%, sostenidas por cuatro años. #Cadem Optimismo con respecto al futuro del país llega a 59%, el nivel más alto en siete años (abril 2018). Les recordamos que, según lo establecido en la Ley 18.700, está prohibida la difusión y publicación de encuestas relativas a las elecciones #InsightChile #PlazaPublica pic.twitter.com/sZX0yR0Iu8 — Cadem_cl (@Cadem_cl) December 7, 2025 Sin embargo, el escenario migratorio contrasta con este repunte. Un 72% considera que existe una crisis en la frontera norte, percepción que sube al 89% entre encuestados de derecha y baja al 48% en la izquierda. Además, un contundente 82% cree que las restricciones migratorias deben endurecerse. Aunque la llegada de extranjeros sigue siendo vista de manera negativa por el 69%, esta cifra cayó ocho puntos, mostrando una leve moderación. Las demandas de control siguen marcando tendencia: 87% apoya exigir visa de ingreso, aunque el apoyo a “cerrar completamente las fronteras” cayó a 57%, su nivel más bajo desde enero de 2024. En cuanto a migrantes que cometen delitos, el 50% prefiere que cumplan su condena en Chile antes de ser expulsados, superando por primera vez al 45% que opta por la expulsión inmediata. Un 93% declaró conocer la reciente salida de inmigrantes desde Chile hacia Perú. Para el 51%, esta migración responde al anuncio de expulsión inmediata hecho por el candidato opositor José Antonio Kast, mientras que solo un 14% lo atribuye a un flujo migratorio normal. #Cadem 72% cree que actualmente hay una crisis migratoria en el norte de Chile y 82% (-5pts) piensa que debería haber más restricciones que las actuales. ➡️ https://t.co/UpjhTVzZ0S Todos los datos en un solo lugar #InsightChile #PlazaPublica pic.twitter.com/FPzkc5riYE — Cadem_cl (@Cadem_cl) December 7, 2025 En el ámbito político, la gestión del Presidente Gabriel Boric mostró un leve avance. Su aprobación subió tres puntos y llegó al 37%, mientras que la desaprobación bajó a 57%, reflejando un clima ciudadano que combina optimismo económico con persistente inquietud por la situación migratoria. #Cadem En la primera semana de diciembre, 37% (+3pts) aprueba la gestión del Presidente Boric y 57% (-3pts) la desaprueba. ➡️ https://t.co/UpjhTVzZ0S Todos los datos en un solo lugar #InsightChile #PlazaPublica pic.twitter.com/U1tSbecqOB — Cadem_cl (@Cadem_cl) December 7, 2025
La economía chilena registró un decepcionante desempeño en agosto. Según informó el Banco Central, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) mostró un crecimiento de apenas 0,5% en comparación anual, cifra muy por debajo de las proyecciones de analistas que esperaban una expansión entre 0,9% y 2,2%. Este resultado se convierte en el segundo más bajo del año, dejando un balance acumulado de 2,35% en lo que va de 2025. El informe detalló que la serie desestacionalizada disminuyó 0,7% respecto al mes anterior, aunque en doce meses creció 1,3%. El desempeño estuvo afectado además por un día hábil menos en comparación con agosto de 2024. El principal factor que arrastró a la actividad fue la minería, que registró una fuerte contracción de 8,6%, explicada por la menor producción de cobre. En particular, la división El Teniente de Codelco aún no recupera su plena operación tras el accidente ocurrido a fines de julio. En general, la producción de bienes cayó 3,4%, con un retroceso adicional en generación eléctrica. Por otra parte, la industria anotó un leve aumento de 0,5%, gracias a la mayor elaboración de alimentos, aunque la industria química mostró un desempeño negativo. En contraste, los servicios crecieron 2,4% en términos anuales, impulsados por los servicios personales, especialmente educación, que repuntaron debido a la baja base de comparación del año anterior marcada por suspensiones de clases. También los servicios empresariales aportaron en menor medida. Pese al esfuerzo del comercio y los servicios, la caída de la minería terminó opacando el panorama económico del mes.
