Tras constatar una serie de deficiencias que incluyen la presencia de baratas, productos a temperatura ambiente y alimentos vencidos, la Seremi de Salud prohibió funcionar al restaurante chino Li Hao en Mejillones. El recinto ubicado en calle las Heras, presentaba pésimas condiciones de almacenaje de sus alimentos, puesto que su volumen sobrepasaba la capacidad de los equipos de refrigeración. Había una importante cantidad de productos en estantes a temperatura ambiente, hallándose asimismo bowls en el piso, en los que se buscaba descongelar carnes, explicó la seremi de Salud, Jessica Bravo. Además, encontraron la existencia de baratas al interior y detrás de los equipos de refrigeración, constatándose que no estaban contratados los servicios de una empresa de control de plagas. Un solo espacio estaría destinado a toda la producción como preelaborado, elaborado, montaje, lavado de ollas y utensilios, con graves problemas de hacinamiento. A esto se suma el hecho que personal no cuenta con ropa de trabajo, casilleros ni servicios higiénicos. Sumario en Panadería de Mejillones Por otra parte, aplicaron un sumario sanitario en contra de la panaderia OHiggins ubicada en la calle del mismo nombre, a raíz de deficiencias de infraestructura que incluyen cielo condensado y orificios en paredes que comunican con el exterior. Las transgresiones consideran un lavamanos inoperativo y la falta de insumos de higiene. También ausencia de un sector de acopio de basura y áreas para el lavado de latas, utensilios en un pasillo de tránsito, bodega con sacos de harina sobre los cuales atravezaba un tubo de pvc destinado a la descarga aguas negras. La prohibición de funcionamiento se mantendrá hasta que el restaurante haya zanjado todas sus deficiencias, mientras que los sumarios tanto para el propio restaurante como para la panadería podrían generar sanciones que van desde un décimo a las mil UTM.
Dos roedores desplazándose al interior del local comercial, fue el insólito escenario que profesionales de la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud detectaron durante una inspección a la Panadería San Javier, ubicada en el sector Grandón al norte de Antofagasta. La seremi de Salud, Jessica Bravo, explicó que la fiscalización obedeció a una denuncia ciudadana ingresada en la Oficina de Informaciones Reclamos y Sugerencias (OIRS) que refería importantes falencias sanitarias en el negocio. La nómina de deficiencias incluía también moscas sobre los panes para la venta, bodegas de alimentos con heces de roedor y baratas muertas. Por otra parte, los paños de panadería estaban colgados para secarse expuestos al ambiente con palomas y gorriones sobre ellos. Rn un segundo piso, verificaron la existencia de un área de elaboración, utilizada para la preparación de postres, la que aún se encuentra en etapa de construcción. Lugar donde encontraron espacios abiertos con heces de palomas escurriendo por las paredes, plumas en el piso y moscas. Debido a lo anterior, la autoridad sanitaria prohibió el funcionamiento de la panadería hasta que zanjen todas sus falencias, arriesgando sanciones que fluctúan entre un décimo y las mil UTM.
Este jueves la Seremi de Salud informó que prohibieron funcionar a una panadería ubicada en el centro de Calama. Local en el cual detectaron deficientes condiciones sanitarias, ya que no contaban con suministro de agua potable y también existía la presencia de cucarachas. La seremi de Salud, Jessica Bravo, explicó que la fiscalización realizada por funcionarios de la oficina provincial El Loa, se enmarca en el programa de Buenas Prácticas de Manufactura, el cual busca garantizar que los alimentos que se comercializan cuenten con los estándares de calidad establecidos. Lamentablemente, durante el proceso de fiscalización a este local nuestros funcionarios constataron una serie de irregularidades que representan un riesgo inminente para la salud de la población, manifiesta Bravo. El negocio ubicado en Avenida Grecia no contaba con agua potable. De la misma forma, nuestros fiscalizadores constataron la presencia de cucarachas vivas y muertas en las instalaciones del local, limpieza inadecuada con gran acumulación de harina y cucarachas muertas en el piso, además de deficiencias de tipo estructural, advierte la seremi. Frente a estos hechos, iniciaron un sumario sanitario y el lugar quedó con prohibición de funcionamiento hasta que demuestren haber subsanado las observaciones realizadas.
