En el Centro de Justicia de Santiago, la mañana de este lunes, se dio a conocer la sentencia en contra del exdirector general de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, y su cónyuge, María Magdalena Neira. En la sala 801 del edificio D, el 4° Tribunal Oral en lo Penal informó que Espinosa deberá cumplir una condena total de 17 años de cárcel, de los cuales se descontarán los cuatro años que permaneció en prisión preventiva o arresto domiciliario. Además, se acogió la demanda civil presentada por el Consejo de Defensa del Estado, imponiéndosele el pago de 146 millones de pesos por concepto de daño emergente al Estado. Espinosa siguió la lectura de la sentencia conectado desde el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS). El pasado 12 de noviembre, el tribunal lo declaró culpable como autor de delitos consumados y reiterados de malversación de caudales públicos, falsificación y uso malicioso de instrumento público y lavado de activos. La resolución, unánime, fue adoptada por los jueces Cristián Soto Galdames, Pedro Suárez Nieto y Carolina Escandón Cox. En el caso de Neira, el tribunal dictó un veredicto condenatorio por delito culposo de lavado de activos, imponiéndole una pena de 541 días. Según la Fiscalía Oriente, la mujer fue “un elemento fundamental” en la trama defraudatoria. El juicio se extendió por 45 días, con la declaración de más de 90 testigos, y el Ministerio Público había solicitado inicialmente 20 años de cárcel para el exjefe policial. La investigación contra Espinosa comenzó en octubre de 2021, tras detectarse irregularidades en el uso de gastos reservados asignados a la PDI entre 2015 y 2017. Según la formalización, $146 millones fueron desviados mediante 53 depósitos a su nombre y al de Neira. En sus seis años al mando de la institución, Espinosa tuvo a disposición más de $1.300 millones por este concepto. La indagatoria se aceleró cuando, el 31 de diciembre de 2020, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) detectó operaciones sospechosas vinculadas al exdirector. La sentencia establece para Espinosa 12 años de presidio mayor por malversación y falsificación reiteradas, junto con inhabilitación absoluta perpetua para cargos públicos y el pago de 15 UTM. A ello se suman 5 años y un día por lavado de activos, más otra inhabilitación perpetua y una multa de 200 UTM. El tribunal ordenó además el comiso de bienes ubicados en Rosario Sur, en Las Condes —incluyendo un departamento, bodega y estacionamientos—, al considerarlos producto de las operaciones ilícitas. La causa se convierte así en una de las condenas más relevantes en materia de corrupción dentro de las policías chilenas, marcando un precedente en el control del uso de recursos públicos y la supervisión de gastos reservados.
En el Centro de Justicia de Santiago, la mañana de este lunes, se dio a conocer la sentencia en contra del exdirector general de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, y su cónyuge, María Magdalena Neira. En la sala 801 del edificio D, el 4° Tribunal Oral en lo Penal informó que Espinosa deberá cumplir una condena total de 17 años de cárcel, de los cuales se descontarán los cuatro años que permaneció en prisión preventiva o arresto domiciliario. Además, se acogió la demanda civil presentada por el Consejo de Defensa del Estado, imponiéndosele el pago de 146 millones de pesos por concepto de daño emergente al Estado. Espinosa siguió la lectura de la sentencia conectado desde el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS). El pasado 12 de noviembre, el tribunal lo declaró culpable como autor de delitos consumados y reiterados de malversación de caudales públicos, falsificación y uso malicioso de instrumento público y lavado de activos. La resolución, unánime, fue adoptada por los jueces Cristián Soto Galdames, Pedro Suárez Nieto y Carolina Escandón Cox. En el caso de Neira, el tribunal dictó un veredicto condenatorio por delito culposo de lavado de activos, imponiéndole una pena de 541 días. Según la Fiscalía Oriente, la mujer fue “un elemento fundamental” en la trama defraudatoria. El juicio se extendió por 45 días, con la declaración de más de 90 testigos, y el Ministerio Público había solicitado inicialmente 20 años de cárcel para el exjefe policial. La investigación contra Espinosa comenzó en octubre de 2021, tras detectarse irregularidades en el uso de gastos reservados asignados a la PDI entre 2015 y 2017. Según la formalización, $146 millones fueron desviados mediante 53 depósitos a su nombre y al de Neira. En sus seis años al mando de la institución, Espinosa tuvo a disposición más de $1.300 millones por este concepto. La indagatoria se aceleró cuando, el 31 de diciembre de 2020, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) detectó operaciones sospechosas vinculadas al exdirector. La sentencia establece para Espinosa 12 años de presidio mayor por malversación y falsificación reiteradas, junto con inhabilitación absoluta perpetua para cargos públicos y el pago de 15 UTM. A ello se suman 5 años y un día por lavado de activos, más otra inhabilitación perpetua y una multa de 200 UTM. El tribunal ordenó además el comiso de bienes ubicados en Rosario Sur, en Las Condes —incluyendo un departamento, bodega y estacionamientos—, al considerarlos producto de las operaciones ilícitas. La causa se convierte así en una de las condenas más relevantes en materia de corrupción dentro de las policías chilenas, marcando un precedente en el control del uso de recursos públicos y la supervisión de gastos reservados.