El anuncio del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un arancel del 50% a las importaciones de cobre refinado ha generado gran inquietud a nivel internacional. De acuerdo a lo publicado este viernes por Bloomberg, medio especializado en economía, esta medida —que entraría en vigor el próximo 1 de agosto— tendría como blanco principal al cobre refinado, afectando directamente a países como Chile, que lideran el suministro de este recurso al mercado estadounidense. Aunque la Casa Blanca aún no ha emitido una declaración oficial detallando la implementación de esta política, Bloomberg cita a fuentes cercanas al anuncio para confirmar que el arancel está dirigido específicamente al cobre refinado, categoría que representa la mayor proporción de las importaciones de cobre por parte de EE.UU. Según datos de la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio, solo en 2024 el cobre refinado representó el 41% del total de las importaciones estadounidenses del metal rojo, consolidando a Chile como su principal proveedor. Ante este escenario, la entidad manifestó su profunda preocupación por las eventuales repercusiones que esta medida podría generar en la industria nacional y en el comercio bilateral. El medio estadounidense advierte que el impacto de esta política será significativo. El cobre refinado es un insumo fundamental para múltiples sectores productivos: redes eléctricas, construcción, manufactura automotriz y electrónica de consumo. Además, los productos semiacabados también estarían sujetos a estos aranceles, lo que amplifica los posibles efectos sobre la cadena de valor industrial. De confirmarse oficialmente esta decisión, Chile no solo enfrentaría una baja en sus exportaciones a uno de sus principales socios comerciales, sino también una potencial reconfiguración del mercado global del cobre. La medida podría alterar flujos comerciales, precios internacionales y decisiones de inversión en el sector minero, especialmente en un momento en que la transición aumenta la demanda energética por este mineral estratégico. Cobre refinado El cobre refinado es cobre que ha sido sometido a un proceso de purificación para alcanzar un alto nivel generalmente superior al 99.9%, eliminando impurezas y otros metales presentes en el mineral original. Este proceso puede ser pirometalúrgico (refinación por calor) o electrolítico (refinación por electrólisis). El cobre refinado es ampliamente utilizado en aplicaciones eléctricas, electrónicas y de construcción debido a su excelente conductividad eléctrica y térmica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles por la noche que el arancel del 50% al cobre anunciado recientemente entrará en vigencia el próximo 1 de agosto de 2025. A través de su cuenta en la red Truth Social, el mandatario republicano justificó la medida por razones de seguridad nacional. Anuncio un ARANCEL del 50% sobre el cobre, que entrará en vigor el 1 de agosto de 2025, tras recibir una sólida EVALUACIÓN DE SEGURIDAD NACIONAL, escribió Trump. Además, destacó la importancia estratégica del metal en diversas industrias críticas. El cobre es necesario para semiconductores, aeronaves, barcos, municiones, centros de datos, baterías de iones de litio, sistemas de radar, sistemas de defensa antimisiles e incluso armas hipersónicas, de las cuales estamos construyendo muchas, señaló, asegurando que es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa estadounidense. Ante esta situación, el Gobierno de Chile —principal productor mundial de cobre— se mantiene a la espera de la orden ejecutiva que oficialice la medida para evaluar su impacto y estudiar alternativas. En función de esa comunicación oficial, responderemos con la solidez institucional que caracteriza a Chile, afirmó el Presidente Gabriel Boric, quien llamó a actuar con cautela y responsabilidad. Por su parte, el canciller Alberto van Klaveren indicó que, de confirmarse el arancel, el país explorará nuevos mercados para mitigar los efectos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió su advertencia y anunció un arancel del 50% al cobre chileno, medida que genera alarma en el sector exportador nacional. Con esta decisión, el mandatario republicano reconfigura el escenario comercial internacional, afectando directamente a Chile, principal proveedor del metal rojo a la economía norteamericana. Solo en 2024, Chile exportó alrededor de US$6.200 millones en cobre a EE.UU., equivalente al 35,7% de las importaciones totales de ese país. Entre enero y noviembre, se enviaron 544 mil toneladas de cátodos por un valor superior a US$ 5.000 millones. La medida tendrá efectos significativos. En primer lugar, podría desincentivar la compra de cobre chileno, reducir los ingresos fiscales —en un contexto de déficit del 2,9% del PIB y deuda pública en