En un giro relevante para la fiscalización del sector público, la Contraloría General de la República instruyó este martes a todos los órganos de la Administración del Estado —incluidos municipios y servicios descentralizados— a reemplazar los sistemas manuales de control de asistencia, como los libros en papel, por mecanismos electrónicos modernos y verificables. El documento, firmado por la contralora Dorothy Pérez, advierte que los registros físicos no cumplen con los estándares de integridad, veracidad y confiabilidad que exige la normativa vigente. Por ello, dejarán de ser válidos para justificar el pago de sueldos o para fines de control administrativo. Registros obsoletos y vulnerables Según el oficio, los libros de asistencia en papel presentan serias debilidades, como errores, omisiones, adulteraciones y anotaciones fraudulentas, problemas que han sido detectados de forma reiterada por la Contraloría en distintas auditorías. Impacto en municipios y gobiernos regionales por nueva instrucción de Contraloría La orden de la Contraloría tendrá efectos directos en municipios y gobiernos regionales, donde aún persiste el uso de libros físicos para el control de asistencia. Estos organismos deberán reportar, en un plazo máximo de 20 días hábiles, la implementación de mecanismos electrónicos mediante la Ventanilla Única del sistema SIAD. El cronograma no podrá superar el primer semestre de 2026, salvo casos justificados por falta de presupuesto. En situaciones excepcionales, se podrá aplicar un sistema alternativo dentro del mismo servicio, siempre que exista un acto administrativo fundado y sin basarse en jerarquías para no vulnerar la igualdad ante la ley.
En un giro relevante para la fiscalización del sector público, la Contraloría General de la República instruyó este martes a todos los órganos de la Administración del Estado —incluidos municipios y servicios descentralizados— a reemplazar los sistemas manuales de control de asistencia, como los libros en papel, por mecanismos electrónicos modernos y verificables. El documento, firmado por la contralora Dorothy Pérez, advierte que los registros físicos no cumplen con los estándares de integridad, veracidad y confiabilidad que exige la normativa vigente. Por ello, dejarán de ser válidos para justificar el pago de sueldos o para fines de control administrativo. Registros obsoletos y vulnerables Según el oficio, los libros de asistencia en papel presentan serias debilidades, como errores, omisiones, adulteraciones y anotaciones fraudulentas, problemas que han sido detectados de forma reiterada por la Contraloría en distintas auditorías. Impacto en municipios y gobiernos regionales por nueva instrucción de Contraloría La orden de la Contraloría tendrá efectos directos en municipios y gobiernos regionales, donde aún persiste el uso de libros físicos para el control de asistencia. Estos organismos deberán reportar, en un plazo máximo de 20 días hábiles, la implementación de mecanismos electrónicos mediante la Ventanilla Única del sistema SIAD. El cronograma no podrá superar el primer semestre de 2026, salvo casos justificados por falta de presupuesto. En situaciones excepcionales, se podrá aplicar un sistema alternativo dentro del mismo servicio, siempre que exista un acto administrativo fundado y sin basarse en jerarquías para no vulnerar la igualdad ante la ley.