Tras constatar una serie de deficiencias que incluyen la presencia de baratas, productos a temperatura ambiente y alimentos vencidos, la Seremi de Salud prohibió funcionar al restaurante chino Li Hao en Mejillones. El recinto ubicado en calle las Heras, presentaba pésimas condiciones de almacenaje de sus alimentos, puesto que su volumen sobrepasaba la capacidad de los equipos de refrigeración. Había una importante cantidad de productos en estantes a temperatura ambiente, hallándose asimismo bowls en el piso, en los que se buscaba descongelar carnes, explicó la seremi de Salud, Jessica Bravo. Además, encontraron la existencia de baratas al interior y detrás de los equipos de refrigeración, constatándose que no estaban contratados los servicios de una empresa de control de plagas. Un solo espacio estaría destinado a toda la producción como preelaborado, elaborado, montaje, lavado de ollas y utensilios, con graves problemas de hacinamiento. A esto se suma el hecho que personal no cuenta con ropa de trabajo, casilleros ni servicios higiénicos. Sumario en Panadería de Mejillones Por otra parte, aplicaron un sumario sanitario en contra de la panaderia OHiggins ubicada en la calle del mismo nombre, a raíz de deficiencias de infraestructura que incluyen cielo condensado y orificios en paredes que comunican con el exterior. Las transgresiones consideran un lavamanos inoperativo y la falta de insumos de higiene. También ausencia de un sector de acopio de basura y áreas para el lavado de latas, utensilios en un pasillo de tránsito, bodega con sacos de harina sobre los cuales atravezaba un tubo de pvc destinado a la descarga aguas negras. La prohibición de funcionamiento se mantendrá hasta que el restaurante haya zanjado todas sus deficiencias, mientras que los sumarios tanto para el propio restaurante como para la panadería podrían generar sanciones que van desde un décimo a las mil UTM.
Dos roedores desplazándose al interior del local comercial, fue el insólito escenario que profesionales de la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud detectaron durante una inspección a la Panadería San Javier, ubicada en el sector Grandón al norte de Antofagasta. La seremi de Salud, Jessica Bravo, explicó que la fiscalización obedeció a una denuncia ciudadana ingresada en la Oficina de Informaciones Reclamos y Sugerencias (OIRS) que refería importantes falencias sanitarias en el negocio. La nómina de deficiencias incluía también moscas sobre los panes para la venta, bodegas de alimentos con heces de roedor y baratas muertas. Por otra parte, los paños de panadería estaban colgados para secarse expuestos al ambiente con palomas y gorriones sobre ellos. Rn un segundo piso, verificaron la existencia de un área de elaboración, utilizada para la preparación de postres, la que aún se encuentra en etapa de construcción. Lugar donde encontraron espacios abiertos con heces de palomas escurriendo por las paredes, plumas en el piso y moscas. Debido a lo anterior, la autoridad sanitaria prohibió el funcionamiento de la panadería hasta que zanjen todas sus falencias, arriesgando sanciones que fluctúan entre un décimo y las mil UTM.
Este jueves la Seremi de Salud informó que prohibieron funcionar a una panadería ubicada en el centro de Calama. Local en el cual detectaron deficientes condiciones sanitarias, ya que no contaban con suministro de agua potable y también existía la presencia de cucarachas. La seremi de Salud, Jessica Bravo, explicó que la fiscalización realizada por funcionarios de la oficina provincial El Loa, se enmarca en el programa de Buenas Prácticas de Manufactura, el cual busca garantizar que los alimentos que se comercializan cuenten con los estándares de calidad establecidos. Lamentablemente, durante el proceso de fiscalización a este local nuestros funcionarios constataron una serie de irregularidades que representan un riesgo inminente para la salud de la población, manifiesta Bravo. El negocio ubicado en Avenida Grecia no contaba con agua potable. De la misma forma, nuestros fiscalizadores constataron la presencia de cucarachas vivas y muertas en las instalaciones del local, limpieza inadecuada con gran acumulación de harina y cucarachas muertas en el piso, además de deficiencias de tipo estructural, advierte la seremi. Frente a estos hechos, iniciaron un sumario sanitario y el lugar quedó con prohibición de funcionamiento hasta que demuestren haber subsanado las observaciones realizadas.