aumento— y generar desempleo en la industria minera, uno de los pilares laborales del país. Además, se proyecta un freno a las inversiones en nuevos proyectos y un eventual aumento de la inflación, especialmente si el arancel entra en vigor el 1 de agosto. Desde el anuncio, el precio del cobre subió un 11%, reflejando la sensibilidad del mercado. La Cámara Minera de Chile advirtió que esta situación debe llevar al país a reforzar su estrategia comercial, diversificar socios y avanzar hacia la industrialización del cobre. Mientras Chile cierra fundiciones, otros países las abren. Debemos dejar de ser meros exportadores de materias primas, indicó Manuel Viera, Presidente de la Cámara Minera de Chile. El escenario se vuelve aún más complejo considerando que Chile y EE.UU. mantienen un Tratado de Libre Comercio vigente desde 2003. La imposición de aranceles rompe con esta lógica y podría tensar la relación bilateral. Frente a esto, la Cámara Minera recomienda iniciar diálogos diplomáticos urgentes, fortalecer los vínculos con Asia, Europa y América Latina, e incentivar la producción nacional con valor agregado. De lo contrario, advierten, Chile quedará expuesto a los vaivenes de una economía global cada vez más proteccionista. En definitiva, el arancel de Trump no solo es un desafío comercial, sino una advertencia que obliga al país a repensar su modelo exportador ya priorizar el interés nacional por sobre cualquier sesgo político o ideológico.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció un arancel del 50 % a las importaciones de cobre y adelantó gravámenes de hasta el 200 % a los productos farmacéuticos que no se fabrican en territorio estadounidense. El anuncio, hecho durante la sexta reunión de gabinete de su segundo mandato, ahonda la línea proteccionista que ya encareció el acero y el aluminio. Sin detallar plazos ni exenciones, la medida golpea a Chile, primer productor mundial del metal rojo. Según el Banco Central, la economía chilena repuntó en mayo gracias a una mayor extracción de cobre; el nuevo arancel amenaza con encarecer su acceso al mercado estadounidense y presionar las finanzas públicas. En febrero, Trump había informado un gravamen del 25 % sobre este mineral, pospuesto hasta ahora; la tasa se duplica en plena guerra comercial con China, principal socio y comprador del cobre chileno. Los analistas prevén un impacto moderado si los precios internacionales siguen altos, pero advierten que una tarifa prolongada reducirá márgenes, frenará inversiones y pondrá en riesgo empleos en las regiones mineras. El Sindicato del Cobre alertó que la medida compromete proyectos de expansión y pidió al Gobierno defender la competitividad del sector. Hacienda aseguró que “monitoreará la situación” y activará gestiones diplomáticas con Washington. Si se concreta el arancel a los fármacos, la industria teme represalias de otros bloques, lo que añadiría tensión al comercio global. Precio sube El impacto en el mercado inmediato fue: el precio del cobre en la Bolsa de Futuros de Nueva York saltó más del 10%, superando los US$5,58 por libra. A raíz del anuncio, los inversionistas reconfiguraron sus portafolios, lo que podría marcar el inicio de una política comercial más dura.
La Tesorería General de la República (TGR) dio a conocer su más reciente informe sobre recaudación por Impuesto Territorial —conocido comúnmente como contribuciones de bienes raíces—, revelando que entre enero y abril de 2025, la comuna de Antofagasta figura entre las diez con mayor aporte a nivel nacional. En total, la recaudación por este concepto alcanzó los $788.753 millones en el país, representando un crecimiento del 8% en comparación con igual periodo de 2024. Aunque ocho de las diez comunas con mayor recaudación se ubican en la Región Metropolitana —entre ellas Las Condes, Lo Barnechea y Santiago—, Antofagasta junto a Viña del Mar se suman a este grupo destacado de alto aporte fiscal. A nivel regional, Antofagasta también figura entre las zonas del país que más tributos territoriales aportaron, junto con la Metropolitana, Valparaíso, Bío Bío, Los Lagos, La Araucanía y O’Higgins. Este positivo desempeño posiciona a la región como un actor relevante en el financiamiento comunal del país. Cabe recordar que los fondos recaudados se redistribuyen a través del Fondo Común Municipal (FCM), con el objetivo de equilibrar los ingresos entre comunas de mayores y menores recursos. Este mecanismo beneficia especialmente a comunas con menos recaudación propia, como es el caso de Puente Alto, que aparece entre las más favorecidas con recursos provenientes del FCM. Este resultado reafirma la importancia de Antofagasta no solo como capital regional, sino como una comuna que contribuye significativamente al desarrollo del país a través del sistema fiscal territorial.
