El fenómeno de los préstamos informales en Chile, un problema que ha ganado visibilidad a raíz de casos mediáticos como el del Rey de Meiggs, es más común de lo que se piensa. Un reciente estudio de la consultora Chiledeudas, que encuestó a 5.000 personas con distintas obligaciones financieras, arrojó cifras alarmantes: el 45% de la población chilena ha solicitado dinero fuera del sistema bancario formal. De este grupo, el 60% aún mantiene la deuda, y una gran parte (65%) arrastra esa obligación por más de tres años. La situación se agrava con el alto nivel de morosidad, ya que el 70% de estos deudores informales no ha podido pagar. Lo más preocupante es el alto riesgo al que se exponen: casi el 80% de quienes tienen deuda informal manifiestan haber recibido amenazas para saldar sus compromisos, viviendo con un constante temor a perder la vida. Las razones para recurrir a estos préstamos son diversas y, en su mayoría, relacionadas con la desesperación. El 35% de los encuestados lo hizo para cubrir urgencias de salud, el 30% para salvar sus emprendimientos y el 25% para evitar la pérdida de sus hogares. El 10% restante usó el dinero para sustentar a sus familias tras perder sus fuentes de ingreso. Asimismo, el estudio también detalla el perfil del deudor informal: el 62% son hombres y el 38% mujeres. La mayoría (40%) tiene entre 30 y 45 años, aunque la cifra de adultos mayores con este tipo de deudas ha aumentado. Guillermo Figueroa, director de Chiledeudas, advirtió que estos préstamos informales no solo tienen intereses que superan ampliamente la tasa convencional, sino que a menudo están vinculados a redes de crimen organizado. Estos grupos, en general, están ligados al narcotráfico que necesita lavar sus dineros y persiguen a quienes no les pagan hasta incluso matarlos, sentenció Figueroa, quien enfatiza la falta de control en el país para estas prácticas de interés excesivo en un préstamo, lo que pone en peligro la vida de los deudores.
El fenómeno de los préstamos informales en Chile, un problema que ha ganado visibilidad a raíz de casos mediáticos como el del Rey de Meiggs, es más común de lo que se piensa. Un reciente estudio de la consultora Chiledeudas, que encuestó a 5.000 personas con distintas obligaciones financieras, arrojó cifras alarmantes: el 45% de la población chilena ha solicitado dinero fuera del sistema bancario formal. De este grupo, el 60% aún mantiene la deuda, y una gran parte (65%) arrastra esa obligación por más de tres años. La situación se agrava con el alto nivel de morosidad, ya que el 70% de estos deudores informales no ha podido pagar. Lo más preocupante es el alto riesgo al que se exponen: casi el 80% de quienes tienen deuda informal manifiestan haber recibido amenazas para saldar sus compromisos, viviendo con un constante temor a perder la vida. Las razones para recurrir a estos préstamos son diversas y, en su mayoría, relacionadas con la desesperación. El 35% de los encuestados lo hizo para cubrir urgencias de salud, el 30% para salvar sus emprendimientos y el 25% para evitar la pérdida de sus hogares. El 10% restante usó el dinero para sustentar a sus familias tras perder sus fuentes de ingreso. Asimismo, el estudio también detalla el perfil del deudor informal: el 62% son hombres y el 38% mujeres. La mayoría (40%) tiene entre 30 y 45 años, aunque la cifra de adultos mayores con este tipo de deudas ha aumentado. Guillermo Figueroa, director de Chiledeudas, advirtió que estos préstamos informales no solo tienen intereses que superan ampliamente la tasa convencional, sino que a menudo están vinculados a redes de crimen organizado. Estos grupos, en general, están ligados al narcotráfico que necesita lavar sus dineros y persiguen a quienes no les pagan hasta incluso matarlos, sentenció Figueroa, quien enfatiza la falta de control en el país para estas prácticas de interés excesivo en un préstamo, lo que pone en peligro la vida de los deudores.