Un intenso plan de fiscalización desplegado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) durante la Semana Santa culminó con el control de 5.228 toneladas de pescados y mariscos de origen legal. La campaña 2025, que incluyó más de 600 operativos coordinados con la Red Sustenta – integrada por la Armada, Carabineros, SII, Seremi de Salud y PDI – permitió verificar la legalidad de los productos en toda la cadena de valor, desde la extracción hasta la comercialización. La Directora Nacional de Sernapesca, Soledad Tapia Almonacid, destacó la mayor cobertura de este año gracias al trabajo conjunto con la Red Sustenta, donde se fiscalizaron 5 mil agentes y 2.500 vehículos. “Pudimos verificar el origen legal de más de 5 mil toneladas de pescados y mariscos e incautar 93 toneladas de recursos ilegales”, explicó. Este año se registró un aumento del 8% en la circulación de pesca legal y un incremento de 33 toneladas en la pesca ilegal incautada en comparación con 2024. Ante esto, los principales recursos decomisados fueron jibia (15,59 toneladas), merluza común (13,73 toneladas), cholga (11,19 toneladas), semillas de choritos (10 toneladas) y merluza del sur (9,23 toneladas), además de 24 vehículos utilizados para su transporte. Finalmente, en el marco de esta campaña, Sernapesca presentó nuevas herramientas para fortalecer la trazabilidad de los productos del mar, como la incorporación de un código QR en la acreditación de origen legal, permitiendo a fiscalizadores y comercializadores verificar su validez en línea a través de cualquier smartphone. “Este código QR no solo puede ser consultado por personal de cualquier institución fiscalizadora, sino que también puede ser utilizado por agentes comercializadores para corroborar si lo que están adquiriendo es legal o no, evitando así multas asociadas por comerciar recursos sin origen legal, fortaleciendo los mercados legales y un manejo sustentable de los recursos del mar”, señaló Soledad Tapia.
A pesar del alza de precios, la tradición de consumir productos del mar persiste en Semana Santa, con un 80% de chilenos manteniéndola. Sin embargo, este aumento en el consumo eleva el riesgo de intoxicaciones alimentarias por mala manipulación. Expertos enfatizan la importancia de la evaluación sensorial al comprar: pescados frescos con ojos brillantes y olor a mar; mariscos vivos que cierran al tacto y crustáceos sin manchas negras ni aspecto gelatinoso. Además, mantener la cadena de frío es vital, asegurando refrigeración constante y evitando puestos sin ella. La higiene del lugar de compra (sin moscas, vendedores con guantes y autorización sanitaria visible) también es crucial. Finalmente, las autoridades alertan sobre decomisos de miles de kilos de productos alterados en lo que va del año, reforzando la necesidad de precaución para una Semana Santa saludable.
A poco tiempo de que inicie la Semana Santa, la costumbre de consumir pescado se instala como una tradición arraigada en Antofagasta, trascendiendo incluso lo religioso. Con el Terminal Pesquero como epicentro de la oferta, la atención se centra en el precio de la reineta, el producto estrella de esta fecha. Hasta el momento, el kilo de este apreciado pescado se sitúa en los $11 mil. Sin embargo, la ley de oferta y demanda anticipa un incremento que podría llevarlo hasta los $13 mil en los próximos días. Locatarios como Isabel Espinoza, del local La Sirenita, confirman esta tendencia al alza, influenciada directamente por los distribuidores que traen la reineta desde el sur del país. Se espera que la llegada de los camiones con el producto durante la noche de ayer defina el precio final que los consumidores encontrarán para esta importante celebración.
Durante el año 2024, la región registró un total de 105 personas afectadas por brotes de Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETAs) vinculados al consumo de pescados y mariscos, lo que representa el 23,5% de los 81 episodios reportados. Este dato fue dado a conocer por el Secretario Regional Ministerial de Salud, Alberto Godoy, en el marco de una actividad educativa llevada a cabo este mediodía en el Terminal Pesquero de Antofagasta. Ante esto, el brote de enfermedades asociadas al consumo de estos productos marinos alcanzó su pico durante los meses de verano, que históricamente registran la mayor cantidad de incidentes relacionados. El 23,5% de los casos de ETAs en la región fueron originados por pescados y mariscos, cifra que pone de relieve la importancia de las medidas preventivas. En este contexto, el Seremi de Salud destacó cinco recomendaciones esenciales para prevenir estas intoxicaciones. La primera de ellas consiste en la compra de pescados y mariscos únicamente en lugares autorizados, donde se garantice el cumplimiento de las normas de higiene y el mantenimiento de la cadena de frío. Además, es clave trasladar estos productos en contenedores con hielo, para evitar que la temperatura se eleve. Otra recomendación importante es el lavado adecuado de manos, antes y después de preparar los alimentos, para prevenir la contaminación cruzada. Finalmente, se insiste en la necesidad de cocinar los pescados completamente y hervir los mariscos durante al menos cinco minutos, ya que el consumo de estos productos crudos o poco cocidos aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Finalmente, el Secretario Godoy subrayó que la prevención es fundamental para reducir los casos de intoxicación, e instó a la población a seguir estas simples pero eficaces medidas de seguridad alimentaria, especialmente en temporada alta, cuando el consumo de pescados y mariscos es mayor.
