El desplome del cielo raso en la sala de convivencia escolar del Liceo Radomiro Tomic de Calama, ocurrido durante la mañana del lunes 20 de octubre, generó alarma en el establecimiento y motivó la inmediata suspensión de clases. El incidente afectó a un funcionario del liceo, quien fue atendido en un centro de salud y dado de alta con reposo domiciliario, con un chequeo de rutina programado para este martes. Ante este hecho y priorizando la seguridad de estudiantes, personal y la comunidad educativa en general, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Licancabur decidió suspender las clases hasta el viernes 24 de octubre. “Nuestra prioridad absoluta es la seguridad de nuestra comunidad educativa. Estamos actuando de inmediato, coordinando con todas las áreas y autoridades para garantizar un entorno seguro y confiable para estudiantes y funcionarios”, afirmó José Martínez Chiguay, director ejecutivo del SLEP Licancabur, destacando que se activaron todos los procedimientos necesarios para resguardar la integridad. Desde el área de Infraestructura, Carolina Tobar, subdirectora de Infraestructura y Mantenimiento del SLEP Licancabur, explicó que ya se están ejecutando trabajos de reparación prioritarios, como los baños, que estarán concluidos el domingo 26 de octubre. Además, detalló la planificación de proyectos a futuro y de emergencia. “Se espera la implementación del proyecto de conservación, que contempla una inversión de $2.300 millones y cuya ejecución comenzará a inicios del próximo año. Paralelamente, se ha definido un proyecto de emergencia, que permitirá intervenir de manera inmediata los espacios dañados y, por último, nuevamente se realizarán visitas diagnóstico a todos los establecimientos del territorio”, sostuvo Tobar. Finalmente, el SLEP Licancabur reiteró su compromiso con la seguridad y bienestar, asegurando que se levantaron los protocolos correspondientes y continuará informando oportunamente sobre las acciones y medidas adoptadas.
El desplome del cielo raso en la sala de convivencia escolar del Liceo Radomiro Tomic de Calama, ocurrido durante la mañana del lunes 20 de octubre, generó alarma en el establecimiento y motivó la inmediata suspensión de clases. El incidente afectó a un funcionario del liceo, quien fue atendido en un centro de salud y dado de alta con reposo domiciliario, con un chequeo de rutina programado para este martes. Ante este hecho y priorizando la seguridad de estudiantes, personal y la comunidad educativa en general, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Licancabur decidió suspender las clases hasta el viernes 24 de octubre. “Nuestra prioridad absoluta es la seguridad de nuestra comunidad educativa. Estamos actuando de inmediato, coordinando con todas las áreas y autoridades para garantizar un entorno seguro y confiable para estudiantes y funcionarios”, afirmó José Martínez Chiguay, director ejecutivo del SLEP Licancabur, destacando que se activaron todos los procedimientos necesarios para resguardar la integridad. Desde el área de Infraestructura, Carolina Tobar, subdirectora de Infraestructura y Mantenimiento del SLEP Licancabur, explicó que ya se están ejecutando trabajos de reparación prioritarios, como los baños, que estarán concluidos el domingo 26 de octubre. Además, detalló la planificación de proyectos a futuro y de emergencia. “Se espera la implementación del proyecto de conservación, que contempla una inversión de $2.300 millones y cuya ejecución comenzará a inicios del próximo año. Paralelamente, se ha definido un proyecto de emergencia, que permitirá intervenir de manera inmediata los espacios dañados y, por último, nuevamente se realizarán visitas diagnóstico a todos los establecimientos del territorio”, sostuvo Tobar. Finalmente, el SLEP Licancabur reiteró su compromiso con la seguridad y bienestar, asegurando que se levantaron los protocolos correspondientes y continuará informando oportunamente sobre las acciones y medidas adoptadas.