El norte de Chile se ha transformado en un verdadero campo de batalla electoral. La región de Antofagasta, en particular, concentra la atención de los aspirantes a la presidencia, quienes han intensificado sus visitas y propuestas para captar el voto de una población que enfrenta complejos desafíos sociales. Los expertos coinciden en que la importancia de esta zona no es solo simbólica, sino que también representa un significativo bolsón de votos que podría inclinar la balanza en la próxima elección. La presencia de candidatos ya es un hecho. La oficialista Jeannette Jara (PC) y la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei (UDI), ya recorrieron la zona en agosto. Jara se enfocó en proyectos de hidrógeno verde y la mejora del hospital regional, mientras que Matthei prometió la creación de 50.000 empleos y la polémica construcción de cárceles en el desierto. Asimismo, el despliegue continuará en las próximas semanas. El candidato del PDG, Franco Parisi, que en la elección de 2021 arrasó en la región con el 33,93% de los votos en primera vuelta, llegará a la zona a fines de septiembre con la promesa desacar a todos los inmigrantes ilegales. Su discurso nacionalista ha resonado fuertemente en una población preocupada por el aumento de la migración irregular y el crimen organizado. Por su parte, el candidato Harold Mayne-Nicholls (Ind.), oriundo de la región, busca capitalizar su origen para ganar adherentes. El candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, y los independientes Eduardo Artés y Marco Enríquez-Ominami (ME-O) también tienen programadas visitas a la zona, demostrando la alta relevancia que le otorgan a la región. ME-O, por ejemplo, ha apuntado a desarrollar Antofagasta como uno de los polos de desarrollo industrial de hidrógeno verde. Finalmente, la situación en la región es crítica. La migración irregular ha traído consigo la instalación de bandas de crimen organizado, generando una sensación de inseguridad que los candidatos de la oposición califican dedesbordada. Los analistas políticos señalan que el candidato o candidata que logre combinar de mejor manera medidas duras y soluciones realistas en materia de seguridad y migración, obtendrá una ventaja crucial. Antofagasta pasó de ser una zona bien alineada hacia la izquierda, a ser una zona en la que hoy imperan los discursos más duros de derecha, comenta el académico Roberto Munita, destacando que las posturas más firmes y directas parecen ser las que mejor sintonizan con las preocupaciones de los ciudadanos antofagastinos.
El Servicio Electoral (Servel) sorteó este viernes el orden de los ocho candidatos presidenciales que figurarán en la papeleta de las próximas elecciones del 16 de noviembre. El procedimiento, que es obligatorio por ley, definió la ubicación de los aspirantes a La Moneda tras la confirmación de sus respectivas candidaturas. El sorteo, que contó con la presencia de representantes de los postulantes, determinó que el primero en la lista será Franco Parisi. Le seguirán Jeannette Jara en segundo lugar y Marco Enríquez-Ominami en el tercero. En el cuarto puesto de la papeleta aparecerá Johannes Kaiser, seguido de José Antonio Kast y Eduardo Artés, que ocuparán el quinto y sexto lugar, respectivamente. Finalmente, el séptimo lugar será para Evelyn Matthei y el octavo para Harold Mayne-Nicholls, cerrando así la lista definitiva de candidatos.
El norte de Chile se ha transformado en un verdadero campo de batalla electoral. La región de Antofagasta, en particular, concentra la atención de los aspirantes a la presidencia, quienes han intensificado sus visitas y propuestas para captar el voto de una población que enfrenta complejos desafíos sociales. Los expertos coinciden en que la importancia de esta zona no es solo simbólica, sino que también representa un significativo bolsón de votos que podría inclinar la balanza en la próxima elección. La presencia de candidatos ya es un hecho. La oficialista Jeannette Jara (PC) y la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei (UDI), ya recorrieron la zona en agosto. Jara se enfocó en proyectos de hidrógeno verde y la mejora del hospital regional, mientras que Matthei prometió la creación de 50.000 empleos y la polémica construcción de cárceles en el desierto. Asimismo, el despliegue continuará en las próximas semanas. El candidato del PDG, Franco Parisi, que en la elección de 2021 arrasó en la región con el 33,93% de los votos en primera vuelta, llegará a la zona a fines de septiembre con la promesa desacar a todos los inmigrantes ilegales. Su discurso nacionalista ha resonado fuertemente en una población preocupada por el aumento de la migración irregular y el crimen organizado. Por su parte, el candidato Harold Mayne-Nicholls (Ind.), oriundo de la región, busca capitalizar su origen para ganar adherentes. El candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, y los independientes Eduardo Artés y Marco Enríquez-Ominami (ME-O) también tienen programadas visitas a la zona, demostrando la alta relevancia que le otorgan a la región. ME-O, por ejemplo, ha apuntado a desarrollar Antofagasta como uno de los polos de desarrollo industrial de hidrógeno verde. Finalmente, la situación en la región es crítica. La migración irregular ha traído consigo la instalación de bandas de crimen organizado, generando una sensación de inseguridad que los candidatos de la oposición califican dedesbordada. Los analistas políticos señalan que el candidato o candidata que logre combinar de mejor manera medidas duras y soluciones realistas en materia de seguridad y migración, obtendrá una ventaja crucial. Antofagasta pasó de ser una zona bien alineada hacia la izquierda, a ser una zona en la que hoy imperan los discursos más duros de derecha, comenta el académico Roberto Munita, destacando que las posturas más firmes y directas parecen ser las que mejor sintonizan con las preocupaciones de los ciudadanos antofagastinos.
El Servicio Electoral (Servel) sorteó este viernes el orden de los ocho candidatos presidenciales que figurarán en la papeleta de las próximas elecciones del 16 de noviembre. El procedimiento, que es obligatorio por ley, definió la ubicación de los aspirantes a La Moneda tras la confirmación de sus respectivas candidaturas. El sorteo, que contó con la presencia de representantes de los postulantes, determinó que el primero en la lista será Franco Parisi. Le seguirán Jeannette Jara en segundo lugar y Marco Enríquez-Ominami en el tercero. En el cuarto puesto de la papeleta aparecerá Johannes Kaiser, seguido de José Antonio Kast y Eduardo Artés, que ocuparán el quinto y sexto lugar, respectivamente. Finalmente, el séptimo lugar será para Evelyn Matthei y el octavo para Harold Mayne-Nicholls, cerrando así la lista definitiva de candidatos.