Un intenso plan de fiscalización desplegado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) durante la Semana Santa culminó con el control de 5.228 toneladas de pescados y mariscos de origen legal. La campaña 2025, que incluyó más de 600 operativos coordinados con la Red Sustenta – integrada por la Armada, Carabineros, SII, Seremi de Salud y PDI – permitió verificar la legalidad de los productos en toda la cadena de valor, desde la extracción hasta la comercialización. La Directora Nacional de Sernapesca, Soledad Tapia Almonacid, destacó la mayor cobertura de este año gracias al trabajo conjunto con la Red Sustenta, donde se fiscalizaron 5 mil agentes y 2.500 vehículos. “Pudimos verificar el origen legal de más de 5 mil toneladas de pescados y mariscos e incautar 93 toneladas de recursos ilegales”, explicó. Este año se registró un aumento del 8% en la circulación de pesca legal y un incremento de 33 toneladas en la pesca ilegal incautada en comparación con 2024. Ante esto, los principales recursos decomisados fueron jibia (15,59 toneladas), merluza común (13,73 toneladas), cholga (11,19 toneladas), semillas de choritos (10 toneladas) y merluza del sur (9,23 toneladas), además de 24 vehículos utilizados para su transporte. Finalmente, en el marco de esta campaña, Sernapesca presentó nuevas herramientas para fortalecer la trazabilidad de los productos del mar, como la incorporación de un código QR en la acreditación de origen legal, permitiendo a fiscalizadores y comercializadores verificar su validez en línea a través de cualquier smartphone. “Este código QR no solo puede ser consultado por personal de cualquier institución fiscalizadora, sino que también puede ser utilizado por agentes comercializadores para corroborar si lo que están adquiriendo es legal o no, evitando así multas asociadas por comerciar recursos sin origen legal, fortaleciendo los mercados legales y un manejo sustentable de los recursos del mar”, señaló Soledad Tapia.
A pesar del alza de precios, la tradición de consumir productos del mar persiste en Semana Santa, con un 80% de chilenos manteniéndola. Sin embargo, este aumento en el consumo eleva el riesgo de intoxicaciones alimentarias por mala manipulación. Expertos enfatizan la importancia de la evaluación sensorial al comprar: pescados frescos con ojos brillantes y olor a mar; mariscos vivos que cierran al tacto y crustáceos sin manchas negras ni aspecto gelatinoso. Además, mantener la cadena de frío es vital, asegurando refrigeración constante y evitando puestos sin ella. La higiene del lugar de compra (sin moscas, vendedores con guantes y autorización sanitaria visible) también es crucial. Finalmente, las autoridades alertan sobre decomisos de miles de kilos de productos alterados en lo que va del año, reforzando la necesidad de precaución para una Semana Santa saludable.
A poco tiempo de que inicie la Semana Santa, la costumbre de consumir pescado se instala como una tradición arraigada en Antofagasta, trascendiendo incluso lo religioso. Con el Terminal Pesquero como epicentro de la oferta, la atención se centra en el precio de la reineta, el producto estrella de esta fecha. Hasta el momento, el kilo de este apreciado pescado se sitúa en los $11 mil. Sin embargo, la ley de oferta y demanda anticipa un incremento que podría llevarlo hasta los $13 mil en los próximos días. Locatarios como Isabel Espinoza, del local La Sirenita, confirman esta tendencia al alza, influenciada directamente por los distribuidores que traen la reineta desde el sur del país. Se espera que la llegada de los camiones con el producto durante la noche de ayer defina el precio final que los consumidores encontrarán para esta importante celebración.
Durante el año 2024, la región registró un total de 105 personas afectadas por brotes de Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETAs) vinculados al consumo de pescados y mariscos, lo que representa el 23,5% de los 81 episodios reportados. Este dato fue dado a conocer por el Secretario Regional Ministerial de Salud, Alberto Godoy, en el marco de una actividad educativa llevada a cabo este mediodía en el Terminal Pesquero de Antofagasta. Ante esto, el brote de enfermedades asociadas al consumo de estos productos marinos alcanzó su pico durante los meses de verano, que históricamente registran la mayor cantidad de incidentes relacionados. El 23,5% de los casos de ETAs en la región fueron originados por pescados y mariscos, cifra que pone de relieve la importancia de las medidas preventivas. En este contexto, el Seremi de Salud destacó cinco recomendaciones esenciales para prevenir estas intoxicaciones. La primera de ellas consiste en la compra de pescados y mariscos únicamente en lugares autorizados, donde se garantice el cumplimiento de las normas de higiene y el mantenimiento de la cadena de frío. Además, es clave trasladar estos productos en contenedores con hielo, para evitar que la temperatura se eleve. Otra recomendación importante es el lavado adecuado de manos, antes y después de preparar los alimentos, para prevenir la contaminación cruzada. Finalmente, se insiste en la necesidad de cocinar los pescados completamente y hervir los mariscos durante al menos cinco minutos, ya que el consumo de estos productos crudos o poco cocidos aumenta considerablemente el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Finalmente, el Secretario Godoy subrayó que la prevención es fundamental para reducir los casos de intoxicación, e instó a la población a seguir estas simples pero eficaces medidas de seguridad alimentaria, especialmente en temporada alta, cuando el consumo de pescados y mariscos es mayor.