Durante la presente jornada, se informó que l a producción de cobre de Escondida en el periodo enero-marzo de 2025 alcanzó un total de 333,6 mil toneladas, compuestas por 288,4 mil toneladas de cobre pagable en concentrados y 45,2 mil toneladas de cátodos de cobre. La cifra es un 15,7% superior a la del mismo período del año 2024, cuando la producción fue de 288,2 mil toneladas, principalmente debido a un aumento esperado en la ley del mineral y mayor cantidad de mineral alimentado a las plantas concentradoras. Los ingresos ordinarios asociados a ventas sumaron US$ 3,827 millones, lo que representó un aumento de un 73% en comparación al mismo periodo del año 2024. Asimismo, l os costos (excluidos costos financieros netos) fueron de US$ 1,461 millones, un 23,6% más que en el mismo periodo del año 2024. Lo anterior, debido principalmente debido a inflación y mayor producción. Por otra parte, el resultado por actividades de la operación fue un ingreso de US$ 2,366 millones, lo que representó un aumento de 128,7%, debido principalmente al mayor precio del cobre y a una mayor cantidad vendida. Entre enero y marzo del presente año, Escondida contabilizó impuestos a la renta y Royalty a la Minería (componente sobre el margen minero) por un total de US$ 923 millones, un 166% más que en similar período del año 2024. Este aumento se explica principalmente por el aumento de los resultados operacionales de la compañía. Cabe destacar que el componente “Ad Valorem” del Royalty a la Minería por US$ 32 millones está registrado como parte de los costos operacionales de la compañía. A ello se añade el pago de US$ 77 millones en impuestos por distribución de dividendos. Por último, a ganancia neta del periodo, en consecuencia, fue de US$ 1,382 millones, un 122,6% superior al obtenida en igual período de 2024. Resumen de resultados enero-marzo 2025 Producción de cobre fino: 333,6 mil toneladas Ganancias operacionales: US$ 2,366 millones Impuestos contabilizados: US$ 923 millones Impuestos por distribución de dividendos: US$ 77 millones. Total ganancias: US$ 1,382 millones
En 2024 entró en vigencia el nuevo royalty minero en Chile, con una recaudación que superó los US$1.550 millones, superando ampliamente los US$1.350 millones proyectados. El 90% de esos recursos provino de solo tres grandes faenas: Minera Escondida (US$839 millones), Collahuasi (US$363 millones) y Los Pelambres (US$196 millones), lo que evidencia una fuerte concentración fiscal en pocas operaciones. Este nuevo esquema reemplazó al antiguo IEAM, estableciendo tasas progresivas entre el 0,4% y el 26%, según volúmenes de producción y márgenes operacionales. Escondida fue una de las más afectadas, con un alza en su tasa impositiva de 5,75% a 17,11%, en un año donde alcanzó una producción récord de 1,24 millones de toneladas. Implementación y desafíos Según el informe oficial del Gobierno (enero 2025), el nuevo royalty considera dos fondos principales: el Fondo de Equidad Territorial (FET) y el Fondo de Comunas Mineras (FCMI). En 2024 se activó un Fondo Puente, que distribuyó $93.646 millones a 307 comunas, con montos promedio de $235 millones por comuna a través del FET y $532 millones por comuna en el FCMI. No obstante, la implementación evidenció debilidades: solo el 53,4% de las comunas reportaron adecuadamente sus gastos y apenas un 22% abrió la cuenta corriente exclusiva que exige la normativa para la correcta trazabilidad de los recursos. Proyecciones para 2025 Para este año, se proyecta una distribución de $218.000 millones: $166.000 millones al FET y $53.000 millones al FCMI, entregados en cuatro cuotas a lo largo del año. Aunque serán de libre disposición, los fondos estarán condicionados al cumplimiento de la reportabilidad de 2024. El acceso al FCMI se definirá según criterios técnicos, como cantidad y tipo de yacimientos, presencia de fundiciones, relaves, emisiones, zonas saturadas y puertos con actividad minera. Puente Alto fue la comuna que más recursos recibió el año pasado, con $3.220 millones, mientras que Río Verde, en Magallanes, solo accedió a $118 millones. Antofagasta y Atacama concentraron las mayores asignaciones, con comunas como Calama, Tierra Amarilla y Copiapó entre las principales beneficiadas. Impacto y usos concretos El informe también recoge usos destacados de los fondos: entrega de becas estudiantiles, compra de vehículos de seguridad en Lanco, reposición de veredas en Lo Prado, infraestructura para bomberos en Puente Alto, y proyectos de agua potable en San Juan de la Costa. El royalty minero se consolida como una herramienta clave de financiamiento para el desarrollo local y regional. No obstante, enfrenta importantes desafíos: concentración de ingresos en pocas minas, debilidades en la gestión municipal, y la necesidad urgente de asegurar un uso transparente, equitativo y eficaz de los recursos. Expertos como Claudio Valencia advierten que la legitimidad social del sector minero y su competitividad futura dependerán de cómo se gestionen estos ingresos y de si se logra ampliar su impacto a más territorios.
