El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago aprobó este lunes la solicitud de extradición de Alberto Carlos Mejía Hernández, acusado de ser uno de los sicarios que asesinó a José Felipe Reyes, conocido como el ‘Rey de Meiggs’. La decisión judicial también incluye la mantención de la prisión preventiva del sujeto en Colombia, donde fue detenido. Para detallar, Mejía Hernández fue capturado en Barrancabermeja, una ciudad colombiana a unos 300 kilómetros de la frontera con Venezuela. La audiencia contó con la presencia de la viuda del empresario, quien siguió el procedimiento visiblemente afectada. Finalmente, la aprobación de esta solicitud marca un paso crucial para traer al acusado de vuelta a Chile y que enfrente a la justicia por su presunta participación en el crimen del Rey de Meiggs.
Alberto Carlos Mejía Hernández, de nacionalidad venezolana y vinculado al grupo criminal internacional Tren de Aragua, es sindicado como uno de los autores del homicidio de un comerciante en el sector de Meiggs. Su fuga ha encendido las alarmas en el país, especialmente después de que se revelaran los detalles de su escape. Según antecedentes recabados por Meganoticias, el joven habría iniciado su huida dos días después de abandonar la cárcel de Santiago 1 con un viaje desde la región Metropolitana hasta Iquique en un vehículo de aplicación, un traslado que se estima costó más de dos millones de pesos chilenos. En la ciudad nortina, Mejía Hernández se habría alojado brevemente en un hostal, donde una trabajadora confirmó su estadía por unas horas. Posteriormente, continuó su trayecto en bus hasta Arica. Desde allí, tomó un taxi que lo dejó en las cercanías del complejo fronterizo de Chacalluta, para finalmente cruzar a pie hacia Perú de manera clandestina. Actualmente, Mejía Hernández se encuentra prófugo y con una alerta de captura internacional activa. Las autoridades han proporcionado detalles de su fisonomía, indicando que mide 1.74 metros de altura y posee un distintivo tatuaje del dios Zeus en su mano derecha. La situación ha generado preocupación por la vulnerabilidad de las fronteras y la efectividad de los sistemas de control tras liberaciones judiciales.
El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago aprobó este lunes la solicitud de extradición de Alberto Carlos Mejía Hernández, acusado de ser uno de los sicarios que asesinó a José Felipe Reyes, conocido como el ‘Rey de Meiggs’. La decisión judicial también incluye la mantención de la prisión preventiva del sujeto en Colombia, donde fue detenido. Para detallar, Mejía Hernández fue capturado en Barrancabermeja, una ciudad colombiana a unos 300 kilómetros de la frontera con Venezuela. La audiencia contó con la presencia de la viuda del empresario, quien siguió el procedimiento visiblemente afectada. Finalmente, la aprobación de esta solicitud marca un paso crucial para traer al acusado de vuelta a Chile y que enfrente a la justicia por su presunta participación en el crimen del Rey de Meiggs.
Alberto Carlos Mejía Hernández, de nacionalidad venezolana y vinculado al grupo criminal internacional Tren de Aragua, es sindicado como uno de los autores del homicidio de un comerciante en el sector de Meiggs. Su fuga ha encendido las alarmas en el país, especialmente después de que se revelaran los detalles de su escape. Según antecedentes recabados por Meganoticias, el joven habría iniciado su huida dos días después de abandonar la cárcel de Santiago 1 con un viaje desde la región Metropolitana hasta Iquique en un vehículo de aplicación, un traslado que se estima costó más de dos millones de pesos chilenos. En la ciudad nortina, Mejía Hernández se habría alojado brevemente en un hostal, donde una trabajadora confirmó su estadía por unas horas. Posteriormente, continuó su trayecto en bus hasta Arica. Desde allí, tomó un taxi que lo dejó en las cercanías del complejo fronterizo de Chacalluta, para finalmente cruzar a pie hacia Perú de manera clandestina. Actualmente, Mejía Hernández se encuentra prófugo y con una alerta de captura internacional activa. Las autoridades han proporcionado detalles de su fisonomía, indicando que mide 1.74 metros de altura y posee un distintivo tatuaje del dios Zeus en su mano derecha. La situación ha generado preocupación por la vulnerabilidad de las fronteras y la efectividad de los sistemas de control tras liberaciones judiciales.