El Gobierno promulgó la Ley N°21.778, que obliga a todos los establecimientos educacionales del país a promover al menos 60 minutos diarios de actividad física, marcando un hito histórico en las políticas públicas de salud y educación. La normativa, publicada el 25 de noviembre de 2025 en el Diario Oficial, se encontraba detenida por siete años en el Senado y fue impulsada con decisión por los ministerios de Salud, Educación y Deporte. La iniciativa busca enfrentar un escenario crítico: Chile registra altos índices de inactividad física, sobrepeso y obesidad infantil, especialmente en mujeres, sectores vulnerables y zonas urbanas. Frente a ello, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, destacó que la medida “beneficia la salud física y mental, porque el bienestar no depende solo de los médicos, sino también de las condiciones en las que crecemos y nos educamos”. El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, subrayó el impacto educativo y cultural de la ley. “Estos 60 minutos no solo transforman la rutina diaria; generan un cambio cultural profundo. Tendrán efectos inmediatos en convivencia escolar y salud mental, pero también proyecciones significativas a largo plazo”, afirmó. La normativa establece que la actividad física no reemplaza la asignatura de Educación Física, sino que complementa la jornada mediante juegos activos, metodologías activas en clases, recreos dinámicos e incluso prácticas durante el transporte escolar. Además, garantiza inclusión plena para estudiantes con discapacidad y contempla formación continua para docentes y asistentes. Por su parte, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, valoró el trabajo intersectorial que permitió destrabar la tramitación: “Esta ley es fruto de un esfuerzo colectivo. Permitirá reducir el sedentarismo y el tiempo excesivo frente a pantallas, factores de riesgo en la niñez”. Agregó que los primeros niveles educativos serán prioritarios, dada la alarma por los informes nutricionales en ese grupo. La implementación será gradual: en 2027 se aplicará desde Educación Parvularia hasta 4° Básico, mientras que en 2028 se extenderá a 5° Básico y hasta 4° Medio. Todo ello sin generar nuevos gastos estatales, integrándose a la gestión ya existente de los establecimientos. El senador Francisco Chahuán, autor de la moción original presentada hace 14 años, agradeció el impulso del Ejecutivo: “Hubo muchas excusas durante años. Este Gobierno priorizó la iniciativa y hoy es una realidad”. El proyecto obtuvo una aprobación transversal en el Senado con 22 votos a favor y ninguna oposición. Con esta ley, Chile se alinea con países como Finlandia, Francia y China, que ya han adoptado políticas similares según las recomendaciones de la OMS, la cual establece al menos 60 minutos diarios de actividad moderada o vigorosa para niños y jóvenes. Su promulgación representa un avance decisivo hacia una sociedad más activa, saludable y consciente del bienestar integral de las nuevas generaciones.
El Gobierno promulgó la Ley N°21.778, que obliga a todos los establecimientos educacionales del país a promover al menos 60 minutos diarios de actividad física, marcando un hito histórico en las políticas públicas de salud y educación. La normativa, publicada el 25 de noviembre de 2025 en el Diario Oficial, se encontraba detenida por siete años en el Senado y fue impulsada con decisión por los ministerios de Salud, Educación y Deporte. La iniciativa busca enfrentar un escenario crítico: Chile registra altos índices de inactividad física, sobrepeso y obesidad infantil, especialmente en mujeres, sectores vulnerables y zonas urbanas. Frente a ello, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, destacó que la medida “beneficia la salud física y mental, porque el bienestar no depende solo de los médicos, sino también de las condiciones en las que crecemos y nos educamos”. El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, subrayó el impacto educativo y cultural de la ley. “Estos 60 minutos no solo transforman la rutina diaria; generan un cambio cultural profundo. Tendrán efectos inmediatos en convivencia escolar y salud mental, pero también proyecciones significativas a largo plazo”, afirmó. La normativa establece que la actividad física no reemplaza la asignatura de Educación Física, sino que complementa la jornada mediante juegos activos, metodologías activas en clases, recreos dinámicos e incluso prácticas durante el transporte escolar. Además, garantiza inclusión plena para estudiantes con discapacidad y contempla formación continua para docentes y asistentes. Por su parte, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, valoró el trabajo intersectorial que permitió destrabar la tramitación: “Esta ley es fruto de un esfuerzo colectivo. Permitirá reducir el sedentarismo y el tiempo excesivo frente a pantallas, factores de riesgo en la niñez”. Agregó que los primeros niveles educativos serán prioritarios, dada la alarma por los informes nutricionales en ese grupo. La implementación será gradual: en 2027 se aplicará desde Educación Parvularia hasta 4° Básico, mientras que en 2028 se extenderá a 5° Básico y hasta 4° Medio. Todo ello sin generar nuevos gastos estatales, integrándose a la gestión ya existente de los establecimientos. El senador Francisco Chahuán, autor de la moción original presentada hace 14 años, agradeció el impulso del Ejecutivo: “Hubo muchas excusas durante años. Este Gobierno priorizó la iniciativa y hoy es una realidad”. El proyecto obtuvo una aprobación transversal en el Senado con 22 votos a favor y ninguna oposición. Con esta ley, Chile se alinea con países como Finlandia, Francia y China, que ya han adoptado políticas similares según las recomendaciones de la OMS, la cual establece al menos 60 minutos diarios de actividad moderada o vigorosa para niños y jóvenes. Su promulgación representa un avance decisivo hacia una sociedad más activa, saludable y consciente del bienestar integral de las nuevas generaciones.