La falta de responsabilidad de algunos conductores sigue siendo un dolor de cabeza para Carabineros en Antofagasta. En lo que va del año, la 3ª Comisaría, con jurisdicción en el centro de la comuna y el Cuadrante 4, ha cursado un total de 2.445 infracciones a vehículos que, haciendo caso omiso a la normativa, se estacionan en lugares prohibidos o indebidos. Esta cifra, dada a conocer por el comisario de la unidad, mayor Sebastián Soto, resalta la persistencia de una conducta que no solo entorpece el flujo vehicular, sino que también representa un riesgo latente para la seguridad de los ciudadanos. Ante esto, el mayor Soto enfatizó que, aunque para algunos el mal estacionamiento pueda parecer una falta menor, sus consecuencias pueden ser graves. Explicó que un vehículo mal ubicado es un potencial foco de accidentes por tres razones principales: Obstrucción del tránsito y congestión: Durante las horas punta, los vehículos mal estacionados generan embotellamientos que pueden derivar en choques o colisiones. Peligro para usuarios de transporte público: Muchos conductores bloquean paraderos de locomoción colectiva o de transporte escolar, obligando a estos vehículos a detenerse en doble fila. Esto expone a los pasajeros, especialmente niños y adultos mayores, al riesgo de ser atropellados al descender a la calzada. Vulneración de la seguridad del peatón: Estacionar sobre la acera, una práctica prohibida por la Ley de Tránsito, fuerza a los peatones a bajar a la calzada para continuar su camino, incrementando drásticamente la posibilidad de sufrir un accidente. Además, el comisario Soto recordó que el estacionamiento indebido también puede obstruir el paso de vehículos de emergencia o ocupar lugares reservados para personas con discapacidad, afectando directamente la operatividad y la inclusión. Finalmente, frente a este escenario, Carabineros ha reiterado que mantendrá y reforzará su labor educativa, preventiva y fiscalizadora. El objetivo es claro: lograr que los conductores tomen real conciencia de los peligros asociados al mal estacionamiento y se comprometan con una conducta vial responsable que beneficie a toda la comunidad.
La falta de responsabilidad de algunos conductores sigue siendo un dolor de cabeza para Carabineros en Antofagasta. En lo que va del año, la 3ª Comisaría, con jurisdicción en el centro de la comuna y el Cuadrante 4, ha cursado un total de 2.445 infracciones a vehículos que, haciendo caso omiso a la normativa, se estacionan en lugares prohibidos o indebidos. Esta cifra, dada a conocer por el comisario de la unidad, mayor Sebastián Soto, resalta la persistencia de una conducta que no solo entorpece el flujo vehicular, sino que también representa un riesgo latente para la seguridad de los ciudadanos. Ante esto, el mayor Soto enfatizó que, aunque para algunos el mal estacionamiento pueda parecer una falta menor, sus consecuencias pueden ser graves. Explicó que un vehículo mal ubicado es un potencial foco de accidentes por tres razones principales: Obstrucción del tránsito y congestión: Durante las horas punta, los vehículos mal estacionados generan embotellamientos que pueden derivar en choques o colisiones. Peligro para usuarios de transporte público: Muchos conductores bloquean paraderos de locomoción colectiva o de transporte escolar, obligando a estos vehículos a detenerse en doble fila. Esto expone a los pasajeros, especialmente niños y adultos mayores, al riesgo de ser atropellados al descender a la calzada. Vulneración de la seguridad del peatón: Estacionar sobre la acera, una práctica prohibida por la Ley de Tránsito, fuerza a los peatones a bajar a la calzada para continuar su camino, incrementando drásticamente la posibilidad de sufrir un accidente. Además, el comisario Soto recordó que el estacionamiento indebido también puede obstruir el paso de vehículos de emergencia o ocupar lugares reservados para personas con discapacidad, afectando directamente la operatividad y la inclusión. Finalmente, frente a este escenario, Carabineros ha reiterado que mantendrá y reforzará su labor educativa, preventiva y fiscalizadora. El objetivo es claro: lograr que los conductores tomen real conciencia de los peligros asociados al mal estacionamiento y se comprometan con una conducta vial responsable que beneficie a toda la comunidad.