El Gobierno presentó el proyecto de Ley de Presupuestos 2026, que contempla un aumento de 1,7% en el gasto público respecto de 2025, alcanzando un total de $86,2 billones (equivalente a US$90 mil millones). El documento subraya que se trata de un presupuesto diseñado en un escenario de mayor estabilidad macroeconómica tras los años de bajo crecimiento y alta inflación que siguieron a la pandemia del COVID-19. Según la proyección oficial, la economía crecerá 2,5% en 2026, en línea con lo previsto para 2025, mientras que la inflación se mantendrá controlada en torno al 3,1% anual, ajustada a la meta del Banco Central. Este entorno permitirá un balance cíclicamente ajustado (BCA) de -1,1% del PIB, lo que, según el Ejecutivo, confirma el compromiso con la convergencia fiscal sin necesidad de incrementar la deuda pública. El proyecto enfatiza que el país heredará unas finanzas públicas más ordenadas y estables, entregando mayor autonomía a las futuras administraciones para utilizar el presupuesto como herramienta de transformación social. En esa línea, se plantea un fortalecimiento del gasto en áreas clave como salud, educación, seguridad, pensiones, inversión pública y protección social, buscando garantizar más derechos y mejorar la calidad de vida de las personas. En materia de endeudamiento, el proyecto solicita autorización para que el Presidente de la República pueda contraer obligaciones internas o externas hasta por US$17.400 millones, además de un monto adicional de US$600 millones. Asimismo, se incluye una disposición que limita la reposición de personal en el sector público: durante 2026 solo se podrá reponer un cargo por cada tres vacantes generadas por jubilación, retiro o pensión. Con estas medidas, el Gobierno subraya que este último presupuesto de la administración busca consolidar un legado de responsabilidad fiscal y estabilidad macroeconómica, al mismo tiempo que prioriza las urgencias sociales más relevantes para la ciudadanía. AHORA | Presidente de la República, Gabriel Boric Font, se dirige al país desde el Palacio de La Moneda, para presentar el Proyecto de Ley #Presupuesto2026. https://t.co/omDOLULqWG — Presidencia de Chile (@Presidencia_cl) October 1, 2025
El Banco Central (BC) publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM), en el que entregó evidencia sobre el impacto que han tenido los mayores costos laborales en el empleo. Según el organismo que dirige Rosanna Costa, medidas como la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario mínimo han contribuido a un deterioro en la generación de puestos de trabajo. El BC precisó que entre abril de 2023 y enero de 2025 el salario mínimo subió un 24,5%, por sobre el IPC acumulado (7%) y el incremento promedio de remuneraciones (14,2%). Ese desajuste ha repercutido en las empresas, especialmente en aquellas con mayor proporción de trabajadores afectos al sueldo mínimo. De hecho, en esas compañías el empleo cayó en promedio 5,6%, mientras que en las menos expuestas se observó un mejor desempeño. El informe concluye que un aumento real como el registrado desde 2023 provoca una caída cercana al 1,5% en el empleo asalariado formal, con un efecto menor en el empleo total debido al rol amortiguador de la informalidad y el trabajo por cuenta propia. El impacto, advierte, no se limita a los trabajadores que reciben el salario mínimo, sino que también se extiende a quienes perciben sueldos cercanos a este. Las reacciones no se hicieron esperar. Cecilia Cifuentes, del ESE Business School, afirmó que la evidencia del BC demuestra que la agenda laboral ha encarecido el trabajo y restado dinamismo al mercado, incluso en un contexto de crecimiento económico mayor al previsto. David Bravo, de la Universidad Católica, criticó la “autocomplacencia” del Ejecutivo, señalando que se desoyeron las advertencias cuando se aplicaron reajustes imprudentes. Desde Libertad y Desarrollo, Ingrid Jones sostuvo que las leyes recientes “no han sido inocuas y seguirán afectando al empleo”. En la misma línea, Ricardo Ruiz de Viñaspre, exdirector de Sence, planteó que el Gobierno no ha mostrado medidas proactivas para incentivar la contratación y propuso reducir el impuesto corporativo. Por su parte, Cristián Duarte, exdirector de la Bolsa Nacional de Empleo, enfatizó que aumentar costos laborales en un escenario de bajo crecimiento y productividad “solo incrementa el desempleo”. En contraste, autoridades como el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, han relativizado los hallazgos, asegurando que “no hay evidencia concluyente” de que el salario mínimo sea la principal causa del bajo dinamismo laboral. El debate reabre la discusión sobre los efectos de la agenda laboral en Chile y la necesidad de equilibrar mejoras en ingresos y derechos con la sostenibilidad del empleo formal.
