Después de 11 años, la devoción y el color de los bailes religiosos de Antofagasta volvieron a ser protagonistas en la solemne apertura de la Fiesta de La Tirana, una de las celebraciones católicas más importantes del norte de Chile. La significativa participación de la delegación antofagastina se enmarcó en un convenio clave suscrito entre las municipalidades de Antofagasta y Pozo Almonte, el cual garantiza por primera vez el acceso a servicios esenciales como agua potable y baños químicos para los peregrinos y bailarines de la comuna durante su estadía en el poblado. Ante esto, la comitiva antofagastina estuvo encabezada por el alcalde Sacha Razmilic, la directora de Dideco, Yantiel Calderón, y los concejales María Tapia, Camilo Kong, Norma Leiva e Ignacio Pozo, quienes fueron testigos de este hito. El alcalde Razmilic recordó su compromiso, asumido el año pasado como peregrino, de brindar apoyo a los bailes religiosos si resultaba electo, y destacó el respaldo unánime del Concejo Municipal para materializar este acuerdo, que se extenderá por tres años. Asimismo, los concejales expresaron su alegría y orgullo por el logro. Norma Tapia enfatizó el respaldono solo moralmente, sino también materialmente del municipio, acompañando aLa Chinita y rogando por el bienestar de todos. María Tapia resaltó la emoción de acompañar a los bailes y el compromiso conjunto del Concejo. Por su parte, Ignacio Pozo, reconocido por su cercanía con los bailes religiosos, aplaudió el compromiso de los 50 grupos de baile y la presencia de 7 mil peregrinos de la ciudad, valorando el rol fundamental del municipio al proveer agua y baños químicos. Camilo Kong compartió una emoción similar, destacando tanto la apertura liderada por Antofagasta como los frutos del convenio con Pozo Almonte. La alegría de los participantes fue palpable. Sebastián Rojas, integrante de los Bailes Chunchos de Nuestra Señora del Carmen, agradeció el apoyo municipal que reafirma las tradiciones y creencias, viviendo por primera vez la experiencia de ser parte de la inauguración. Elsa Rodríguez, presidenta de la misma entidad, valoró la oportunidad de abrir los bailes religiosos, resaltando la relevancia del apoyo municipal en el acompañamiento en Antofagasta y Pozo Almonte. Finalmente, Rita Torres, presidenta de la Sociedad Padre José Donoso, expresó la inmensa satisfacción por elarduo e intenso trabajo para llegar a la región de Tarapacá, destacando que el apoyo municipal fue unabendición que mitigó los nervios y demostró quelos compromisos se cumplen, subrayando el respaldo de la actual administración. Este retorno no solo simboliza la fe, sino también la concreción de un compromiso que facilitará la participación de miles de fieles en una de las festividades más queridas de Chile.
Después de 11 años, la devoción y el color de los bailes religiosos de Antofagasta volvieron a ser protagonistas en la solemne apertura de la Fiesta de La Tirana, una de las celebraciones católicas más importantes del norte de Chile. La significativa participación de la delegación antofagastina se enmarcó en un convenio clave suscrito entre las municipalidades de Antofagasta y Pozo Almonte, el cual garantiza por primera vez el acceso a servicios esenciales como agua potable y baños químicos para los peregrinos y bailarines de la comuna durante su estadía en el poblado. Ante esto, la comitiva antofagastina estuvo encabezada por el alcalde Sacha Razmilic, la directora de Dideco, Yantiel Calderón, y los concejales María Tapia, Camilo Kong, Norma Leiva e Ignacio Pozo, quienes fueron testigos de este hito. El alcalde Razmilic recordó su compromiso, asumido el año pasado como peregrino, de brindar apoyo a los bailes religiosos si resultaba electo, y destacó el respaldo unánime del Concejo Municipal para materializar este acuerdo, que se extenderá por tres años. Asimismo, los concejales expresaron su alegría y orgullo por el logro. Norma Tapia enfatizó el respaldono solo moralmente, sino también materialmente del municipio, acompañando aLa Chinita y rogando por el bienestar de todos. María Tapia resaltó la emoción de acompañar a los bailes y el compromiso conjunto del Concejo. Por su parte, Ignacio Pozo, reconocido por su cercanía con los bailes religiosos, aplaudió el compromiso de los 50 grupos de baile y la presencia de 7 mil peregrinos de la ciudad, valorando el rol fundamental del municipio al proveer agua y baños químicos. Camilo Kong compartió una emoción similar, destacando tanto la apertura liderada por Antofagasta como los frutos del convenio con Pozo Almonte. La alegría de los participantes fue palpable. Sebastián Rojas, integrante de los Bailes Chunchos de Nuestra Señora del Carmen, agradeció el apoyo municipal que reafirma las tradiciones y creencias, viviendo por primera vez la experiencia de ser parte de la inauguración. Elsa Rodríguez, presidenta de la misma entidad, valoró la oportunidad de abrir los bailes religiosos, resaltando la relevancia del apoyo municipal en el acompañamiento en Antofagasta y Pozo Almonte. Finalmente, Rita Torres, presidenta de la Sociedad Padre José Donoso, expresó la inmensa satisfacción por elarduo e intenso trabajo para llegar a la región de Tarapacá, destacando que el apoyo municipal fue unabendición que mitigó los nervios y demostró quelos compromisos se cumplen, subrayando el respaldo de la actual administración. Este retorno no solo simboliza la fe, sino también la concreción de un compromiso que facilitará la participación de miles de fieles en una de las festividades más queridas de Chile.