La Región de Antofagasta contará con una nueva propuesta para crear un sistema de financiamiento dirigido a empresas y emprendimientos dinámicos que no pueden acceder a mecanismos tradicionales. Este proyecto, denominado “Fortalecimiento y Desarrollo de Mecanismos de Financiamiento para Emprendimientos Dinámicos en la Región de Antofagasta”, cuenta con un presupuesto cercano a los 110 millones de pesos y es impulsado por el Comité Corfo Antofagasta, con el apoyo de los recursos FIC-R del Gobierno Regional. El objetivo del proyecto es diseñar e implementar una plataforma de financiamiento permanente para empresas emergentes y start-ups de la región. Entre sus metas está la creación de una estructura que permita identificar al menos 50 emprendimientos y presentarlos a potenciales inversionistas, brindando una solución para aquellos que enfrentan dificultades para acceder a capital. Melissa Gajardo Castillo, directora regional del Comité Corfo Antofagasta, destacó que esta iniciativa responde a las necesidades del ecosistema emprendedor regional, ofreciendo respaldo financiero a quienes luchan por desarrollar sus proyectos. “El Comité Corfo Antofagasta, junto al Gobierno Regional, se comprometen con este proyecto para generar más instancias de apoyo y desarrollo del emprendimiento en la región, facilitando el acceso a un respaldo monetario clave para el crecimiento de las empresas emergentes”, afirmó. El proyecto no solo beneficiará a emprendedores, sino también a inversores y financistas que podrán asociarse con empresas de alto potencial en la región, transformándose en socios estratégicos para su crecimiento. Aníbal Pinto, Director Ejecutivo de Bolsa Emergente, entidad encargada del estudio, destacó que esta plataforma conectará a los emprendedores con fondos de inversión y capital de riesgo globales, abriendo nuevas oportunidades de financiamiento. Pinto añadió: “Esta plataforma permitirá cerrar una brecha significativa en el ecosistema emprendedor regional, facilitando el acceso a capital para quienes no pueden recurrir a los sistemas tradicionales”.
La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y Albemarle Ltda. resolvieron de manera amistosa el juicio arbitral que mantenían desde 2021, ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI). Acuerdo suscrito entre las partes el pasado 26 de abril. Esto contempla el pago de US$15.158.993 por parte de Albemarle y la renuncia de ambas partes a ejercer acciones futuras sobre el cálculo y pago de comisiones que generó la controversia, incorpora también modificaciones al contrato de explotación (denominadas “Anexo 2024”) que mejoran su funcionamiento y operación regular en aspectos muy relevantes para el futuro del Salar de Atacama. El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, explica los ajustes en los contratos reflejan los acuerdos alcanzados para perfeccionar los mecanismos de cálculo de las comisiones que la empresa norteamericana debe pagar a la Corporación por la explotación del litio, sin que ello implique cambiar el esquema de rango de precios y tasas progresivas y marginales ya definido en 2016. Pero junto con ello se establecen también una serie de cláusulas que permiten proyectar una producción con estándares más altos de sostenibilidad en el Salar de Atacama, en línea con las definiciones de la Estrategia Nacional del Litio (ENL), presentada en abril del año pasado por el Presidente Gabriel Boric, sostiene Benavente. ¿Qué modificaciones implica el “Anexo 24”? La incorporación de auditores contractuales y ambientales que reporten a las partes respecto del adecuado cumplimiento en materia de pagos y de obligaciones ambientales. Esto último se refuerza con una nueva cláusula sobre cumplimiento ambiental que contempla la implementación de un sistema de monitoreo en línea. La colaboración de Albemarle en el desarrollo de estudios que lidere Corfo; la entrega de información técnica, productiva, geológica, hidrogeológica y ambiental; y el compromiso de la compañía de participar y trabajar conjuntamente con Corfo y/o con otros actores de la cuenca del Salar de Atacama en el desarrollo de un modelo hidrogeológico integral y/o el monitoreo integrado del conjunto del Salar, entre otros aspectos. En línea con los objetivos de avanzar en la sostenibilidad de la industria que promueve la Estrategia Nacional del Litio, se agregan también dos nuevas cláusulas que comprometen los mejores esfuerzos de la compañía para la utilización de energías limpias y para disminuir los requerimientos de agua industrial en sus procesos productivos hasta su total reemplazo por soluciones alternativas. Cuota asociada a nuevas tecnologías Acordaron también una nueva cláusula que establece una opción que permitiría a la empresa ampliar su cuota de producción en 240.000 toneladas de Litio Metálico Equivalente (LME), en la medida que pruebe y valide el uso de nuevas tecnologías ambientalmente más sostenibles (como por ejemplo la extracción directa o DLE). Para ello, una vez que la compañía manifieste su intención de hacer uso de la opción, Corfo deberá llevar adelante un proceso de Consulta Indígena y la empresa deberá cumplir otras exigencias previas para acceder a esta nueva cuota adicional a la pactada en el año 2016. Entre las condiciones acordadas con Albemarle se cuenta el desarrollo de pilotajes que confirmen que la implementación de las nuevas tecnologías de extracción permite alcanzar niveles de eficiencia de a lo menos un 60% en la recuperación de litio. Y todo ello debe estar acompañado de la obtención, por parte de la empresa, de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) y las autorizaciones de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), además de la entrega a Corfo de un plan de inversiones asociado al proyecto, detalla Benavente. El vicepresidente ejecutivo de Corfo añade previo al cierre definitivo del acuerdo que pone término al arbitraje se informó también sobre las principales mejoras contractuales al Consejo de Pueblos Atacameños (CPA).