La economía chilena mostró un avance modesto en julio, con un aumento del 1,8% en el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), según informó el Banco Central. La cifra se ubica por debajo del 3,1% registrado en junio y representa el crecimiento más débil desde marzo de este año, cuando el indicador cayó a terreno negativo. Este resultado, aunque discreto, estuvo en línea con lo que había proyectado el mercado. Ante esto, el crecimiento estuvo impulsado por el comercio y los servicios, que lograron compensar parcialmente la caída en la producción minera. En el sector de bienes, la producción anual se contrajo un 0,9%, afectada por la menor extracción de cobre, hierro y litio, y una disminución en la generación eléctrica. Sin embargo, la industria manufacturera mostró un crecimiento gracias a la mayor fabricación de productos de metal y químicos. Asimismo, el sector del comercio se destacó con un aumento anual del 6,6%, con resultados positivos en todos sus componentes. El comercio mayorista fue el principal motor, impulsado por las ventas de maquinaria, alimentos y vestuario. El comercio minorista también tuvo un buen desempeño, con aumentos en las ventas de comestibles, grandes tiendas y plataformas de venta en línea. En cuanto a los servicios, el crecimiento fue de un 2,6% en términos anuales, liderado por los servicios empresariales y personales, estos últimos impulsados por el área de la salud. A nivel desestacionalizado, los servicios también mostraron un crecimiento respecto al mes anterior. Finalmente, el reporte del Banco Central también indicó que el Imacec no minero creció un 2,5% en términos anuales, lo que resalta la dependencia de la economía en otros sectores más allá de la minería, que continúa siendo un pilar, pero con rendimientos variables.
El optimismo sobre el futuro del país alcanzó su nivel más alto en siete años, según la última encuesta Plaza Pública Cadem. Un 59% de los chilenos se declaró esperanzado respecto del rumbo de Chile, cifra que no se veía desde abril de 2018. Este clima positivo se refuerza con una mejora en la percepción económica: un 37% afirma que la economía está progresando, su mejor registro desde marzo de 2019, mientras que las expectativas de consumo se mantienen elevadas en 46%, sostenidas por cuatro años. #Cadem Optimismo con respecto al futuro del país llega a 59%, el nivel más alto en siete años (abril 2018). Les recordamos que, según lo establecido en la Ley 18.700, está prohibida la difusión y publicación de encuestas relativas a las elecciones #InsightChile #PlazaPublica pic.twitter.com/sZX0yR0Iu8 — Cadem_cl (@Cadem_cl) December 7, 2025 Sin embargo, el escenario migratorio contrasta con este repunte. Un 72% considera que existe una crisis en la frontera norte, percepción que sube al 89% entre encuestados de derecha y baja al 48% en la izquierda. Además, un contundente 82% cree que las restricciones migratorias deben endurecerse. Aunque la llegada de extranjeros sigue siendo vista de manera negativa por el 69%, esta cifra cayó ocho puntos, mostrando una leve moderación. Las demandas de control siguen marcando tendencia: 87% apoya exigir visa de ingreso, aunque el apoyo a “cerrar completamente las fronteras” cayó a 57%, su nivel más bajo desde enero de 2024. En cuanto a migrantes que cometen delitos, el 50% prefiere que cumplan su condena en Chile antes de ser expulsados, superando por primera vez al 45% que opta por la expulsión inmediata. Un 93% declaró conocer la reciente salida de inmigrantes desde Chile hacia Perú. Para el 51%, esta migración responde al anuncio de expulsión inmediata hecho por el candidato opositor José Antonio Kast, mientras que solo un 14% lo atribuye a un flujo migratorio normal. #Cadem 72% cree que actualmente hay una crisis migratoria en el norte de Chile y 82% (-5pts) piensa que debería haber más restricciones que las actuales. ➡️ https://t.co/UpjhTVzZ0S Todos los datos en un solo lugar #InsightChile #PlazaPublica pic.twitter.com/FPzkc5riYE — Cadem_cl (@Cadem_cl) December 7, 2025 En el ámbito político, la gestión del Presidente Gabriel Boric mostró un leve avance. Su aprobación subió tres puntos y llegó al 37%, mientras que la desaprobación bajó a 57%, reflejando un clima ciudadano que combina optimismo económico con persistente inquietud por la situación migratoria. #Cadem En la primera semana de diciembre, 37% (+3pts) aprueba la gestión del Presidente Boric y 57% (-3pts) la desaprueba. ➡️ https://t.co/UpjhTVzZ0S Todos los datos en un solo lugar #InsightChile #PlazaPublica pic.twitter.com/U1tSbecqOB — Cadem_cl (@Cadem_cl) December 7, 2025
