Existen padres que por descuido o pensando que hacen algo bueno, dejan a sus bebés o niños pequeños al interior de vehículos con puertas y ventanas cerradas, sin considerar el calor o los efectos adversos que esto puede provocarles. Mareos, dolor de cabeza, desorientación, un ataque cardíaco e incluso la muerte, puede sufrir un pequeño producto de un golpe de calor y más, si no tiene la capacidad de pedir ayuda o abrir las ventanas del vehículo. Expertos llaman a evitar esta práctica -hasta por un tiempo inferior a 5 minutos- pues el resultado podría ser fatal para el menor.
Existen padres que por descuido o pensando que hacen algo bueno, dejan a sus bebés o niños pequeños al interior de vehículos con puertas y ventanas cerradas, sin considerar el calor o los efectos adversos que esto puede provocarles. Mareos, dolor de cabeza, desorientación, un ataque cardíaco e incluso la muerte, puede sufrir un pequeño producto de un golpe de calor y más, si no tiene la capacidad de pedir ayuda o abrir las ventanas del vehículo. Expertos llaman a evitar esta práctica -hasta por un tiempo inferior a 5 minutos- pues el resultado podría ser fatal para el menor.