Los psicopedagogos y psicopedagogas de todo el país han declarado un estado de profunda preocupación y descontento, anunciando una movilización nacional este sábado 7 de junio. La medida busca visibilizar la precarización laboral que enfrentan y la falta de respuestas concretas por parte del actual Gobierno a sus demandas históricas. La convocatoria llama a reunirse en los puntos centrales de cada comuna, con el objetivo de informar a la ciudadanía sobre las problemáticas que aquejan a este sector esencial para el desarrollo educativo y de salud. Ante esto, los profesionales denuncian que el Estado ha fallado en reconocer y dignificar su labor, a pesar de las repetidas gestiones y la clara exposición de sus necesidades. La movilización se centra en dos áreas críticas: Educación y Salud. En el ámbito educativo, los psicopedagogos exigen ser incluidos activamente en la modificación del Decreto 170, normativa clave para los Programas de Integración Escolar (PIE). Su participación, argumentan, es fundamental para asegurar una atención psicopedagógica adecuada y pertinente para los estudiantes. Asimismo, demandan ser contratados bajo el Código del Trabajo, con remuneraciones equivalentes a las de otros profesionales de la educación y el establecimiento de una renta mínima nacional. Otro punto crucial es la necesidad de que el Ministerio de Educación instruya de forma clara a los sostenedores sobre el rol del psicopedagogo, evitando así la limitación de su quehacer profesional por desconocimiento normativo. Además, solicitan la actualización de los criterios clínicos para el diagnóstico de Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA) en el contexto escolar PIE, y el reconocimiento de su idoneidad para emitir dichos diagnósticos clínicos. Respecto al área de la salud, la demanda principal es la inclusión del psicopedagogo en el Código Sanitario como profesional de la salud y su incorporación al Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud, tal como lo establece el Decreto Supremo N° 16 del MINSAL. Esta medida, explican, es vital para acortar la brecha de desigualdad que afecta a la infancia y adolescencia más vulnerable, permitiendo un acceso universal a intervenciones psicopedagógicas que hoy solo son costeadas por familias con mayores ingresos. Los profesionales subrayan que, a pesar de la Ley de Autismo que exige garantizar el acceso, participación y permanencia en áreas como educación y salud, el acceso a la atención psicopedagógica para personas autistas sigue siendo limitado y no garantizado por el Estado. Así también, destacan que la atención psicopedagógica a lo largo del ciclo vital podría mejorar significativamente la calidad de vida de las personas mayores, quienes podrían acceder a estos servicios mediante bonos FONASA. Finalmente, la movilización de este sábado 7 de junio representa un llamado urgente a las autoridades y a la ciudadanía para reconocer la importancia de la psicopedagogía y atender las demandas de un gremio que busca garantizar el derecho a la educación y la salud integral para todos los chilenos.
Los psicopedagogos y psicopedagogas de todo el país han declarado un estado de profunda preocupación y descontento, anunciando una movilización nacional este sábado 7 de junio. La medida busca visibilizar la precarización laboral que enfrentan y la falta de respuestas concretas por parte del actual Gobierno a sus demandas históricas. La convocatoria llama a reunirse en los puntos centrales de cada comuna, con el objetivo de informar a la ciudadanía sobre las problemáticas que aquejan a este sector esencial para el desarrollo educativo y de salud. Ante esto, los profesionales denuncian que el Estado ha fallado en reconocer y dignificar su labor, a pesar de las repetidas gestiones y la clara exposición de sus necesidades. La movilización se centra en dos áreas críticas: Educación y Salud. En el ámbito educativo, los psicopedagogos exigen ser incluidos activamente en la modificación del Decreto 170, normativa clave para los Programas de Integración Escolar (PIE). Su participación, argumentan, es fundamental para asegurar una atención psicopedagógica adecuada y pertinente para los estudiantes. Asimismo, demandan ser contratados bajo el Código del Trabajo, con remuneraciones equivalentes a las de otros profesionales de la educación y el establecimiento de una renta mínima nacional. Otro punto crucial es la necesidad de que el Ministerio de Educación instruya de forma clara a los sostenedores sobre el rol del psicopedagogo, evitando así la limitación de su quehacer profesional por desconocimiento normativo. Además, solicitan la actualización de los criterios clínicos para el diagnóstico de Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA) en el contexto escolar PIE, y el reconocimiento de su idoneidad para emitir dichos diagnósticos clínicos. Respecto al área de la salud, la demanda principal es la inclusión del psicopedagogo en el Código Sanitario como profesional de la salud y su incorporación al Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud, tal como lo establece el Decreto Supremo N° 16 del MINSAL. Esta medida, explican, es vital para acortar la brecha de desigualdad que afecta a la infancia y adolescencia más vulnerable, permitiendo un acceso universal a intervenciones psicopedagógicas que hoy solo son costeadas por familias con mayores ingresos. Los profesionales subrayan que, a pesar de la Ley de Autismo que exige garantizar el acceso, participación y permanencia en áreas como educación y salud, el acceso a la atención psicopedagógica para personas autistas sigue siendo limitado y no garantizado por el Estado. Así también, destacan que la atención psicopedagógica a lo largo del ciclo vital podría mejorar significativamente la calidad de vida de las personas mayores, quienes podrían acceder a estos servicios mediante bonos FONASA. Finalmente, la movilización de este sábado 7 de junio representa un llamado urgente a las autoridades y a la ciudadanía para reconocer la importancia de la psicopedagogía y atender las demandas de un gremio que busca garantizar el derecho a la educación y la salud integral para todos los chilenos.