Sorpresa, emoción y alegría marcaron la segunda versión del Premio “Alas de Colibrí”, reconocimiento entregado al empresario antofagastino Iván Simunovic Petricio por su permanente contribución al desarrollo de la ciudad. La ceremonia, organizada por Fundación Recrea y El Mercurio de Antofagasta, se realizó en el Teatro Héctor Noguera del Campamento Luz Divina IV, ante la presencia de familiares, amigos, la ministra de Minería Aurora Williams, ejecutivos de AMSA y niños y niñas de Barrios Transitorios del padre Felipe Berríos. Simunovic recibió la noticia en plena ceremonia, sin tener idea de que sería distinguido. “Me emociono porque no lo esperaba, y recuerdo a mi padre que cruzó el océano desde la Isla de Brac para llegar a esta tierra”, dijo visiblemente conmovido. Al ver a su hija y a sus amigos en la sala, no pudo contener las lágrimas. La actividad incluyó un video biográfico y una conversación con el director de El Mercurio de Antofagasta, Víctor Toloza, antes de la entrega del galardón, cuyo nombre homenajea a quienes trabajan silenciosamente por un mejor futuro colectivo. Entre los asistentes destacó el empresario Constantino Zafirópulos, amigo de más de 60 años del homenajeado, quien resaltó sus cualidades personales: “Iván ama esta ciudad como pocos. Es un hombre sencillo, leal y generoso, un verdadero defensor de Antofagasta”. La ministra Williams, ganadora del premio en su primera edición, también subrayó la trayectoria social y empresarial de Simunovic. En sus palabras de agradecimiento, el homenajeado repasó su historia de esfuerzo, éxitos y fracasos, y llamó a los niños presentes a “ser mejores cada día y dar valor agregado a lo que emprendan”. Asimismo, dejó un mensaje fuerte de identidad regional: “La gente tiene que luchar más por Antofagasta. Se han ido 50 mil antofagastinos y eso no puede ser. Hemos sostenido a Chile por años y merecemos mucho más”. Finalmente, reafirmó su compromiso con la ciudad: “Cuando ya no esté, mis cenizas quedarán en Antofagasta. De acá no me moveré jamás”.
Sorpresa, emoción y alegría marcaron la segunda versión del Premio “Alas de Colibrí”, reconocimiento entregado al empresario antofagastino Iván Simunovic Petricio por su permanente contribución al desarrollo de la ciudad. La ceremonia, organizada por Fundación Recrea y El Mercurio de Antofagasta, se realizó en el Teatro Héctor Noguera del Campamento Luz Divina IV, ante la presencia de familiares, amigos, la ministra de Minería Aurora Williams, ejecutivos de AMSA y niños y niñas de Barrios Transitorios del padre Felipe Berríos. Simunovic recibió la noticia en plena ceremonia, sin tener idea de que sería distinguido. “Me emociono porque no lo esperaba, y recuerdo a mi padre que cruzó el océano desde la Isla de Brac para llegar a esta tierra”, dijo visiblemente conmovido. Al ver a su hija y a sus amigos en la sala, no pudo contener las lágrimas. La actividad incluyó un video biográfico y una conversación con el director de El Mercurio de Antofagasta, Víctor Toloza, antes de la entrega del galardón, cuyo nombre homenajea a quienes trabajan silenciosamente por un mejor futuro colectivo. Entre los asistentes destacó el empresario Constantino Zafirópulos, amigo de más de 60 años del homenajeado, quien resaltó sus cualidades personales: “Iván ama esta ciudad como pocos. Es un hombre sencillo, leal y generoso, un verdadero defensor de Antofagasta”. La ministra Williams, ganadora del premio en su primera edición, también subrayó la trayectoria social y empresarial de Simunovic. En sus palabras de agradecimiento, el homenajeado repasó su historia de esfuerzo, éxitos y fracasos, y llamó a los niños presentes a “ser mejores cada día y dar valor agregado a lo que emprendan”. Asimismo, dejó un mensaje fuerte de identidad regional: “La gente tiene que luchar más por Antofagasta. Se han ido 50 mil antofagastinos y eso no puede ser. Hemos sostenido a Chile por años y merecemos mucho más”. Finalmente, reafirmó su compromiso con la ciudad: “Cuando ya no esté, mis cenizas quedarán en Antofagasta. De acá no me moveré jamás”.