Con casi la totalidad de las mesas escrutadas, José Antonio Kast se proclamó como el ganador de la Segunda Vuelta Presidencial, con 7.254.850 votos correspondientes al 41,84%, frente a los 5.218.444 votos que consiguió la candidata Jeannette Jara, que se quedó con el 41,84%. En el caso de la Región de Antofagasta, el candidato del Partido Republicano se quedó con las comunas de Antofagasta, Calama, Tocopilla, Taltal, Ollagüe y Sierra Gorda. En tanto, la abanderada del Partido Comunista se quedó con María Elena, con 1.408 votos (50,47%); Mejillones con 4.151 sufragios (51,42%) y San Pedro de Atacama con 3.038 votos (50,68%). En este escenario, a nivel regional, José Antonio Kast se quedó con 206.996 votos, equivalentes al 56,78% de los sufragios, mientras que Jeannette Jara alcanzó los 157.572 votos, lo que se traduce en el 43,22% de las preferencias.
En un acto multitudinario en Antofagasta, José Antonio Kast oficializó el inicio de su campaña presidencial con un mensaje directo a las regiones, asegurando queSantiago no es Chile. El candidato del Partido Republicano y el Partido Social Cristiano, quien ha recorrido 344 de las 355 comunas del país, prometió un gobierno que se ocupe de los problemas en lugar de solo preocuparse por ellos. Ante esto, el candidato presidencial dedicó gran parte de su discurso a la seguridad y la economía, pilares de su propuesta. En un claro ataque al oficialismo, se refirió a la candidata Jeannette Jara como la heredera de Gabriel Boric, acusándola de ofrecer un enfoque suave para enfrentar la delincuencia.Qué nos ofrece la candidata del gobierno... nos ofrece enfrentar a los delincuentes con amor, sentenció. Además, Kast advirtió que los 118 días de campaña restantes serán un período de mentiras y difamación por parte de sus oponentes, a quienes acusó de utilizar noticias falsas e incluso el Congreso para mantener suspuestos de poder. No les tenemos miedo, sabemos lo que quieren hacer, afirmó. Finalmente, el candidato delineó algunas de sus propuestas, incluyendo la eliminación de la tómbola en la educación, el fin de las regularizaciones masivas para inmigrantes, y un plan para bajar los impuestos. Con el esloganLa fuerza del cambio, el aspirante a La Moneda cerró su discurso con un tono enérgico y prometió:Ha llegado la hora de un gobierno de verdad, no de utilería... vamos a recuperar la esperanza de millones de chilenos.
Con casi la totalidad de las mesas escrutadas, José Antonio Kast se proclamó como el ganador de la Segunda Vuelta Presidencial, con 7.254.850 votos correspondientes al 41,84%, frente a los 5.218.444 votos que consiguió la candidata Jeannette Jara, que se quedó con el 41,84%. En el caso de la Región de Antofagasta, el candidato del Partido Republicano se quedó con las comunas de Antofagasta, Calama, Tocopilla, Taltal, Ollagüe y Sierra Gorda. En tanto, la abanderada del Partido Comunista se quedó con María Elena, con 1.408 votos (50,47%); Mejillones con 4.151 sufragios (51,42%) y San Pedro de Atacama con 3.038 votos (50,68%). En este escenario, a nivel regional, José Antonio Kast se quedó con 206.996 votos, equivalentes al 56,78% de los sufragios, mientras que Jeannette Jara alcanzó los 157.572 votos, lo que se traduce en el 43,22% de las preferencias.
En un acto multitudinario en Antofagasta, José Antonio Kast oficializó el inicio de su campaña presidencial con un mensaje directo a las regiones, asegurando queSantiago no es Chile. El candidato del Partido Republicano y el Partido Social Cristiano, quien ha recorrido 344 de las 355 comunas del país, prometió un gobierno que se ocupe de los problemas en lugar de solo preocuparse por ellos. Ante esto, el candidato presidencial dedicó gran parte de su discurso a la seguridad y la economía, pilares de su propuesta. En un claro ataque al oficialismo, se refirió a la candidata Jeannette Jara como la heredera de Gabriel Boric, acusándola de ofrecer un enfoque suave para enfrentar la delincuencia.Qué nos ofrece la candidata del gobierno... nos ofrece enfrentar a los delincuentes con amor, sentenció. Además, Kast advirtió que los 118 días de campaña restantes serán un período de mentiras y difamación por parte de sus oponentes, a quienes acusó de utilizar noticias falsas e incluso el Congreso para mantener suspuestos de poder. No les tenemos miedo, sabemos lo que quieren hacer, afirmó. Finalmente, el candidato delineó algunas de sus propuestas, incluyendo la eliminación de la tómbola en la educación, el fin de las regularizaciones masivas para inmigrantes, y un plan para bajar los impuestos. Con el esloganLa fuerza del cambio, el aspirante a La Moneda cerró su discurso con un tono enérgico y prometió:Ha llegado la hora de un gobierno de verdad, no de utilería... vamos a recuperar la esperanza de millones de chilenos.