Alberto Carlos Mejía Hernández, de nacionalidad venezolana y vinculado al grupo criminal internacional Tren de Aragua, es sindicado como uno de los autores del homicidio de un comerciante en el sector de Meiggs. Su fuga ha encendido las alarmas en el país, especialmente después de que se revelaran los detalles de su escape. Según antecedentes recabados por Meganoticias, el joven habría iniciado su huida dos días después de abandonar la cárcel de Santiago 1 con un viaje desde la región Metropolitana hasta Iquique en un vehículo de aplicación, un traslado que se estima costó más de dos millones de pesos chilenos. En la ciudad nortina, Mejía Hernández se habría alojado brevemente en un hostal, donde una trabajadora confirmó su estadía por unas horas. Posteriormente, continuó su trayecto en bus hasta Arica. Desde allí, tomó un taxi que lo dejó en las cercanías del complejo fronterizo de Chacalluta, para finalmente cruzar a pie hacia Perú de manera clandestina. Actualmente, Mejía Hernández se encuentra prófugo y con una alerta de captura internacional activa. Las autoridades han proporcionado detalles de su fisonomía, indicando que mide 1.74 metros de altura y posee un distintivo tatuaje del dios Zeus en su mano derecha. La situación ha generado preocupación por la vulnerabilidad de las fronteras y la efectividad de los sistemas de control tras liberaciones judiciales.
Alberto Carlos Mejía Hernández, de nacionalidad venezolana y vinculado al grupo criminal internacional Tren de Aragua, es sindicado como uno de los autores del homicidio de un comerciante en el sector de Meiggs. Su fuga ha encendido las alarmas en el país, especialmente después de que se revelaran los detalles de su escape. Según antecedentes recabados por Meganoticias, el joven habría iniciado su huida dos días después de abandonar la cárcel de Santiago 1 con un viaje desde la región Metropolitana hasta Iquique en un vehículo de aplicación, un traslado que se estima costó más de dos millones de pesos chilenos. En la ciudad nortina, Mejía Hernández se habría alojado brevemente en un hostal, donde una trabajadora confirmó su estadía por unas horas. Posteriormente, continuó su trayecto en bus hasta Arica. Desde allí, tomó un taxi que lo dejó en las cercanías del complejo fronterizo de Chacalluta, para finalmente cruzar a pie hacia Perú de manera clandestina. Actualmente, Mejía Hernández se encuentra prófugo y con una alerta de captura internacional activa. Las autoridades han proporcionado detalles de su fisonomía, indicando que mide 1.74 metros de altura y posee un distintivo tatuaje del dios Zeus en su mano derecha. La situación ha generado preocupación por la vulnerabilidad de las fronteras y la efectividad de los sistemas de control tras liberaciones judiciales.