El capítulo 73 de “Pulso” (Antofagasta TV) tuvo como invitado al candidato a la presidencia de Chile, Johannes Kaiser, abanderado del Partido Nacional Libertario, acompañado por su esposa, Ivette Avaria, consejera general metropolitana del PNL. A 40 días de la elección presidencial, el candidato abordó encuestas, programa y la agenda del norte. Sobre los sondeos (Cadem, Criteria y Pulso Ciudadano), que lo ubican entre cuarto y quinto lugar, Kaiser los relativizó: “Son las que peor me dan; incluso así han debido reconocer un alza. Otras internas nos sitúan terceros”. Llamó a votar por convicción en primera vuelta y “por el menor daño” en segunda. El eje valórico atravesó la conversación. Definido como “reaccionario” frente a lo que llama “proyecto revolucionario” de la izquierda, el candidato defendió una “batalla cultural” para fortalecer capital ético y confianza social: respeto a la ley, puntualidad, cuidado del espacio público y rol protagónico de las familias en la educación. Sostuvo que el Estado laico debe ser neutral “también en lo filosófico” y criticó lo que describe como “adoctrinamiento” escolar. Avaria, por su parte, rechazó acusaciones de misoginia al candidato y afirmó que “nadie tira piedras a un árbol que no da fruto”. En seguridad, propuso una reingeniería institucional: despolitizar Fiscalía y Poder Judicial, devolver a las policías la investigación, crear un tribunal de prevaricaciones para perseguir faltas judiciales, corregir la reforma procesal penal y ampliar en 90 mil plazas la capacidad penitenciaria con recintos de baja seguridad, trabajo obligatorio para optar a beneficios y foco en primerizos para descomprimir cárceles. “Medidas extraordinarias sirven poco si un juez suelta a los detenidos”, advirtió. Se mostró abierto a acuerdos con Republicanos, Socialcristianos y sectores de Chile Vamos, pero descartó pactar con el Frente Amplio y el PC. Respecto de la “causa de los DD.HH.”, defendió su proyecto —aprobado en la Cámara— que faculta al SML a identificar restos en custodia, acusando a la izquierda de “bloquear cierres por cálculo político”. El programa abordó la proyección del Partido Nacional Libertario: fundado en 2024, formalizado en 2025 y, según sus dirigentes, ya entre los más masivos del país. “No ofrecemos turnarse el poder, sino principios no transables”, dijo Avaria, destacando un equipo programático de 200 profesionales. Antofagasta ocupó un tramo central. Kaiser ubicó como prioridades seguridad, control de fronteras y migración, conectividad e infraestructura, más especialistas en salud y diversificación productiva. Prometió destrabar desaladoras y nuevas faenas mineras, robustecer contrainteligencia frente al crimen organizado y “apretar la mano” en protección de recursos y costas. Planteó eliminar el impuesto al combustible de aviación en el norte para impulsar rutas regionales con aviones turboprop. El cierre dejó la imagen de una candidatura que busca instalar un relato de orden, libertad con responsabilidad y familia como núcleo social, con Antofagasta como tablero de prueba. “Reconstruir la institucionalidad no es tarea de un sector, pero sí de mayorías que cumplan su palabra”, remató Kaiser. Un viaje a los recuerdos Ivette Avaria, es antofagastina de nacimiento y no quizo pasar esta ocasión de visitar su radio preferida, Canal 95, de ella guarda los mejores recuerdo de los programas que marcaron su infancia y juventud como desafinando de Claudia Zazzalli o haciendo gancho con Valentina Garay. Visitó sus estudios y se saco su respectiva foto del recuerdo.
El capítulo 73 de “Pulso” (Antofagasta TV) tuvo como invitado al candidato a la presidencia de Chile, Johannes Kaiser, abanderado del Partido Nacional Libertario, acompañado por su esposa, Ivette Avaria, consejera general metropolitana del PNL. A 40 días de la elección presidencial, el candidato abordó encuestas, programa y la agenda del norte. Sobre los sondeos (Cadem, Criteria y Pulso Ciudadano), que lo ubican entre cuarto y quinto lugar, Kaiser los relativizó: “Son las que peor me dan; incluso así han debido reconocer un alza. Otras internas nos sitúan terceros”. Llamó a votar por convicción en primera vuelta y “por el menor daño” en segunda. El eje valórico atravesó la conversación. Definido como “reaccionario” frente a lo que llama “proyecto revolucionario” de la izquierda, el candidato defendió una “batalla cultural” para fortalecer capital ético y confianza social: respeto a la ley, puntualidad, cuidado del espacio público y rol protagónico de las familias en la educación. Sostuvo que el Estado laico debe ser neutral “también en lo filosófico” y criticó lo que describe como “adoctrinamiento” escolar. Avaria, por su parte, rechazó acusaciones de misoginia al candidato y afirmó que “nadie tira piedras a un árbol que no da fruto”. En seguridad, propuso una reingeniería institucional: despolitizar Fiscalía y Poder Judicial, devolver a las policías la investigación, crear un tribunal de prevaricaciones para perseguir faltas judiciales, corregir la reforma procesal penal y ampliar en 90 mil plazas la capacidad penitenciaria con recintos de baja seguridad, trabajo obligatorio para optar a beneficios y foco en primerizos para descomprimir cárceles. “Medidas extraordinarias sirven poco si un juez suelta a los detenidos”, advirtió. Se mostró abierto a acuerdos con Republicanos, Socialcristianos y sectores de Chile Vamos, pero descartó pactar con el Frente Amplio y el PC. Respecto de la “causa de los DD.HH.”, defendió su proyecto —aprobado en la Cámara— que faculta al SML a identificar restos en custodia, acusando a la izquierda de “bloquear cierres por cálculo político”. El programa abordó la proyección del Partido Nacional Libertario: fundado en 2024, formalizado en 2025 y, según sus dirigentes, ya entre los más masivos del país. “No ofrecemos turnarse el poder, sino principios no transables”, dijo Avaria, destacando un equipo programático de 200 profesionales. Antofagasta ocupó un tramo central. Kaiser ubicó como prioridades seguridad, control de fronteras y migración, conectividad e infraestructura, más especialistas en salud y diversificación productiva. Prometió destrabar desaladoras y nuevas faenas mineras, robustecer contrainteligencia frente al crimen organizado y “apretar la mano” en protección de recursos y costas. Planteó eliminar el impuesto al combustible de aviación en el norte para impulsar rutas regionales con aviones turboprop. El cierre dejó la imagen de una candidatura que busca instalar un relato de orden, libertad con responsabilidad y familia como núcleo social, con Antofagasta como tablero de prueba. “Reconstruir la institucionalidad no es tarea de un sector, pero sí de mayorías que cumplan su palabra”, remató Kaiser. Un viaje a los recuerdos Ivette Avaria, es antofagastina de nacimiento y no quizo pasar esta ocasión de visitar su radio preferida, Canal 95, de ella guarda los mejores recuerdo de los programas que marcaron su infancia y juventud como desafinando de Claudia Zazzalli o haciendo gancho con Valentina Garay. Visitó sus estudios y se saco su respectiva foto del recuerdo.