La minera privada Escondida, controlada por BHP, superó a Codelco y se posicionó como la mayor productora de cobre del país entre enero y octubre de este año. Según cifras actualizadas por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Escondida produjo 1.139.194 toneladas métricas de cobre fino, mientras que la estatal alcanzó 1.127.250 toneladas, una diferencia cercana a las 12 mil toneladas. El reporte de Cochilco incorpora en el caso de Codelco la producción de todas sus divisiones y la producción atribuible en sus empresas coligadas: El Abra (49%), Anglo American Sur (20%) y Quebrada Blanca (10%). El resultado marca un vuelco respecto de 2024, cuando en el mismo período Escondida producía 83 mil toneladas menos que la estatal. Uno de los factores clave que explica el desempeño de Codelco este año fue el accidente ocurrido a fines de julio en la División El Teniente, que obligó a detener preventivamente sectores de la mina. En agosto, la producción total de la estatal fue de 93 mil toneladas, de las cuales solo 11 mil provinieron de El Teniente, muy por debajo del promedio mensual de 28 mil toneladas registrado hasta junio. Desde Codelco reconocieron el impacto del evento y señalaron que este escenario obligó a ajustar sus proyecciones productivas para los años 2025, 2026 y 2027. No obstante, la empresa recalcó que el ajuste es coyuntural y que mantiene su objetivo estratégico de alcanzar una producción cercana a 1,7 millones de toneladas hacia el final de la década, apoyada en la recuperación operacional y sus proyectos estructurales. El analista senior de Cesco, Cristián Cifuentes, explicó que el liderazgo de Escondida se sustenta en un mejor desempeño operacional durante 2025, con récords de alimentación en concentradora, mejores recuperaciones, una mayor ley de mineral y el aporte del proyecto Full SaL, además de una alta estabilidad operativa y menor nivel de interrupciones. Pese a este liderazgo, el experto advirtió que podría ser transitorio, ya que BHP proyecta una menor ley promedio y una producción a la baja en los próximos años. En contraste, aunque Codelco mostró un alza de 0,7% en su producción acumulada a octubre, enfrenta desafíos relevantes en varias de sus divisiones, lo que mantiene abierta la disputa por el liderazgo cuprífero en el mediano plazo.
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/El Índice de Producción Industrial (IPI) registró en septiembre un crecimiento interanual de 1,5%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), luego de un resultado negativo en agosto. La variación positiva se explica principalmente por el desempeño favorable de dos de los tres sectores que componen el indicador, reflejando una leve recuperación en la actividad productiva nacional. No obstante, la serie desestacionalizada mostró una disminución mensual de 0,2% y una baja de 0,9% respecto de septiembre de 2024, lo que evidencia un comportamiento aún inestable de la industria.El Índice de Producción Minera (IPMin) registró una caída de 1,8%, atribuida a la menor actividad en dos de los tres tipos de minería, destacando la metálica, con una disminución de 3,5%, lo que restó 3,04 puntos porcentuales al índice general. Por su parte, el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) creció 5% en doce meses, impulsado principalmente por el aumento de 13% en la elaboración de productos alimenticios, que aportó 3,77 puntos porcentuales al resultado total. Finalmente, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) aumentó 1% interanual, con un incremento de 1,1% en el área eléctrica, que incidió en 0,81 puntos porcentuales del total. Estos resultados confirman que, pese a la contracción minera, la manufactura y la energía continúan siendo motores relevantes para la economía chilena.
El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirmó un aumento del 4,6% en el Índice de Producción Industrial (IPI) a nivel nacional durante mayo de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento fue liderado por el buen desempeño de la minería, con Antofagasta —la capital minera de Chile— como protagonista clave en la recuperación del sector. El Índice de Producción Minera (IPMin) anotó un incremento de 9,8% interanual, impulsado principalmente por la minería metálica, que creció un 10,1% y aportó 8,7 puntos porcentuales al índice general. Las tres categorías mineras mostraron signos de recuperación tras un primer trimestre con cifras mixtas, consolidando a la región de Antofagasta como un motor productivo clave para la economía nacional. El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) también presentó un alza de 2,9%, destacando la fabricación de papel y productos de papel, que subió 16,4% y contribuyó con 1,6 puntos al crecimiento industrial. Aunque este componente tiene menor peso en la región, refleja una reactivación más amplia en el ámbito productivo. En contraste, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) cayó 3,9% en doce meses, debido principalmente a una baja en la generación eléctrica (-3,5%), afectando negativamente al índice con -2,6 puntos porcentuales. Desde el INE señalaron que este crecimiento responde a factores productivos específicos y no a fenómenos estacionales, lo que refuerza el positivo escenario para el segundo semestre de 2025. En este contexto, el desempeño minero de Antofagasta reafirma su rol como eje estratégico para la recuperación industrial del país, con un impacto directo en la inversión, el empleo y la actividad económica del norte grande. El repunte del sector minero es una señal clara de estabilidad y confianza en el potencial productivo de la región, proyectando una segunda mitad del año con mejores expectativas para la industria nacional.
