La costa de Antofagasta continúa posicionándose como uno de los mejores lugares del norte de Chile para el avistamiento de cetáceos, especialmente durante la temporada alta que se extiende entre octubre y noviembre. La abundancia de alimento en la bahía atrae cada año a diversas especies de ballenas y delfines, convirtiendo a la región en un punto privilegiado para la observación de fauna marina. Entre las especies más comunes destacan la ballena fin ( Balaenoptera physalus), una de las más frecuentes y objeto de estudios de fotoidentificación; la ballena jorobada ( Megaptera novaeangliae); la ballena sei ( Balaenoptera borealis); así como orcas que ocasionalmente se dejan ver en la bahía de San Jorge. A estos avistamientos se suman delfines comunes y nariz de botella, que suelen desplazarse en grandes grupos, y registros esporádicos de cachalotes en aguas más profundas. Aunque los avistamientos pueden ocurrir durante todo el año, es en primavera cuando se registra el mayor flujo de ejemplares, coincidiendo con rutas migratorias y condiciones oceánicas favorables. Este fenómeno ha impulsado la oferta turística local, donde operadores como Ocean Adventure Chile realizan salidas especializadas con foco en la observación responsable. Las autoridades, particularmente Sernapesca, reforzaron el llamado a mantener buenas prácticas durante estos recorridos. Entre las recomendaciones se incluyen respetar las distancias establecidas, evitar maniobras bruscas y reducir el ruido para no alterar el comportamiento natural de los animales. El cumplimiento de la normativa es clave para proteger a las especies y permitir que la experiencia turística se desarrolle de manera segura y sostenible. Con cada temporada, Antofagasta reafirma su potencial como un destino de ecoturismo marino, ofreciendo un espectáculo natural que conecta a residentes y visitantes con la riqueza de su ecosistema costero.
La costa de Antofagasta continúa posicionándose como uno de los mejores lugares del norte de Chile para el avistamiento de cetáceos, especialmente durante la temporada alta que se extiende entre octubre y noviembre. La abundancia de alimento en la bahía atrae cada año a diversas especies de ballenas y delfines, convirtiendo a la región en un punto privilegiado para la observación de fauna marina. Entre las especies más comunes destacan la ballena fin ( Balaenoptera physalus), una de las más frecuentes y objeto de estudios de fotoidentificación; la ballena jorobada ( Megaptera novaeangliae); la ballena sei ( Balaenoptera borealis); así como orcas que ocasionalmente se dejan ver en la bahía de San Jorge. A estos avistamientos se suman delfines comunes y nariz de botella, que suelen desplazarse en grandes grupos, y registros esporádicos de cachalotes en aguas más profundas. Aunque los avistamientos pueden ocurrir durante todo el año, es en primavera cuando se registra el mayor flujo de ejemplares, coincidiendo con rutas migratorias y condiciones oceánicas favorables. Este fenómeno ha impulsado la oferta turística local, donde operadores como Ocean Adventure Chile realizan salidas especializadas con foco en la observación responsable. Las autoridades, particularmente Sernapesca, reforzaron el llamado a mantener buenas prácticas durante estos recorridos. Entre las recomendaciones se incluyen respetar las distancias establecidas, evitar maniobras bruscas y reducir el ruido para no alterar el comportamiento natural de los animales. El cumplimiento de la normativa es clave para proteger a las especies y permitir que la experiencia turística se desarrolle de manera segura y sostenible. Con cada temporada, Antofagasta reafirma su potencial como un destino de ecoturismo marino, ofreciendo un espectáculo natural que conecta a residentes y visitantes con la riqueza de su ecosistema costero.