La reciente actualización del perfil demográfico chileno, gracias a los resultados del Censo 2024, revela un aumento de 906.429 habitantes a nivel nacional desde 2017. Sin embargo, un análisis del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales (ICSO Udp) advierte que este crecimiento no se distribuye de manera uniforme y que la inmigración ha jugado un rol crucial para mantener e incluso aumentar la población en ciertas zonas del país. Ante esto, el académico Cristian Doña cruzó los datos del Censo con las proyecciones del Servicio Nacional de Migraciones hasta 2023, evidenciando que de los 611.724 migrantes que ingresaron al país entre 2018 y 2023, una proporción significativa se concentró en las regiones del centro y norte. A nivel nacional, se estima que dos de cada tres nuevos habitantes son extranjeros. Asimismo, el impacto de la migración se vuelve aún más evidente al analizar regiones específicas. En Antofagasta, por ejemplo, la población migrante creció en 41.055 personas desde 2018. Sin embargo, el aumento total de la población regional entre 2017 y 2024 fue de solo 27.882 habitantes.Esto quiere decir que, si no hubiera migración, la población de la Región de Antofagasta hubiera disminuido en aproximadamente 13.000 personas, explica Doña, destacando que el cambio neto entre población extranjera y total supera el 147%. Una situación similar se observa en la Región Metropolitana, donde la población migrante aumentó en más de 340 mil personas entre 2018 y 2023, mientras que el crecimiento total de la región fue menor. El análisis sugiere que, sin la llegada de extranjeros, Santiago habría perdido alrededor de 53 mil habitantes en los últimos siete años. Otras regiones como Atacama, Tarapacá, Arica y Valparaíso también muestran una alta proporción del crecimiento poblacional explicado por la inmigración. En Atacama, el 91,1% de los nuevos habitantes serían migrantes. Finalmente, este análisis subraya la importancia de la migración para la dinámica demográfica actual de Chile, especialmente en ciertas regiones donde, de no ser por la llegada de población extranjera, se habría registrado una disminución en el número de habitantes. Las causas y consecuencias de esta dependencia del factor migratorio para el crecimiento poblacional abren interrogantes relevantes para el futuro del país.
Durante la jornada de este lunes, el Gobierno de Colombia confirmó que que facilitará el retorno de sus nacionales “que iban a llegar” este domingo al país en vuelos de deportación”, tras aceptar “todos los términos del presidente Trump” al respecto. Lo anterior, ,a raíz de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la i mposición de aranceles y sanciones contra el país sudamericano por su decisión de rechazar la entrada de dos aviones con migrantes deportados. En concreto, el acuerdo consiste en “la aceptación sin restricciones de todos los ilegales extranjeros de Colombia retornados desde Estados Unidos, incluidos en aviones militares, sin limitaciones o retrasos”. Por su parte, el Presidente colombiano, Gustavo Petro, reposteó el comunicado estadounidense sin ningún comentario, dando a entender que lo valida por completo, aunque minutos después lo eliminó sin ninguna explicación. En la misma línea, titular de Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, señaló que “el gobierno de Colombia, bajo la directriz del presidente, Gustavo Petro, tiene dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana en vuelos de deportación”. Así las cosas, fue a través de un video difundido en redes sociales, que sostuvo que las autoridades colombianas seguirán recibiendo a los colombianos deportados, “garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”. Asimismo, declaró que se mantienen los canales diplomáticos con Washington, donde tiene previsto viajar “en los próximos días” para mantener “reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos” con representantes de la administración Trump. “Hemos superado el ‘impasse’ con el gobierno de Estados Unidos”, señaló el titular de Estado antes de agregar que estaría acompañado por el embajador colombiano en suelo norteamericano, Daniel García Peña. Cabe consignar que una nota enviada a los medios de comunicación, desde la Casa Blanca puntualizaron que “los aranceles y sanciones completamente redactados se mantendrán en reserva, y no se firmarán, a menos que Colombia no cumpla con este acuerdo”. “Los acontecimientos de hoy dejan claro al mundo que Estados Unidos vuelve a ser respetado. Trump continuará protegiendo ferozmente la soberanía de nuestra nación, y espera que todas las demás naciones del mundo cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos presentes ilegalmente en Estados Unidos”, fustigó el documento.