Durante la presente jornada, se informó que l a producción de cobre de Escondida en el periodo enero-marzo de 2025 alcanzó un total de 333,6 mil toneladas, compuestas por 288,4 mil toneladas de cobre pagable en concentrados y 45,2 mil toneladas de cátodos de cobre. La cifra es un 15,7% superior a la del mismo período del año 2024, cuando la producción fue de 288,2 mil toneladas, principalmente debido a un aumento esperado en la ley del mineral y mayor cantidad de mineral alimentado a las plantas concentradoras. Los ingresos ordinarios asociados a ventas sumaron US$ 3,827 millones, lo que representó un aumento de un 73% en comparación al mismo periodo del año 2024. Asimismo, l os costos (excluidos costos financieros netos) fueron de US$ 1,461 millones, un 23,6% más que en el mismo periodo del año 2024. Lo anterior, debido principalmente debido a inflación y mayor producción. Por otra parte, el resultado por actividades de la operación fue un ingreso de US$ 2,366 millones, lo que representó un aumento de 128,7%, debido principalmente al mayor precio del cobre y a una mayor cantidad vendida. Entre enero y marzo del presente año, Escondida contabilizó impuestos a la renta y Royalty a la Minería (componente sobre el margen minero) por un total de US$ 923 millones, un 166% más que en similar período del año 2024. Este aumento se explica principalmente por el aumento de los resultados operacionales de la compañía. Cabe destacar que el componente “Ad Valorem” del Royalty a la Minería por US$ 32 millones está registrado como parte de los costos operacionales de la compañía. A ello se añade el pago de US$ 77 millones en impuestos por distribución de dividendos. Por último, a ganancia neta del periodo, en consecuencia, fue de US$ 1,382 millones, un 122,6% superior al obtenida en igual período de 2024. Resumen de resultados enero-marzo 2025 Producción de cobre fino: 333,6 mil toneladas Ganancias operacionales: US$ 2,366 millones Impuestos contabilizados: US$ 923 millones Impuestos por distribución de dividendos: US$ 77 millones. Total ganancias: US$ 1,382 millones
En 2024 entró en vigencia el nuevo royalty minero en Chile, con una recaudación que superó los US$1.550 millones, superando ampliamente los US$1.350 millones proyectados. El 90% de esos recursos provino de solo tres grandes faenas: Minera Escondida (US$839 millones), Collahuasi (US$363 millones) y Los Pelambres (US$196 millones), lo que evidencia una fuerte concentración fiscal en pocas operaciones. Este nuevo esquema reemplazó al antiguo IEAM, estableciendo tasas progresivas entre el 0,4% y el 26%, según volúmenes de producción y márgenes operacionales. Escondida fue una de las más afectadas, con un alza en su tasa impositiva de 5,75% a 17,11%, en un año donde alcanzó una producción récord de 1,24 millones de toneladas. Implementación y desafíos Según el informe oficial del Gobierno (enero 2025), el nuevo royalty considera dos fondos principales: el Fondo de Equidad Territorial (FET) y el Fondo de Comunas Mineras (FCMI). En 2024 se activó un Fondo Puente, que distribuyó $93.646 millones a 307 comunas, con montos promedio de $235 millones por comuna a través del FET y $532 millones por comuna en el FCMI. No obstante, la implementación evidenció debilidades: solo el 53,4% de las comunas reportaron adecuadamente sus gastos y apenas un 22% abrió la cuenta corriente exclusiva que exige la normativa para la correcta trazabilidad de los recursos. Proyecciones para 2025 Para este año, se proyecta una distribución de $218.000 millones: $166.000 millones al FET y $53.000 millones al FCMI, entregados en cuatro cuotas a lo largo del año. Aunque serán de libre disposición, los fondos estarán condicionados al cumplimiento de la reportabilidad de 2024. El acceso al FCMI se definirá según criterios técnicos, como cantidad y tipo de yacimientos, presencia de fundiciones, relaves, emisiones, zonas saturadas y puertos con actividad minera. Puente Alto fue la comuna que más recursos recibió el año pasado, con $3.220 millones, mientras que Río Verde, en Magallanes, solo accedió a $118 millones. Antofagasta y Atacama concentraron las mayores asignaciones, con comunas como Calama, Tierra Amarilla y Copiapó entre las principales beneficiadas. Impacto y usos concretos El informe también recoge usos destacados de los fondos: entrega de becas estudiantiles, compra de vehículos de seguridad en Lanco, reposición de veredas en Lo Prado, infraestructura para bomberos en Puente Alto, y proyectos de agua potable en San Juan de la Costa. El royalty minero se consolida como una herramienta clave de financiamiento para el desarrollo local y regional. No obstante, enfrenta importantes desafíos: concentración de ingresos en pocas minas, debilidades en la gestión municipal, y la necesidad urgente de asegurar un uso transparente, equitativo y eficaz de los recursos. Expertos como Claudio Valencia advierten que la legitimidad social del sector minero y su competitividad futura dependerán de cómo se gestionen estos ingresos y de si se logra ampliar su impacto a más territorios.