La fecha oficial del aniversario de Antofagasta fue instaurada en 1946 por el alcalde Juan de Dios Carmona, en homenaje al desembarco del 14 de febrero de 1879, hecho que dio inicio a la Guerra del Pacífico. Sin embargo, la ciudad fue fundada el 22 de octubre de 1868, con antecedentes de poblamiento que datan de 1866. Su himno oficial, con letra del croata Antonio Rendic y música del italiano Juan Bautista Quagliotto, fue compuesto en 1937, aunque su compleja musicalización ha dificultado su interpretación en actos públicos. El popular “Vals de Antofagasta”, originalmente titulado “Rebeca” y compuesto por Armando Carrera, adoptó su nombre actual por el sonido de campanas que evocan al reloj de la Plaza Colón. Pese a su título, la canción no menciona a la ciudad, sino que relata una historia de amor perdido. Otra pieza emblemática es “Antofagasta, mi ciudad”, creada por el compositor uruguayo Daniel Lencina a pedido de Ladeco. En los años 80 fue ampliamente difundida por Telenorte y, en 2000, la banda local Los Con Dones la reinterpretó en ritmo de ska. Finalmente, existe un “himno olvidado” : en 1966, Santiago Polanco Nuño donó una composición para el centenario de la ciudad, pero no fue adoptada, ya que Antofagasta contaba con el himno de Rendic. Curiosamente, Polanco es también autor de los himnos de Calama, Pozo Almonte, Iquique y Copiapó.
La ciudad de Antofagasta marcó un hito importante en la promoción de su legado cultural con la constitución de la Mesa Regional de Educación Patrimonial y el lanzamiento de su Plan de Acción 2025-2029. Esta iniciativa se enmarca en la Política de Educación Patrimonial (PEP), impulsada por un convenio entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el Ministerio de Educación, buscando aterrizar sus lineamientos a las realidades locales. Ante esto, la primera sesión de la mesa contó con la presencia de destacadas autoridades regionales: Alonso Fernández Allende, seremi de Educación; Carla Julio Oyola, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y Claudio Lagos Gutiérrez, director regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat). El encuentro no solo formalizó la mesa, sino que también presentó la hoja de ruta para los próximos cinco años, diseñada para responder a las necesidades específicas de la región en materia de educación patrimonial. Asimismo, la seremi de las Culturas, Carla Julio Oyola, enfatizó la relevancia de esta mesa para la implementación regional de la Política Nacional de Educación Patrimonial, un compromiso del actual gobierno.Contar con una política de Educación Patrimonial en la región de Antofagasta es clave para fortalecer procesos educativos en niños, niñas y jóvenes, señaló Julio Oyola, destacando el trabajo intersectorial como fundamental para la cohesión social. Por su parte, el seremi de Educación, Alonso Fernández Allende, subrayó la importancia de la cultura y el patrimonio para el desarrollo integral y la construcción de identidades colectivas.Creemos que una educación integral apuesta por un bienestar socioemocional, y este apuesta por una comunidad sana, capaz de dialogar, reflexionar, resolver pacíficamente sus conflictos, afirmó, resaltando el papel de la educación patrimonial en la formación integral de los individuos. Así también, Claudio Lagos Gutiérrez, director regional del Serpat, valoró la instancia como una oportunidad única para coordinar un trabajo educativo patrimonial que se ajuste a las características y desafíos propios del territorio.La Educación Patrimonial es fundamental para incentivar la participación cultural, la inclusión social, la valoración de las identidades y de la convivencia democrática, aseguró Lagos, reconociéndola como una herramienta transformadora capaz de modificar trayectorias de vida. Finalmente, esta articulación de esfuerzos interinstitucionales busca garantizar el acceso a experiencias educativas significativas en patrimonio, mejorando la calidad de vida de la ciudadanía y fortaleciendo el vínculo de las personas con su historia y su entorno.
La fecha oficial del aniversario de Antofagasta fue instaurada en 1946 por el alcalde Juan de Dios Carmona, en homenaje al desembarco del 14 de febrero de 1879, hecho que dio inicio a la Guerra del Pacífico. Sin embargo, la ciudad fue fundada el 22 de octubre de 1868, con antecedentes de poblamiento que datan de 1866. Su himno oficial, con letra del croata Antonio Rendic y música del italiano Juan Bautista Quagliotto, fue compuesto en 1937, aunque su compleja musicalización ha dificultado su interpretación en actos públicos. El popular “Vals de Antofagasta”, originalmente titulado “Rebeca” y compuesto por Armando Carrera, adoptó su nombre actual por el sonido de campanas que evocan al reloj de la Plaza Colón. Pese a su título, la canción no menciona a la ciudad, sino que relata una historia de amor perdido. Otra pieza emblemática es “Antofagasta, mi ciudad”, creada por el compositor uruguayo Daniel Lencina a pedido de Ladeco. En los años 80 fue ampliamente difundida por Telenorte y, en 2000, la banda local Los Con Dones la reinterpretó en ritmo de ska. Finalmente, existe un “himno olvidado” : en 1966, Santiago Polanco Nuño donó una composición para el centenario de la ciudad, pero no fue adoptada, ya que Antofagasta contaba con el himno de Rendic. Curiosamente, Polanco es también autor de los himnos de Calama, Pozo Almonte, Iquique y Copiapó.
La ciudad de Antofagasta marcó un hito importante en la promoción de su legado cultural con la constitución de la Mesa Regional de Educación Patrimonial y el lanzamiento de su Plan de Acción 2025-2029. Esta iniciativa se enmarca en la Política de Educación Patrimonial (PEP), impulsada por un convenio entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el Ministerio de Educación, buscando aterrizar sus lineamientos a las realidades locales. Ante esto, la primera sesión de la mesa contó con la presencia de destacadas autoridades regionales: Alonso Fernández Allende, seremi de Educación; Carla Julio Oyola, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y Claudio Lagos Gutiérrez, director regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat). El encuentro no solo formalizó la mesa, sino que también presentó la hoja de ruta para los próximos cinco años, diseñada para responder a las necesidades específicas de la región en materia de educación patrimonial. Asimismo, la seremi de las Culturas, Carla Julio Oyola, enfatizó la relevancia de esta mesa para la implementación regional de la Política Nacional de Educación Patrimonial, un compromiso del actual gobierno.Contar con una política de Educación Patrimonial en la región de Antofagasta es clave para fortalecer procesos educativos en niños, niñas y jóvenes, señaló Julio Oyola, destacando el trabajo intersectorial como fundamental para la cohesión social. Por su parte, el seremi de Educación, Alonso Fernández Allende, subrayó la importancia de la cultura y el patrimonio para el desarrollo integral y la construcción de identidades colectivas.Creemos que una educación integral apuesta por un bienestar socioemocional, y este apuesta por una comunidad sana, capaz de dialogar, reflexionar, resolver pacíficamente sus conflictos, afirmó, resaltando el papel de la educación patrimonial en la formación integral de los individuos. Así también, Claudio Lagos Gutiérrez, director regional del Serpat, valoró la instancia como una oportunidad única para coordinar un trabajo educativo patrimonial que se ajuste a las características y desafíos propios del territorio.La Educación Patrimonial es fundamental para incentivar la participación cultural, la inclusión social, la valoración de las identidades y de la convivencia democrática, aseguró Lagos, reconociéndola como una herramienta transformadora capaz de modificar trayectorias de vida. Finalmente, esta articulación de esfuerzos interinstitucionales busca garantizar el acceso a experiencias educativas significativas en patrimonio, mejorando la calidad de vida de la ciudadanía y fortaleciendo el vínculo de las personas con su historia y su entorno.