La exministra del Trabajo y militante del Partido Comunista, Jeannette Jara, se consolidó este domingo 30 de junio como la abanderada única del oficialismo para las elecciones presidenciales del próximo 16 de noviembre, tras ganar ampliamente las primarias progresistas. Con el 100% de los votos escrutados, Jara se impuso con un 60,16% de respaldo, dejando atrás a Carolina Tohá (PPD) con un 28,07%, al diputado Gonzalo Winter (Frente Amplio) con 9.02% y a Jaime Mulet (FRVS), quien obtuvo 2,74%. El resultado marca un hito histórico para la izquierda chilena: es la primera vez desde 1990 que un dirigente del Partido Comunista alcanza una candidatura presidencial de consenso dentro del bloque progresista. Jara, además, se posiciona como una figura que logró unir al sector en torno a su liderazgo, superando incluso a Tohá, considerada carta fuerte del Socialismo Democrático y exministra del Interior en el gobierno de Gabriel Boric. Los tres candidatos derrotados reconocieron rápidamente la victoria de Jara y comprometieron su respaldo. Winter destacó la unidad lograda, asegurando que la exministra contará con el respaldo del Frente Amplio “desde sus alcaldes y concejales hasta las bases sociales y parlamentarios”. En tanto, Tohá admitió que el resultado fue “triste y decepcionante” para su sector, pero reafirmó su compromiso con el pacto oficialista. “Ella se transforma en la candidata de la centroizquierda y trabajaremos lealmente para ofrecerle al país el mejor proyecto posible”, señaló. Por su parte, Mulet no pudo emitir declaraciones tras los comicios debido a problemas logísticos con su vuelo desde Copiapó, aunque desde su equipo también manifestaron apoyo a la abanderada oficialista. Perfil y gestión ministerial Con 51 años, abogada y administradora pública, Jara fue ministra de Trabajo desde marzo de 2022 hasta abril de 2024, cuando renunció para competir en las primarias. Durante su gestión impulsó iniciativas clave como la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el aumento del salario mínimo y la reforma previsional, que le dieron visibilidad nacional y una alta aprobación ciudadana. Su estilo cercano y menos doctrinario dentro del PC ha sido comparado con figuras como Michelle Bachelet. En materia internacional, ha marcado diferencias con posturas tradicionales del Partido Comunista, tomando distancia frente a regímenes como los de Cuba y Venezuela, una actitud que busca ampliar su base de apoyo hacia sectores moderados del progresismo. Panorama electoral El panorama de cara a noviembre se presenta desafiante. Jara enfrentará a una derecha fragmentada en tres candidaturas : Evelyn Matthei (Chile Vamos), José Antonio Kast (Partido Republicano) y Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario). Este sector no realizó primarias y llega liderando las encuestas, especialmente Kast, quien aparece como el favorito con un 24% de respaldo, según la última encuesta Cadem. En esa misma medición, Jara asciende al segundo lugar con 16%, superando a Matthei, que cae al 10%, empatando con Franco Parisi. El ascenso de Jara representa una consolidación del ala izquierda del oficialismo y evidencia el debilitamiento progresivo de la socialdemocracia tradicional, que dominó el país en los primeros años de la transición. Su candidatura, además, podría significar una reconfiguración del mapa político de cara a un ciclo electoral decisivo para el futuro de Chile.
La exministra del Trabajo y militante del Partido Comunista, Jeannette Jara, se consolidó este domingo 30 de junio como la abanderada única del oficialismo para las elecciones presidenciales del próximo 16 de noviembre, tras ganar ampliamente las primarias progresistas. Con el 100% de los votos escrutados, Jara se impuso con un 60,16% de respaldo, dejando atrás a Carolina Tohá (PPD) con un 28,07%, al diputado Gonzalo Winter (Frente Amplio) con 9.02% y a Jaime Mulet (FRVS), quien obtuvo 2,74%. El resultado marca un hito histórico para la izquierda chilena: es la primera vez desde 1990 que un dirigente del Partido Comunista alcanza una candidatura presidencial de consenso dentro del bloque progresista. Jara, además, se posiciona como una figura que logró unir al sector en torno a su liderazgo, superando incluso a Tohá, considerada carta fuerte del Socialismo Democrático y exministra del Interior en el gobierno de Gabriel Boric. Los tres candidatos derrotados reconocieron rápidamente la victoria de Jara y comprometieron su respaldo. Winter destacó la unidad lograda, asegurando que la exministra contará con el respaldo del Frente Amplio “desde sus alcaldes y concejales hasta las bases sociales y parlamentarios”. En tanto, Tohá admitió que el resultado fue “triste y decepcionante” para su sector, pero reafirmó su compromiso con el pacto oficialista. “Ella se transforma en la candidata de la centroizquierda y trabajaremos lealmente para ofrecerle al país el mejor proyecto posible”, señaló. Por su parte, Mulet no pudo emitir declaraciones tras los comicios debido a problemas logísticos con su vuelo desde Copiapó, aunque desde su equipo también manifestaron apoyo a la abanderada oficialista. Perfil y gestión ministerial Con 51 años, abogada y administradora pública, Jara fue ministra de Trabajo desde marzo de 2022 hasta abril de 2024, cuando renunció para competir en las primarias. Durante su gestión impulsó iniciativas clave como la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el aumento del salario mínimo y la reforma previsional, que le dieron visibilidad nacional y una alta aprobación ciudadana. Su estilo cercano y menos doctrinario dentro del PC ha sido comparado con figuras como Michelle Bachelet. En materia internacional, ha marcado diferencias con posturas tradicionales del Partido Comunista, tomando distancia frente a regímenes como los de Cuba y Venezuela, una actitud que busca ampliar su base de apoyo hacia sectores moderados del progresismo. Panorama electoral El panorama de cara a noviembre se presenta desafiante. Jara enfrentará a una derecha fragmentada en tres candidaturas : Evelyn Matthei (Chile Vamos), José Antonio Kast (Partido Republicano) y Johannes Kaiser (Partido Nacional Libertario). Este sector no realizó primarias y llega liderando las encuestas, especialmente Kast, quien aparece como el favorito con un 24% de respaldo, según la última encuesta Cadem. En esa misma medición, Jara asciende al segundo lugar con 16%, superando a Matthei, que cae al 10%, empatando con Franco Parisi. El ascenso de Jara representa una consolidación del ala izquierda del oficialismo y evidencia el debilitamiento progresivo de la socialdemocracia tradicional, que dominó el país en los primeros años de la transición. Su candidatura, además, podría significar una reconfiguración del mapa político de cara a un ciclo electoral decisivo para el futuro de Chile.