La Federación de Trabajadores de Correos de Chile denunció que la empresa estatal despidió a 600 funcionarios, equivalentes al 15% de su dotación total. El presidente del gremio, Juan Riquelme, calificó la medida como “una barbaridad” y sostuvo que Correos es una compañía estratégica que debe mantenerse operativa. El dirigente, acompañado de otros representantes sindicales, sostuvo una reunión con el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, y asesores de la cartera, para solicitar que se explore una fórmula que permita revertir los despidos. También participó el presidente de la CUT, José Manuel Díaz, en el marco de una gestión que busca la instalación de una mesa de trabajo para revisar caso a caso las desvinculaciones. Riquelme pidió la intervención de los ministerios de Hacienda, Transporte, Trabajo y del Sistema de Empresas Públicas (SEP). La crisis se produce en un contexto financiero complejo. En el primer semestre de 2025, Correos de Chile registró pérdidas por $692.235 millones, más del triple del déficit del mismo período de 2024, cuando llegó a $201.941 millones. Sus ingresos también cayeron, pasando de $75.122 millones a $66.743 millones. En contraste, durante el segundo trimestre la estatal mostró una leve recuperación al anotar ganancias por $466,2 millones, luego de haber registrado pérdidas por $562.839 millones en igual lapso del año anterior. No obstante, los ingresos trimestrales descendieron de $38.881 millones a $34.988 millones, evidenciando que la situación sigue siendo delicada.
El Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida denunció que más de 50 de sus socios fueron despedidos este viernes, bajo la causal de “necesidades de la empresa”, contemplada en el artículo 161 del Código del Trabajo. La medida generó inmediato rechazo, pues ocurre apenas un día después de que Alejandro Tapia, presidente de Minera Escondida-BHP, ofreciera una charla a estudiantes de liceos técnicos y universidades sobre oportunidades laborales en la minería, lo que los dirigentes calificaron como una “contradicción entre el discurso de empleabilidad y la cesantía masiva de trabajadores locales”. Según el sindicato, los despidos carecen de justificación, considerando que la compañía recientemente celebró el cumplimiento récord de sus metas de producción, lo que se tradujo en utilidades de miles de millones de dólares durante el último año fiscal. En ese contexto, acusan que la medida responde a un intento de “amedrentar” a quienes han cuestionado decisiones de la empresa, como las denuncias realizadas sobre fallas de seguridad en los camiones autónomos. “Esto busca golpear a nuestro sindicato por defender los derechos y la seguridad de los trabajadores”, señalaron. La organización anunció que prestará apoyo legal y económico a los afectados, además de iniciar acciones judiciales para impugnar los despidos y resguardar la libertad sindical. Por su parte, BHP | Escondida reconoció la desvinculación, asegurando que responde a un proceso de reestructuración en determinadas áreas. “Nos vemos en la necesidad de efectuar una racionalización acotada de puestos de trabajo. Lo hacemos con total apego a nuestros valores y la normativa vigente, ofreciendo condiciones de salida y alternativas de reinserción laboral”, señalaron, precisando que la operación de la mina continúa funcionando de forma segura y normal.
La Federación de Trabajadores de Correos de Chile denunció que la empresa estatal despidió a 600 funcionarios, equivalentes al 15% de su dotación total. El presidente del gremio, Juan Riquelme, calificó la medida como “una barbaridad” y sostuvo que Correos es una compañía estratégica que debe mantenerse operativa. El dirigente, acompañado de otros representantes sindicales, sostuvo una reunión con el ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, y asesores de la cartera, para solicitar que se explore una fórmula que permita revertir los despidos. También participó el presidente de la CUT, José Manuel Díaz, en el marco de una gestión que busca la instalación de una mesa de trabajo para revisar caso a caso las desvinculaciones. Riquelme pidió la intervención de los ministerios de Hacienda, Transporte, Trabajo y del Sistema de Empresas Públicas (SEP). La crisis se produce en un contexto financiero complejo. En el primer semestre de 2025, Correos de Chile registró pérdidas por $692.235 millones, más del triple del déficit del mismo período de 2024, cuando llegó a $201.941 millones. Sus ingresos también cayeron, pasando de $75.122 millones a $66.743 millones. En contraste, durante el segundo trimestre la estatal mostró una leve recuperación al anotar ganancias por $466,2 millones, luego de haber registrado pérdidas por $562.839 millones en igual lapso del año anterior. No obstante, los ingresos trimestrales descendieron de $38.881 millones a $34.988 millones, evidenciando que la situación sigue siendo delicada.
El Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida denunció que más de 50 de sus socios fueron despedidos este viernes, bajo la causal de “necesidades de la empresa”, contemplada en el artículo 161 del Código del Trabajo. La medida generó inmediato rechazo, pues ocurre apenas un día después de que Alejandro Tapia, presidente de Minera Escondida-BHP, ofreciera una charla a estudiantes de liceos técnicos y universidades sobre oportunidades laborales en la minería, lo que los dirigentes calificaron como una “contradicción entre el discurso de empleabilidad y la cesantía masiva de trabajadores locales”. Según el sindicato, los despidos carecen de justificación, considerando que la compañía recientemente celebró el cumplimiento récord de sus metas de producción, lo que se tradujo en utilidades de miles de millones de dólares durante el último año fiscal. En ese contexto, acusan que la medida responde a un intento de “amedrentar” a quienes han cuestionado decisiones de la empresa, como las denuncias realizadas sobre fallas de seguridad en los camiones autónomos. “Esto busca golpear a nuestro sindicato por defender los derechos y la seguridad de los trabajadores”, señalaron. La organización anunció que prestará apoyo legal y económico a los afectados, además de iniciar acciones judiciales para impugnar los despidos y resguardar la libertad sindical. Por su parte, BHP | Escondida reconoció la desvinculación, asegurando que responde a un proceso de reestructuración en determinadas áreas. “Nos vemos en la necesidad de efectuar una racionalización acotada de puestos de trabajo. Lo hacemos con total apego a nuestros valores y la normativa vigente, ofreciendo condiciones de salida y alternativas de reinserción laboral”, señalaron, precisando que la operación de la mina continúa funcionando de forma segura y normal.