El anuncio del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un arancel del 50% a las importaciones de cobre refinado ha generado gran inquietud a nivel internacional. De acuerdo a lo publicado este viernes por Bloomberg, medio especializado en economía, esta medida —que entraría en vigor el próximo 1 de agosto— tendría como blanco principal al cobre refinado, afectando directamente a países como Chile, que lideran el suministro de este recurso al mercado estadounidense. Aunque la Casa Blanca aún no ha emitido una declaración oficial detallando la implementación de esta política, Bloomberg cita a fuentes cercanas al anuncio para confirmar que el arancel está dirigido específicamente al cobre refinado, categoría que representa la mayor proporción de las importaciones de cobre por parte de EE.UU. Según datos de la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio, solo en 2024 el cobre refinado representó el 41% del total de las importaciones estadounidenses del metal rojo, consolidando a Chile como su principal proveedor. Ante este escenario, la entidad manifestó su profunda preocupación por las eventuales repercusiones que esta medida podría generar en la industria nacional y en el comercio bilateral. El medio estadounidense advierte que el impacto de esta política será significativo. El cobre refinado es un insumo fundamental para múltiples sectores productivos: redes eléctricas, construcción, manufactura automotriz y electrónica de consumo. Además, los productos semiacabados también estarían sujetos a estos aranceles, lo que amplifica los posibles efectos sobre la cadena de valor industrial. De confirmarse oficialmente esta decisión, Chile no solo enfrentaría una baja en sus exportaciones a uno de sus principales socios comerciales, sino también una potencial reconfiguración del mercado global del cobre. La medida podría alterar flujos comerciales, precios internacionales y decisiones de inversión en el sector minero, especialmente en un momento en que la transición aumenta la demanda energética por este mineral estratégico. Cobre refinado El cobre refinado es cobre que ha sido sometido a un proceso de purificación para alcanzar un alto nivel generalmente superior al 99.9%, eliminando impurezas y otros metales presentes en el mineral original. Este proceso puede ser pirometalúrgico (refinación por calor) o electrolítico (refinación por electrólisis). El cobre refinado es ampliamente utilizado en aplicaciones eléctricas, electrónicas y de construcción debido a su excelente conductividad eléctrica y térmica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles por la noche que el arancel del 50% al cobre anunciado recientemente entrará en vigencia el próximo 1 de agosto de 2025. A través de su cuenta en la red Truth Social, el mandatario republicano justificó la medida por razones de seguridad nacional. Anuncio un ARANCEL del 50% sobre el cobre, que entrará en vigor el 1 de agosto de 2025, tras recibir una sólida EVALUACIÓN DE SEGURIDAD NACIONAL, escribió Trump. Además, destacó la importancia estratégica del metal en diversas industrias críticas. El cobre es necesario para semiconductores, aeronaves, barcos, municiones, centros de datos, baterías de iones de litio, sistemas de radar, sistemas de defensa antimisiles e incluso armas hipersónicas, de las cuales estamos construyendo muchas, señaló, asegurando que es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa estadounidense. Ante esta situación, el Gobierno de Chile —principal productor mundial de cobre— se mantiene a la espera de la orden ejecutiva que oficialice la medida para evaluar su impacto y estudiar alternativas. En función de esa comunicación oficial, responderemos con la solidez institucional que caracteriza a Chile, afirmó el Presidente Gabriel Boric, quien llamó a actuar con cautela y responsabilidad. Por su parte, el canciller Alberto van Klaveren indicó que, de confirmarse el arancel, el país explorará nuevos mercados para mitigar los efectos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió su advertencia y anunció un arancel del 50% al cobre chileno, medida que genera alarma en el sector exportador nacional. Con esta decisión, el mandatario republicano reconfigura el escenario comercial internacional, afectando directamente a Chile, principal proveedor del metal rojo a la economía norteamericana. Solo en 2024, Chile exportó alrededor de US$6.200 millones en cobre a EE.UU., equivalente al 35,7% de las importaciones totales de ese país. Entre enero y noviembre, se enviaron 544 mil toneladas de cátodos por un valor superior a US$ 5.000 millones. La medida tendrá efectos significativos. En primer lugar, podría desincentivar la compra de cobre chileno, reducir los ingresos fiscales —en un contexto de déficit del 2,9% del PIB y deuda pública en