La ministra de Minería, Aurora Williams, encabezó en el salar de Ascotán la ceremonia de cierre de las Consultas Indígenas para los Contratos Especiales de Operación de Litio (CEOL) en los salares de Ollagüe y Ascotán, junto a autoridades regionales y comunales. En la instancia participaron las comunidades quechua Cebollar de Ascotán, Ollagüe, Puquios y Kosca, las cuales fueron parte de dos procesos de consulta indígena liderados por el Ministerio de Minería. Tras nueve meses de trabajo, se alcanzaron ocho acuerdos unánimes vinculados al uso del territorio, las obligaciones de los contratistas y la retribución a las comunidades, compromisos que serán incorporados en los futuros contratos de operación de litio. Williams subrayó que la Estrategia Nacional del Litio tiene como eje central compatibilizar desarrollo productivo con respeto social y ambiental: “Sabemos que la minería del presente y del futuro no es posible sin la voz de las comunidades y sin un profundo respeto por el medio ambiente”, señaló la ministra. Desde las comunidades, el presidente de la Comunidad Indígena de Ollagüe, Víctor Nina, destacó que por primera vez se realiza una consulta previa antes de adjudicar un polígono de explotación: “Con esta consulta se ponen las condiciones a la empresa que se adjudique la explotación del litio. Aquí está el recurso, aquí estamos nosotros, y creo que esta es la oportunidad de hacer las cosas distintas”. El salar de Ascotán es una de las cinco áreas priorizadas con solicitud de CEOL en procedimiento simplificado. En tanto, en el salar de Ollagüe se resolvió modificar el polígono, lo que dio origen a un nuevo proceso vigente hasta el 30 de octubre, disponible en el portal litio.minmineria.gob.cl En total, el Ministerio de Minería ha liderado 12 procesos de consulta indígena, de los cuales ocho ya han concluido en regiones de Atacama, Antofagasta y Tarapacá, mientras que cuatro más siguen en curso en salares del norte del país. 
Un significativo revés sufrió la Estrategia Nacional del Litio impulsada por el Gobierno chileno tras la confirmación de que las compañías chinas BYD y Tsingshan no concretarán sus millonarios proyectos en el norte del país. Según informó el Diario Financiero, ambas empresas, seleccionadas por Corfo para acceder a precios preferenciales y suministro asegurado de carbonato de litio de SQM hasta 2030, debían haber iniciado la producción de baterías y cátodos en mayo. Sin embargo, las plantas proyectadas nunca se construyeron. Ante esto, diversos factores habrían influido en esta decisión. El medio citado apunta a un giro en las condiciones del mercado global del litio, marcado por una caída en los precios, como un elemento clave. Adicionalmente, se mencionan trabas burocráticas que habrían dificultado el avance de las iniciativas. Ya el año pasado, BYD había manifestado su preocupación por lalentitud en los procesos. El proyecto está, de cierta forma, en pausa, señaló Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD y CEO de BYD Américas, quien agregó que las comunicaciones recibidas por parte de Corfo y el Gobierno no habían sidoclaras para el futuro nidirectas. Corfo confirmó que BYD ingresó formalmente su solicitud de desistimiento el 14 de enero, reconociendo las dificultades que la empresa ha enfrentadodadas las condiciones actuales del mercado mundial del litio. Finalmente, en cuanto a Tsingshan, sus planes contemplaban la construcción de una fábrica de baterías en Mejillones con una inversión de US$233 millones. No obstante, la compañía también optó por abandonar el proyecto. Un ejecutivo cercano a la firma declaró al Diario Financiero quelas plantas no se van a hacer a menos que no se liberen las inversiones en litio. Esta doble deserción representa un duro golpe para las aspiraciones de industrialización del litio en Chile y plantea interrogantes sobre el futuro de la estrategia gubernamental en este sector estratégico.
La ministra de Minería, Aurora Williams, encabezó en el salar de Ascotán la ceremonia de cierre de las Consultas Indígenas para los Contratos Especiales de Operación de Litio (CEOL) en los salares de Ollagüe y Ascotán, junto a autoridades regionales y comunales. En la instancia participaron las comunidades quechua Cebollar de Ascotán, Ollagüe, Puquios y Kosca, las cuales fueron parte de dos procesos de consulta indígena liderados por el Ministerio de Minería. Tras nueve meses de trabajo, se alcanzaron ocho acuerdos unánimes vinculados al uso del territorio, las obligaciones de los contratistas y la retribución a las comunidades, compromisos que serán incorporados en los futuros contratos de operación de litio. Williams subrayó que la Estrategia Nacional del Litio tiene como eje central compatibilizar desarrollo productivo con respeto social y ambiental: “Sabemos que la minería del presente y del futuro no es posible sin la voz de las comunidades y sin un profundo respeto por el medio ambiente”, señaló la ministra. Desde las comunidades, el presidente de la Comunidad Indígena de Ollagüe, Víctor Nina, destacó que por primera vez se realiza una consulta previa antes de adjudicar un polígono de explotación: “Con esta consulta se ponen las condiciones a la empresa que se adjudique la explotación del litio. Aquí está el recurso, aquí estamos nosotros, y creo que esta es la oportunidad de hacer las cosas distintas”. El salar de Ascotán es una de las cinco áreas priorizadas con solicitud de CEOL en procedimiento simplificado. En tanto, en el salar de Ollagüe se resolvió modificar el polígono, lo que dio origen a un nuevo proceso vigente hasta el 30 de octubre, disponible en el portal litio.minmineria.gob.cl En total, el Ministerio de Minería ha liderado 12 procesos de consulta indígena, de los cuales ocho ya han concluido en regiones de Atacama, Antofagasta y Tarapacá, mientras que cuatro más siguen en curso en salares del norte del país. 
Un significativo revés sufrió la Estrategia Nacional del Litio impulsada por el Gobierno chileno tras la confirmación de que las compañías chinas BYD y Tsingshan no concretarán sus millonarios proyectos en el norte del país. Según informó el Diario Financiero, ambas empresas, seleccionadas por Corfo para acceder a precios preferenciales y suministro asegurado de carbonato de litio de SQM hasta 2030, debían haber iniciado la producción de baterías y cátodos en mayo. Sin embargo, las plantas proyectadas nunca se construyeron. Ante esto, diversos factores habrían influido en esta decisión. El medio citado apunta a un giro en las condiciones del mercado global del litio, marcado por una caída en los precios, como un elemento clave. Adicionalmente, se mencionan trabas burocráticas que habrían dificultado el avance de las iniciativas. Ya el año pasado, BYD había manifestado su preocupación por lalentitud en los procesos. El proyecto está, de cierta forma, en pausa, señaló Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD y CEO de BYD Américas, quien agregó que las comunicaciones recibidas por parte de Corfo y el Gobierno no habían sidoclaras para el futuro nidirectas. Corfo confirmó que BYD ingresó formalmente su solicitud de desistimiento el 14 de enero, reconociendo las dificultades que la empresa ha enfrentadodadas las condiciones actuales del mercado mundial del litio. Finalmente, en cuanto a Tsingshan, sus planes contemplaban la construcción de una fábrica de baterías en Mejillones con una inversión de US$233 millones. No obstante, la compañía también optó por abandonar el proyecto. Un ejecutivo cercano a la firma declaró al Diario Financiero quelas plantas no se van a hacer a menos que no se liberen las inversiones en litio. Esta doble deserción representa un duro golpe para las aspiraciones de industrialización del litio en Chile y plantea interrogantes sobre el futuro de la estrategia gubernamental en este sector estratégico.