La economía chilena registró un decepcionante desempeño en agosto. Según informó el Banco Central, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) mostró un crecimiento de apenas 0,5% en comparación anual, cifra muy por debajo de las proyecciones de analistas que esperaban una expansión entre 0,9% y 2,2%. Este resultado se convierte en el segundo más bajo del año, dejando un balance acumulado de 2,35% en lo que va de 2025. El informe detalló que la serie desestacionalizada disminuyó 0,7% respecto al mes anterior, aunque en doce meses creció 1,3%. El desempeño estuvo afectado además por un día hábil menos en comparación con agosto de 2024. El principal factor que arrastró a la actividad fue la minería, que registró una fuerte contracción de 8,6%, explicada por la menor producción de cobre. En particular, la división El Teniente de Codelco aún no recupera su plena operación tras el accidente ocurrido a fines de julio. En general, la producción de bienes cayó 3,4%, con un retroceso adicional en generación eléctrica. Por otra parte, la industria anotó un leve aumento de 0,5%, gracias a la mayor elaboración de alimentos, aunque la industria química mostró un desempeño negativo. En contraste, los servicios crecieron 2,4% en términos anuales, impulsados por los servicios personales, especialmente educación, que repuntaron debido a la baja base de comparación del año anterior marcada por suspensiones de clases. También los servicios empresariales aportaron en menor medida. Pese al esfuerzo del comercio y los servicios, la caída de la minería terminó opacando el panorama económico del mes.
El Gobierno presentó el proyecto de Ley de Presupuestos 2026, que contempla un aumento de 1,7% en el gasto público respecto de 2025, alcanzando un total de $86,2 billones (equivalente a US$90 mil millones). El documento subraya que se trata de un presupuesto diseñado en un escenario de mayor estabilidad macroeconómica tras los años de bajo crecimiento y alta inflación que siguieron a la pandemia del COVID-19. Según la proyección oficial, la economía crecerá 2,5% en 2026, en línea con lo previsto para 2025, mientras que la inflación se mantendrá controlada en torno al 3,1% anual, ajustada a la meta del Banco Central. Este entorno permitirá un balance cíclicamente ajustado (BCA) de -1,1% del PIB, lo que, según el Ejecutivo, confirma el compromiso con la convergencia fiscal sin necesidad de incrementar la deuda pública. El proyecto enfatiza que el país heredará unas finanzas públicas más ordenadas y estables, entregando mayor autonomía a las futuras administraciones para utilizar el presupuesto como herramienta de transformación social. En esa línea, se plantea un fortalecimiento del gasto en áreas clave como salud, educación, seguridad, pensiones, inversión pública y protección social, buscando garantizar más derechos y mejorar la calidad de vida de las personas. En materia de endeudamiento, el proyecto solicita autorización para que el Presidente de la República pueda contraer obligaciones internas o externas hasta por US$17.400 millones, además de un monto adicional de US$600 millones. Asimismo, se incluye una disposición que limita la reposición de personal en el sector público: durante 2026 solo se podrá reponer un cargo por cada tres vacantes generadas por jubilación, retiro o pensión. Con estas medidas, el Gobierno subraya que este último presupuesto de la administración busca consolidar un legado de responsabilidad fiscal y estabilidad macroeconómica, al mismo tiempo que prioriza las urgencias sociales más relevantes para la ciudadanía. AHORA | Presidente de la República, Gabriel Boric Font, se dirige al país desde el Palacio de La Moneda, para presentar el Proyecto de Ley #Presupuesto2026. https://t.co/omDOLULqWG — Presidencia de Chile (@Presidencia_cl) October 1, 2025
