Estacionarse en lugares prohibidos puede salir muy caro. Además de recibir una citación al Juzgado de Policía Local, quienes infringen la normativa se arriesgan al retiro de su vehículo mediante grúa municipal, multas de hasta 1,5 UTM y el cobro de corralón por cada día que permanezca retenido. Este procedimiento, que es parte del plan de ordenamiento comunal que impulsa el Alcalde Sacha Razmilic, busca ordenar los espacios públicos y mejorar la seguridad vial a través de operativos de fiscalización en distintos puntos de la ciudad. Las personas deben saber que estacionarse mal no solo es una falta, sino que conlleva un costo económico importante. El objetivo es crear conciencia sobre el respeto a las normas, señaló Ramón Valverde, Dirección de Inspección del municipio. El directivo agregó que una vez retirado el vehículo por la grúa, este es llevado al corralón municipal y se cursa de inmediato una citación al tribunal correspondiente. Las multas determinadas por el juzgado van desde: -0,5 UTM por estacionar al lado izquierdo de la calzada. - 1 UTM si se estacionó en un lugar debidamente señalizado como “No Estacionar”. - 1,5 UTM en caso de ocupar un espacio reservado para personas con discapacidad. A ello se suma el pago obligatorio del servicio de grúa que tiene un costo 1,7 UTM (aproximadamente 116 mil pesos). Recién tras cancelar la multa y el traslado, el tribunal autoriza el retiro del vehículo. Además, una vez dictada la sentencia, comienza el cobro diario por permanencia en el corralón municipal. Según la ordenanza vigente, los valores fluctúan entre $2.750 diarios para motocicletas hasta 13.800 diarios para buses y camiones de alto tonelaje, cerró Valverde.
La falta de responsabilidad de algunos conductores sigue siendo un dolor de cabeza para Carabineros en Antofagasta. En lo que va del año, la 3ª Comisaría, con jurisdicción en el centro de la comuna y el Cuadrante 4, ha cursado un total de 2.445 infracciones a vehículos que, haciendo caso omiso a la normativa, se estacionan en lugares prohibidos o indebidos. Esta cifra, dada a conocer por el comisario de la unidad, mayor Sebastián Soto, resalta la persistencia de una conducta que no solo entorpece el flujo vehicular, sino que también representa un riesgo latente para la seguridad de los ciudadanos. Ante esto, el mayor Soto enfatizó que, aunque para algunos el mal estacionamiento pueda parecer una falta menor, sus consecuencias pueden ser graves. Explicó que un vehículo mal ubicado es un potencial foco de accidentes por tres razones principales: Obstrucción del tránsito y congestión: Durante las horas punta, los vehículos mal estacionados generan embotellamientos que pueden derivar en choques o colisiones. Peligro para usuarios de transporte público: Muchos conductores bloquean paraderos de locomoción colectiva o de transporte escolar, obligando a estos vehículos a detenerse en doble fila. Esto expone a los pasajeros, especialmente niños y adultos mayores, al riesgo de ser atropellados al descender a la calzada. Vulneración de la seguridad del peatón: Estacionar sobre la acera, una práctica prohibida por la Ley de Tránsito, fuerza a los peatones a bajar a la calzada para continuar su camino, incrementando drásticamente la posibilidad de sufrir un accidente. Además, el comisario Soto recordó que el estacionamiento indebido también puede obstruir el paso de vehículos de emergencia o ocupar lugares reservados para personas con discapacidad, afectando directamente la operatividad y la inclusión. Finalmente, frente a este escenario, Carabineros ha reiterado que mantendrá y reforzará su labor educativa, preventiva y fiscalizadora. El objetivo es claro: lograr que los conductores tomen real conciencia de los peligros asociados al mal estacionamiento y se comprometan con una conducta vial responsable que beneficie a toda la comunidad.
Estacionarse en lugares prohibidos puede salir muy caro. Además de recibir una citación al Juzgado de Policía Local, quienes infringen la normativa se arriesgan al retiro de su vehículo mediante grúa municipal, multas de hasta 1,5 UTM y el cobro de corralón por cada día que permanezca retenido. Este procedimiento, que es parte del plan de ordenamiento comunal que impulsa el Alcalde Sacha Razmilic, busca ordenar los espacios públicos y mejorar la seguridad vial a través de operativos de fiscalización en distintos puntos de la ciudad. Las personas deben saber que estacionarse mal no solo es una falta, sino que conlleva un costo económico importante. El objetivo es crear conciencia sobre el respeto a las normas, señaló Ramón Valverde, Dirección de Inspección del municipio. El directivo agregó que una vez retirado el vehículo por la grúa, este es llevado al corralón municipal y se cursa de inmediato una citación al tribunal correspondiente. Las multas determinadas por el juzgado van desde: -0,5 UTM por estacionar al lado izquierdo de la calzada. - 1 UTM si se estacionó en un lugar debidamente señalizado como “No Estacionar”. - 1,5 UTM en caso de ocupar un espacio reservado para personas con discapacidad. A ello se suma el pago obligatorio del servicio de grúa que tiene un costo 1,7 UTM (aproximadamente 116 mil pesos). Recién tras cancelar la multa y el traslado, el tribunal autoriza el retiro del vehículo. Además, una vez dictada la sentencia, comienza el cobro diario por permanencia en el corralón municipal. Según la ordenanza vigente, los valores fluctúan entre $2.750 diarios para motocicletas hasta 13.800 diarios para buses y camiones de alto tonelaje, cerró Valverde.
La falta de responsabilidad de algunos conductores sigue siendo un dolor de cabeza para Carabineros en Antofagasta. En lo que va del año, la 3ª Comisaría, con jurisdicción en el centro de la comuna y el Cuadrante 4, ha cursado un total de 2.445 infracciones a vehículos que, haciendo caso omiso a la normativa, se estacionan en lugares prohibidos o indebidos. Esta cifra, dada a conocer por el comisario de la unidad, mayor Sebastián Soto, resalta la persistencia de una conducta que no solo entorpece el flujo vehicular, sino que también representa un riesgo latente para la seguridad de los ciudadanos. Ante esto, el mayor Soto enfatizó que, aunque para algunos el mal estacionamiento pueda parecer una falta menor, sus consecuencias pueden ser graves. Explicó que un vehículo mal ubicado es un potencial foco de accidentes por tres razones principales: Obstrucción del tránsito y congestión: Durante las horas punta, los vehículos mal estacionados generan embotellamientos que pueden derivar en choques o colisiones. Peligro para usuarios de transporte público: Muchos conductores bloquean paraderos de locomoción colectiva o de transporte escolar, obligando a estos vehículos a detenerse en doble fila. Esto expone a los pasajeros, especialmente niños y adultos mayores, al riesgo de ser atropellados al descender a la calzada. Vulneración de la seguridad del peatón: Estacionar sobre la acera, una práctica prohibida por la Ley de Tránsito, fuerza a los peatones a bajar a la calzada para continuar su camino, incrementando drásticamente la posibilidad de sufrir un accidente. Además, el comisario Soto recordó que el estacionamiento indebido también puede obstruir el paso de vehículos de emergencia o ocupar lugares reservados para personas con discapacidad, afectando directamente la operatividad y la inclusión. Finalmente, frente a este escenario, Carabineros ha reiterado que mantendrá y reforzará su labor educativa, preventiva y fiscalizadora. El objetivo es claro: lograr que los conductores tomen real conciencia de los peligros asociados al mal estacionamiento y se comprometan con una conducta vial responsable que beneficie a toda la comunidad.