La minera privada Escondida, controlada por BHP, superó a Codelco y se posicionó como la mayor productora de cobre del país entre enero y octubre de este año. Según cifras actualizadas por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Escondida produjo 1.139.194 toneladas métricas de cobre fino, mientras que la estatal alcanzó 1.127.250 toneladas, una diferencia cercana a las 12 mil toneladas. El reporte de Cochilco incorpora en el caso de Codelco la producción de todas sus divisiones y la producción atribuible en sus empresas coligadas: El Abra (49%), Anglo American Sur (20%) y Quebrada Blanca (10%). El resultado marca un vuelco respecto de 2024, cuando en el mismo período Escondida producía 83 mil toneladas menos que la estatal. Uno de los factores clave que explica el desempeño de Codelco este año fue el accidente ocurrido a fines de julio en la División El Teniente, que obligó a detener preventivamente sectores de la mina. En agosto, la producción total de la estatal fue de 93 mil toneladas, de las cuales solo 11 mil provinieron de El Teniente, muy por debajo del promedio mensual de 28 mil toneladas registrado hasta junio. Desde Codelco reconocieron el impacto del evento y señalaron que este escenario obligó a ajustar sus proyecciones productivas para los años 2025, 2026 y 2027. No obstante, la empresa recalcó que el ajuste es coyuntural y que mantiene su objetivo estratégico de alcanzar una producción cercana a 1,7 millones de toneladas hacia el final de la década, apoyada en la recuperación operacional y sus proyectos estructurales. El analista senior de Cesco, Cristián Cifuentes, explicó que el liderazgo de Escondida se sustenta en un mejor desempeño operacional durante 2025, con récords de alimentación en concentradora, mejores recuperaciones, una mayor ley de mineral y el aporte del proyecto Full SaL, además de una alta estabilidad operativa y menor nivel de interrupciones. Pese a este liderazgo, el experto advirtió que podría ser transitorio, ya que BHP proyecta una menor ley promedio y una producción a la baja en los próximos años. En contraste, aunque Codelco mostró un alza de 0,7% en su producción acumulada a octubre, enfrenta desafíos relevantes en varias de sus divisiones, lo que mantiene abierta la disputa por el liderazgo cuprífero en el mediano plazo.
chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/El Índice de Producción Industrial (IPI) registró en septiembre un crecimiento interanual de 1,5%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), luego de un resultado negativo en agosto. La variación positiva se explica principalmente por el desempeño favorable de dos de los tres sectores que componen el indicador, reflejando una leve recuperación en la actividad productiva nacional. No obstante, la serie desestacionalizada mostró una disminución mensual de 0,2% y una baja de 0,9% respecto de septiembre de 2024, lo que evidencia un comportamiento aún inestable de la industria.El Índice de Producción Minera (IPMin) registró una caída de 1,8%, atribuida a la menor actividad en dos de los tres tipos de minería, destacando la metálica, con una disminución de 3,5%, lo que restó 3,04 puntos porcentuales al índice general. Por su parte, el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) creció 5% en doce meses, impulsado principalmente por el aumento de 13% en la elaboración de productos alimenticios, que aportó 3,77 puntos porcentuales al resultado total. Finalmente, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) aumentó 1% interanual, con un incremento de 1,1% en el área eléctrica, que incidió en 0,81 puntos porcentuales del total. Estos resultados confirman que, pese a la contracción minera, la manufactura y la energía continúan siendo motores relevantes para la economía chilena.
El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirmó un aumento del 4,6% en el Índice de Producción Industrial (IPI) a nivel nacional durante mayo de 2025 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento fue liderado por el buen desempeño de la minería, con Antofagasta —la capital minera de Chile— como protagonista clave en la recuperación del sector. El Índice de Producción Minera (IPMin) anotó un incremento de 9,8% interanual, impulsado principalmente por la minería metálica, que creció un 10,1% y aportó 8,7 puntos porcentuales al índice general. Las tres categorías mineras mostraron signos de recuperación tras un primer trimestre con cifras mixtas, consolidando a la región de Antofagasta como un motor productivo clave para la economía nacional. El Índice de Producción Manufacturera (IPMan) también presentó un alza de 2,9%, destacando la fabricación de papel y productos de papel, que subió 16,4% y contribuyó con 1,6 puntos al crecimiento industrial. Aunque este componente tiene menor peso en la región, refleja una reactivación más amplia en el ámbito productivo. En contraste, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) cayó 3,9% en doce meses, debido principalmente a una baja en la generación eléctrica (-3,5%), afectando negativamente al índice con -2,6 puntos porcentuales. Desde el INE señalaron que este crecimiento responde a factores productivos específicos y no a fenómenos estacionales, lo que refuerza el positivo escenario para el segundo semestre de 2025. En este contexto, el desempeño minero de Antofagasta reafirma su rol como eje estratégico para la recuperación industrial del país, con un impacto directo en la inversión, el empleo y la actividad económica del norte grande. El repunte del sector minero es una señal clara de estabilidad y confianza en el potencial productivo de la región, proyectando una segunda mitad del año con mejores expectativas para la industria nacional.