Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de Antofagasta recibieron una denuncia sobre el descubrimiento de restos óseos humanos en la zona costera norte de la ciudad. Al llegar al lugar, encontraron las osamentas dentro de un saco. Los oficiales realizaron diversas diligencias en el sitio del hallazgo, ubicado junto a la Avenida Edmundo Pérez Zujovic, incluyendo empadronamientos y la fijación de los restos, en colaboración con el personal del Laboratorio de Criminalística Regional. El objetivo de estas acciones es determinar el origen de los restos. En una primera evaluación, basada en las características de los restos, se estableció que podrían pertenecer a una mujer de antigua data, aunque el origen exacto será determinado por especialistas antropológicos de la autoridad competente. La comisaria subrogante Rosario Muñoz Córdova, jefa de la unidad especializada, informó que, debido a las características del hallazgo, se levantaron las osamentas humanas y se realizaron las coordinaciones necesarias con el Ministerio Público para determinar el destino final de estos restos.
Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la PDI Antofagasta, en conjunto con el Laboratorio de Criminalística Regional, se desplazaron hasta el sector de Coloso, camino a playa Escondida, tras recibir una instrucción de la Fiscalía Local. Debido a que descubrieron osamentas humanas en un basural clandestino. Una vez en el lugar, ubicado a unos 300 metros de la ruta, los restos humanos estaban dispersos sobre basura incinerada, con un cráneo visiblemente colocado sobre un tambor. Según las primeras pericias realizadas por los investigadores, el cráneo parece haber sido destinado para estudio, sugiriendo que fue encontrado entre la basura por algún transeúnte en el sector. Inmediatamente se dio aviso telefónico al Fiscal correspondiente, quien instruyó el envío de todos los antecedentes recopilados. Mientras tanto, los restos óseos fueron meticulosamente fijados fotográfica y planimétricamente, antes de ser levantados para su posterior remisión a las autoridades pertinentes.
Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de Antofagasta recibieron una denuncia sobre el descubrimiento de restos óseos humanos en la zona costera norte de la ciudad. Al llegar al lugar, encontraron las osamentas dentro de un saco. Los oficiales realizaron diversas diligencias en el sitio del hallazgo, ubicado junto a la Avenida Edmundo Pérez Zujovic, incluyendo empadronamientos y la fijación de los restos, en colaboración con el personal del Laboratorio de Criminalística Regional. El objetivo de estas acciones es determinar el origen de los restos. En una primera evaluación, basada en las características de los restos, se estableció que podrían pertenecer a una mujer de antigua data, aunque el origen exacto será determinado por especialistas antropológicos de la autoridad competente. La comisaria subrogante Rosario Muñoz Córdova, jefa de la unidad especializada, informó que, debido a las características del hallazgo, se levantaron las osamentas humanas y se realizaron las coordinaciones necesarias con el Ministerio Público para determinar el destino final de estos restos.
Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de la PDI Antofagasta, en conjunto con el Laboratorio de Criminalística Regional, se desplazaron hasta el sector de Coloso, camino a playa Escondida, tras recibir una instrucción de la Fiscalía Local. Debido a que descubrieron osamentas humanas en un basural clandestino. Una vez en el lugar, ubicado a unos 300 metros de la ruta, los restos humanos estaban dispersos sobre basura incinerada, con un cráneo visiblemente colocado sobre un tambor. Según las primeras pericias realizadas por los investigadores, el cráneo parece haber sido destinado para estudio, sugiriendo que fue encontrado entre la basura por algún transeúnte en el sector. Inmediatamente se dio aviso telefónico al Fiscal correspondiente, quien instruyó el envío de todos los antecedentes recopilados. Mientras tanto, los restos óseos fueron meticulosamente fijados fotográfica y planimétricamente, antes de ser levantados para su posterior remisión a las autoridades pertinentes.