El Banco Central (BC) publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM), en el que entregó evidencia sobre el impacto que han tenido los mayores costos laborales en el empleo. Según el organismo que dirige Rosanna Costa, medidas como la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario mínimo han contribuido a un deterioro en la generación de puestos de trabajo. El BC precisó que entre abril de 2023 y enero de 2025 el salario mínimo subió un 24,5%, por sobre el IPC acumulado (7%) y el incremento promedio de remuneraciones (14,2%). Ese desajuste ha repercutido en las empresas, especialmente en aquellas con mayor proporción de trabajadores afectos al sueldo mínimo. De hecho, en esas compañías el empleo cayó en promedio 5,6%, mientras que en las menos expuestas se observó un mejor desempeño. El informe concluye que un aumento real como el registrado desde 2023 provoca una caída cercana al 1,5% en el empleo asalariado formal, con un efecto menor en el empleo total debido al rol amortiguador de la informalidad y el trabajo por cuenta propia. El impacto, advierte, no se limita a los trabajadores que reciben el salario mínimo, sino que también se extiende a quienes perciben sueldos cercanos a este. Las reacciones no se hicieron esperar. Cecilia Cifuentes, del ESE Business School, afirmó que la evidencia del BC demuestra que la agenda laboral ha encarecido el trabajo y restado dinamismo al mercado, incluso en un contexto de crecimiento económico mayor al previsto. David Bravo, de la Universidad Católica, criticó la “autocomplacencia” del Ejecutivo, señalando que se desoyeron las advertencias cuando se aplicaron reajustes imprudentes. Desde Libertad y Desarrollo, Ingrid Jones sostuvo que las leyes recientes “no han sido inocuas y seguirán afectando al empleo”. En la misma línea, Ricardo Ruiz de Viñaspre, exdirector de Sence, planteó que el Gobierno no ha mostrado medidas proactivas para incentivar la contratación y propuso reducir el impuesto corporativo. Por su parte, Cristián Duarte, exdirector de la Bolsa Nacional de Empleo, enfatizó que aumentar costos laborales en un escenario de bajo crecimiento y productividad “solo incrementa el desempleo”. En contraste, autoridades como el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, han relativizado los hallazgos, asegurando que “no hay evidencia concluyente” de que el salario mínimo sea la principal causa del bajo dinamismo laboral. El debate reabre la discusión sobre los efectos de la agenda laboral en Chile y la necesidad de equilibrar mejoras en ingresos y derechos con la sostenibilidad del empleo formal.
La economía chilena mostró un avance modesto en julio, con un aumento del 1,8% en el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), según informó el Banco Central. La cifra se ubica por debajo del 3,1% registrado en junio y representa el crecimiento más débil desde marzo de este año, cuando el indicador cayó a terreno negativo. Este resultado, aunque discreto, estuvo en línea con lo que había proyectado el mercado. Ante esto, el crecimiento estuvo impulsado por el comercio y los servicios, que lograron compensar parcialmente la caída en la producción minera. En el sector de bienes, la producción anual se contrajo un 0,9%, afectada por la menor extracción de cobre, hierro y litio, y una disminución en la generación eléctrica. Sin embargo, la industria manufacturera mostró un crecimiento gracias a la mayor fabricación de productos de metal y químicos. Asimismo, el sector del comercio se destacó con un aumento anual del 6,6%, con resultados positivos en todos sus componentes. El comercio mayorista fue el principal motor, impulsado por las ventas de maquinaria, alimentos y vestuario. El comercio minorista también tuvo un buen desempeño, con aumentos en las ventas de comestibles, grandes tiendas y plataformas de venta en línea. En cuanto a los servicios, el crecimiento fue de un 2,6% en términos anuales, liderado por los servicios empresariales y personales, estos últimos impulsados por el área de la salud. A nivel desestacionalizado, los servicios también mostraron un crecimiento respecto al mes anterior. Finalmente, el reporte del Banco Central también indicó que el Imacec no minero creció un 2,5% en términos anuales, lo que resalta la dependencia de la economía en otros sectores más allá de la minería, que continúa siendo un pilar, pero con rendimientos variables.