aumento— y generar desempleo en la industria minera, uno de los pilares laborales del país. Además, se proyecta un freno a las inversiones en nuevos proyectos y un eventual aumento de la inflación, especialmente si el arancel entra en vigor el 1 de agosto. Desde el anuncio, el precio del cobre subió un 11%, reflejando la sensibilidad del mercado. La Cámara Minera de Chile advirtió que esta situación debe llevar al país a reforzar su estrategia comercial, diversificar socios y avanzar hacia la industrialización del cobre. Mientras Chile cierra fundiciones, otros países las abren. Debemos dejar de ser meros exportadores de materias primas, indicó Manuel Viera, Presidente de la Cámara Minera de Chile. El escenario se vuelve aún más complejo considerando que Chile y EE.UU. mantienen un Tratado de Libre Comercio vigente desde 2003. La imposición de aranceles rompe con esta lógica y podría tensar la relación bilateral. Frente a esto, la Cámara Minera recomienda iniciar diálogos diplomáticos urgentes, fortalecer los vínculos con Asia, Europa y América Latina, e incentivar la producción nacional con valor agregado. De lo contrario, advierten, Chile quedará expuesto a los vaivenes de una economía global cada vez más proteccionista. En definitiva, el arancel de Trump no solo es un desafío comercial, sino una advertencia que obliga al país a repensar su modelo exportador ya priorizar el interés nacional por sobre cualquier sesgo político o ideológico.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció un arancel del 50 % a las importaciones de cobre y adelantó gravámenes de hasta el 200 % a los productos farmacéuticos que no se fabrican en territorio estadounidense. El anuncio, hecho durante la sexta reunión de gabinete de su segundo mandato, ahonda la línea proteccionista que ya encareció el acero y el aluminio. Sin detallar plazos ni exenciones, la medida golpea a Chile, primer productor mundial del metal rojo. Según el Banco Central, la economía chilena repuntó en mayo gracias a una mayor extracción de cobre; el nuevo arancel amenaza con encarecer su acceso al mercado estadounidense y presionar las finanzas públicas. En febrero, Trump había informado un gravamen del 25 % sobre este mineral, pospuesto hasta ahora; la tasa se duplica en plena guerra comercial con China, principal socio y comprador del cobre chileno. Los analistas prevén un impacto moderado si los precios internacionales siguen altos, pero advierten que una tarifa prolongada reducirá márgenes, frenará inversiones y pondrá en riesgo empleos en las regiones mineras. El Sindicato del Cobre alertó que la medida compromete proyectos de expansión y pidió al Gobierno defender la competitividad del sector. Hacienda aseguró que “monitoreará la situación” y activará gestiones diplomáticas con Washington. Si se concreta el arancel a los fármacos, la industria teme represalias de otros bloques, lo que añadiría tensión al comercio global. Precio sube El impacto en el mercado inmediato fue: el precio del cobre en la Bolsa de Futuros de Nueva York saltó más del 10%, superando los US$5,58 por libra. A raíz del anuncio, los inversionistas reconfiguraron sus portafolios, lo que podría marcar el inicio de una política comercial más dura.
La Tesorería General de la República (TGR) dio a conocer su más reciente informe sobre recaudación por Impuesto Territorial —conocido comúnmente como contribuciones de bienes raíces—, revelando que entre enero y abril de 2025, la comuna de Antofagasta figura entre las diez con mayor aporte a nivel nacional. En total, la recaudación por este concepto alcanzó los $788.753 millones en el país, representando un crecimiento del 8% en comparación con igual periodo de 2024. Aunque ocho de las diez comunas con mayor recaudación se ubican en la Región Metropolitana —entre ellas Las Condes, Lo Barnechea y Santiago—, Antofagasta junto a Viña del Mar se suman a este grupo destacado de alto aporte fiscal. A nivel regional, Antofagasta también figura entre las zonas del país que más tributos territoriales aportaron, junto con la Metropolitana, Valparaíso, Bío Bío, Los Lagos, La Araucanía y O’Higgins. Este positivo desempeño posiciona a la región como un actor relevante en el financiamiento comunal del país. Cabe recordar que los fondos recaudados se redistribuyen a través del Fondo Común Municipal (FCM), con el objetivo de equilibrar los ingresos entre comunas de mayores y menores recursos. Este mecanismo beneficia especialmente a comunas con menos recaudación propia, como es el caso de Puente Alto, que aparece entre las más favorecidas con recursos provenientes del FCM. Este resultado reafirma la importancia de Antofagasta no solo como capital regional, sino como una comuna que contribuye significativamente al desarrollo del país a través del sistema fiscal territorial.