La Región de Antofagasta contará con una nueva propuesta para crear un sistema de financiamiento dirigido a empresas y emprendimientos dinámicos que no pueden acceder a mecanismos tradicionales. Este proyecto, denominado “Fortalecimiento y Desarrollo de Mecanismos de Financiamiento para Emprendimientos Dinámicos en la Región de Antofagasta”, cuenta con un presupuesto cercano a los 110 millones de pesos y es impulsado por el Comité Corfo Antofagasta, con el apoyo de los recursos FIC-R del Gobierno Regional. El objetivo del proyecto es diseñar e implementar una plataforma de financiamiento permanente para empresas emergentes y start-ups de la región. Entre sus metas está la creación de una estructura que permita identificar al menos 50 emprendimientos y presentarlos a potenciales inversionistas, brindando una solución para aquellos que enfrentan dificultades para acceder a capital. Melissa Gajardo Castillo, directora regional del Comité Corfo Antofagasta, destacó que esta iniciativa responde a las necesidades del ecosistema emprendedor regional, ofreciendo respaldo financiero a quienes luchan por desarrollar sus proyectos. “El Comité Corfo Antofagasta, junto al Gobierno Regional, se comprometen con este proyecto para generar más instancias de apoyo y desarrollo del emprendimiento en la región, facilitando el acceso a un respaldo monetario clave para el crecimiento de las empresas emergentes”, afirmó. El proyecto no solo beneficiará a emprendedores, sino también a inversores y financistas que podrán asociarse con empresas de alto potencial en la región, transformándose en socios estratégicos para su crecimiento. Aníbal Pinto, Director Ejecutivo de Bolsa Emergente, entidad encargada del estudio, destacó que esta plataforma conectará a los emprendedores con fondos de inversión y capital de riesgo globales, abriendo nuevas oportunidades de financiamiento. Pinto añadió: “Esta plataforma permitirá cerrar una brecha significativa en el ecosistema emprendedor regional, facilitando el acceso a capital para quienes no pueden recurrir a los sistemas tradicionales”.
La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y Albemarle Ltda. resolvieron de manera amistosa el juicio arbitral que mantenían desde 2021, ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI). Acuerdo suscrito entre las partes el pasado 26 de abril. Esto contempla el pago de US$15.158.993 por parte de Albemarle y la renuncia de ambas partes a ejercer acciones futuras sobre el cálculo y pago de comisiones que generó la controversia, incorpora también modificaciones al contrato de explotación (denominadas “Anexo 2024”) que mejoran su funcionamiento y operación regular en aspectos muy relevantes para el futuro del Salar de Atacama. El vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, explica los ajustes en los contratos reflejan los acuerdos alcanzados para perfeccionar los mecanismos de cálculo de las comisiones que la empresa norteamericana debe pagar a la Corporación por la explotación del litio, sin que ello implique cambiar el esquema de rango de precios y tasas progresivas y marginales ya definido en 2016. Pero junto con ello se establecen también una serie de cláusulas que permiten proyectar una producción con estándares más altos de sostenibilidad en el Salar de Atacama, en línea con las definiciones de la Estrategia Nacional del Litio (ENL), presentada en abril del año pasado por el Presidente Gabriel Boric, sostiene Benavente. ¿Qué modificaciones implica el “Anexo 24”? La incorporación de auditores contractuales y ambientales que reporten a las partes respecto del adecuado cumplimiento en materia de pagos y de obligaciones ambientales. Esto último se refuerza con una nueva cláusula sobre cumplimiento ambiental que contempla la implementación de un sistema de monitoreo en línea. La colaboración de Albemarle en el desarrollo de estudios que lidere Corfo; la entrega de información técnica, productiva, geológica, hidrogeológica y ambiental; y el compromiso de la compañía de participar y trabajar conjuntamente con Corfo y/o con otros actores de la cuenca del Salar de Atacama en el desarrollo de un modelo hidrogeológico integral y/o el monitoreo integrado del conjunto del Salar, entre otros aspectos. En línea con los objetivos de avanzar en la sostenibilidad de la industria que promueve la Estrategia Nacional del Litio, se agregan también dos nuevas cláusulas que comprometen los mejores esfuerzos de la compañía para la utilización de energías limpias y para disminuir los requerimientos de agua industrial en sus procesos productivos hasta su total reemplazo por soluciones alternativas. Cuota asociada a nuevas tecnologías Acordaron también una nueva cláusula que establece una opción que permitiría a la empresa ampliar su cuota de producción en 240.000 toneladas de Litio Metálico Equivalente (LME), en la medida que pruebe y valide el uso de nuevas tecnologías ambientalmente más sostenibles (como por ejemplo la extracción directa o DLE). Para ello, una vez que la compañía manifieste su intención de hacer uso de la opción, Corfo deberá llevar adelante un proceso de Consulta Indígena y la empresa deberá cumplir otras exigencias previas para acceder a esta nueva cuota adicional a la pactada en el año 2016. Entre las condiciones acordadas con Albemarle se cuenta el desarrollo de pilotajes que confirmen que la implementación de las nuevas tecnologías de extracción permite alcanzar niveles de eficiencia de a lo menos un 60% en la recuperación de litio. Y todo ello debe estar acompañado de la obtención, por parte de la empresa, de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) y las autorizaciones de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), además de la entrega a Corfo de un plan de inversiones asociado al proyecto, detalla Benavente. El vicepresidente ejecutivo de Corfo añade previo al cierre definitivo del acuerdo que pone término al arbitraje se informó también sobre las principales mejoras contractuales al Consejo de Pueblos Atacameños (CPA).