Este martes, se informó que el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio luz verde a una posible Venta Militar Extranjera (FMS, por sus siglas en inglés) al Gobierno de Perú para la adquisición de aviones de combate F-16 Block 70 y equipamiento asociado. El valor estimado de la operación asciende a USD 3.420 millones. De acuerdo a un comunicado de la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA), la notificación requerida fue entregada al Congreso estadounidense este pasado lunes 15 de septiembre de 2025 para su revisión. Esta aprobación representa un paso fundamental en el proceso de modernización de la Fuerza Aérea del Perú (FAP). La solicitud peruana contempla la compra de doce aeronaves: diez monoplazas F-16C Block 70 y dos biplazas F-16D Block 70. El paquete incluye catorce motores F110-GE-129, sistemas de aviónica avanzados y un considerable lote de armamento y equipos de apoyo. El F-16 Block 70, también conocido como F-16V Viper, es la versión más avanzada del caza de Lockheed Martin. Está equipado con el radar de barrido electrónico activo (AESA) AN/APG-83, que le otorga capacidades de detección y seguimiento muy superiores a las de sistemas anteriores, permitiéndole enfrentar amenazas modernas con mayor eficacia. Por otra parte, el potencial contrato no solo incluye los aviones, sino también un completo ecosistema de combate y soporte. Entre el armamento solicitado destacan doce misiles aire-aire de mediano alcance AIM-120C-8 AMRAAM y doce misiles de corto alcance AIM-9X Block II Sidewinder. Con todo, el paquete también cubre un extenso soporte logístico, entrenamiento de personal, equipos de planificación de misiones, repuestos, manuales técnicos y apoyo de ingeniería tanto del gobierno estadounidense como de los contratistas. Por último, esta venta apoyaría los objetivos de la política exterior de Estados Unidos al mejorar la seguridad de un socio importante en Sudamérica. Para Perú, la adquisición potenciará la capacidad de su Fuerza Aérea para controlar el espacio aéreo soberano.
La agenda de la delegación incluyó una visita en terreno al distrito comercial de Gamarra, que en 2019 fue cercado por la autoridad local para establecer un acceso controlado. Durante su visita, los representantes antofagastinos conocieron en detalle el funcionamiento del lugar, incluyendo el despliegue de un sistema de seguridad que combina tecnología con equipos humanos, así como la organización de los comerciantes y la integración de la vialidad y el transporte público. Además, los concejales y el alcalde participaron en exposiciones de la Universidad de Piura sobre el proyecto Smart City Gamarra y escucharon la experiencia del alcalde de La Victoria, Rubén Cano. El alcalde Razmilic destacó la importancia de la visita, señalando que el objetivo es “apoyar a las micro y pequeñas empresas para que puedan desarrollarse y competir de forma justa y leal”. Subrayó que el comercio informal no paga impuestos ni permisos, y que su ocupación del espacio público perjudica a quienes sí lo hacen de manera formal. Finalmente, el jefe comunal concluyó que un control del comercio ambulante, similar al implementado en Gamarra, permitiría dar a los pequeños empresarios las oportunidades necesarias para crecer y desarrollarse en un entorno más equitativo.
Este martes, se informó que el Departamento de Estado de los Estados Unidos dio luz verde a una posible Venta Militar Extranjera (FMS, por sus siglas en inglés) al Gobierno de Perú para la adquisición de aviones de combate F-16 Block 70 y equipamiento asociado. El valor estimado de la operación asciende a USD 3.420 millones. De acuerdo a un comunicado de la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA), la notificación requerida fue entregada al Congreso estadounidense este pasado lunes 15 de septiembre de 2025 para su revisión. Esta aprobación representa un paso fundamental en el proceso de modernización de la Fuerza Aérea del Perú (FAP). La solicitud peruana contempla la compra de doce aeronaves: diez monoplazas F-16C Block 70 y dos biplazas F-16D Block 70. El paquete incluye catorce motores F110-GE-129, sistemas de aviónica avanzados y un considerable lote de armamento y equipos de apoyo. El F-16 Block 70, también conocido como F-16V Viper, es la versión más avanzada del caza de Lockheed Martin. Está equipado con el radar de barrido electrónico activo (AESA) AN/APG-83, que le otorga capacidades de detección y seguimiento muy superiores a las de sistemas anteriores, permitiéndole enfrentar amenazas modernas con mayor eficacia. Por otra parte, el potencial contrato no solo incluye los aviones, sino también un completo ecosistema de combate y soporte. Entre el armamento solicitado destacan doce misiles aire-aire de mediano alcance AIM-120C-8 AMRAAM y doce misiles de corto alcance AIM-9X Block II Sidewinder. Con todo, el paquete también cubre un extenso soporte logístico, entrenamiento de personal, equipos de planificación de misiones, repuestos, manuales técnicos y apoyo de ingeniería tanto del gobierno estadounidense como de los contratistas. Por último, esta venta apoyaría los objetivos de la política exterior de Estados Unidos al mejorar la seguridad de un socio importante en Sudamérica. Para Perú, la adquisición potenciará la capacidad de su Fuerza Aérea para controlar el espacio aéreo soberano.
La agenda de la delegación incluyó una visita en terreno al distrito comercial de Gamarra, que en 2019 fue cercado por la autoridad local para establecer un acceso controlado. Durante su visita, los representantes antofagastinos conocieron en detalle el funcionamiento del lugar, incluyendo el despliegue de un sistema de seguridad que combina tecnología con equipos humanos, así como la organización de los comerciantes y la integración de la vialidad y el transporte público. Además, los concejales y el alcalde participaron en exposiciones de la Universidad de Piura sobre el proyecto Smart City Gamarra y escucharon la experiencia del alcalde de La Victoria, Rubén Cano. El alcalde Razmilic destacó la importancia de la visita, señalando que el objetivo es “apoyar a las micro y pequeñas empresas para que puedan desarrollarse y competir de forma justa y leal”. Subrayó que el comercio informal no paga impuestos ni permisos, y que su ocupación del espacio público perjudica a quienes sí lo hacen de manera formal. Finalmente, el jefe comunal concluyó que un control del comercio ambulante, similar al implementado en Gamarra, permitiría dar a los pequeños empresarios las oportunidades necesarias para crecer y desarrollarse en un entorno más equitativo.