La reciente actualización del perfil demográfico chileno, gracias a los resultados del Censo 2024, revela un aumento de 906.429 habitantes a nivel nacional desde 2017. Sin embargo, un análisis del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales (ICSO Udp) advierte que este crecimiento no se distribuye de manera uniforme y que la inmigración ha jugado un rol crucial para mantener e incluso aumentar la población en ciertas zonas del país. Ante esto, el académico Cristian Doña cruzó los datos del Censo con las proyecciones del Servicio Nacional de Migraciones hasta 2023, evidenciando que de los 611.724 migrantes que ingresaron al país entre 2018 y 2023, una proporción significativa se concentró en las regiones del centro y norte. A nivel nacional, se estima que dos de cada tres nuevos habitantes son extranjeros. Asimismo, el impacto de la migración se vuelve aún más evidente al analizar regiones específicas. En Antofagasta, por ejemplo, la población migrante creció en 41.055 personas desde 2018. Sin embargo, el aumento total de la población regional entre 2017 y 2024 fue de solo 27.882 habitantes.Esto quiere decir que, si no hubiera migración, la población de la Región de Antofagasta hubiera disminuido en aproximadamente 13.000 personas, explica Doña, destacando que el cambio neto entre población extranjera y total supera el 147%. Una situación similar se observa en la Región Metropolitana, donde la población migrante aumentó en más de 340 mil personas entre 2018 y 2023, mientras que el crecimiento total de la región fue menor. El análisis sugiere que, sin la llegada de extranjeros, Santiago habría perdido alrededor de 53 mil habitantes en los últimos siete años. Otras regiones como Atacama, Tarapacá, Arica y Valparaíso también muestran una alta proporción del crecimiento poblacional explicado por la inmigración. En Atacama, el 91,1% de los nuevos habitantes serían migrantes. Finalmente, este análisis subraya la importancia de la migración para la dinámica demográfica actual de Chile, especialmente en ciertas regiones donde, de no ser por la llegada de población extranjera, se habría registrado una disminución en el número de habitantes. Las causas y consecuencias de esta dependencia del factor migratorio para el crecimiento poblacional abren interrogantes relevantes para el futuro del país.
Durante la jornada de este lunes, el Gobierno de Colombia confirmó que que facilitará el retorno de sus nacionales “que iban a llegar” este domingo al país en vuelos de deportación”, tras aceptar “todos los términos del presidente Trump” al respecto. Lo anterior, ,a raíz de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la i mposición de aranceles y sanciones contra el país sudamericano por su decisión de rechazar la entrada de dos aviones con migrantes deportados. En concreto, el acuerdo consiste en “la aceptación sin restricciones de todos los ilegales extranjeros de Colombia retornados desde Estados Unidos, incluidos en aviones militares, sin limitaciones o retrasos”. Por su parte, el Presidente colombiano, Gustavo Petro, reposteó el comunicado estadounidense sin ningún comentario, dando a entender que lo valida por completo, aunque minutos después lo eliminó sin ninguna explicación. En la misma línea, titular de Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, señaló que “el gobierno de Colombia, bajo la directriz del presidente, Gustavo Petro, tiene dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana en vuelos de deportación”. Así las cosas, fue a través de un video difundido en redes sociales, que sostuvo que las autoridades colombianas seguirán recibiendo a los colombianos deportados, “garantizándoles las condiciones dignas como ciudadanos sujetos de derechos”. Asimismo, declaró que se mantienen los canales diplomáticos con Washington, donde tiene previsto viajar “en los próximos días” para mantener “reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos” con representantes de la administración Trump. “Hemos superado el ‘impasse’ con el gobierno de Estados Unidos”, señaló el titular de Estado antes de agregar que estaría acompañado por el embajador colombiano en suelo norteamericano, Daniel García Peña. Cabe consignar que una nota enviada a los medios de comunicación, desde la Casa Blanca puntualizaron que “los aranceles y sanciones completamente redactados se mantendrán en reserva, y no se firmarán, a menos que Colombia no cumpla con este acuerdo”. “Los acontecimientos de hoy dejan claro al mundo que Estados Unidos vuelve a ser respetado. Trump continuará protegiendo ferozmente la soberanía de nuestra nación, y espera que todas las demás naciones del mundo cooperen plenamente para aceptar la deportación de sus ciudadanos presentes ilegalmente en Estados Unidos”, fustigó el documento.