La Municipalidad ha puesto en marcha un plan de barrido de calles que se sustentará principalmente en recursos municipales y personal propio, en respuesta al vencimiento de un trato directo que regía el servicio hasta ahora. Esta medida transitoria se implementa mientras el equipo municipal trabaja en la elaboración de nuevas bases para una licitación pública, con el objetivo de optimizar los estándares de limpieza en la ciudad. Ante esto, el alcalde Sacha Razmilic explicó que la decisión de iniciar desde cero con nuevas bases se tomó debido a complicaciones administrativas y de interpretación que hicieron inviable la aprobación de la licitación iniciada por la administración anterior.Para evitar establecer un nuevo trato directo, ya sea con la misma empresa o con otra, decidimos comenzar de cero, afirmó el jefe comunal. Asimismo, el plan contempla la movilización de 31 personas de la Dirección de Aseo, apoyadas por camiones de transporte y lavado, así como cuadrillas y maquinaria de Demarco, empresa con la que se ha ampliado el contrato de recolección de residuos. En total, serán 65 trabajadores dedicados a estas labores de limpieza.La administración ha dispuesto todos los recursos para que nosotros podamos hacer de mejor forma esta contingencia, señaló Natalia Cáceres, directora de Aseo. Por otro lado, Pedro Barra, Gerente de Operaciones de Demarco, destacó que la ampliación de su contrato, avalada por la Contraloría, fortalece la alianza estratégica con el municipio en pos de la limpieza, seguridad, eficiencia y sostenibilidad para los vecinos. Finalmente, el nuevo modelo de gestión priorizará el casco histórico y las zonas de mayor concurrencia, incluyendo un apoyo especial de Demarco para atender los balnearios durante los fines de semana. Esta estrategia busca asegurar una ciudad limpia y ordenada, al mismo tiempo que se adhiere a las nuevas regulaciones de compras públicas que restringen los tratos directos.
La Municipalidad ha puesto en marcha un plan de barrido de calles que se sustentará principalmente en recursos municipales y personal propio, en respuesta al vencimiento de un trato directo que regía el servicio hasta ahora. Esta medida transitoria se implementa mientras el equipo municipal trabaja en la elaboración de nuevas bases para una licitación pública, con el objetivo de optimizar los estándares de limpieza en la ciudad. Ante esto, el alcalde Sacha Razmilic explicó que la decisión de iniciar desde cero con nuevas bases se tomó debido a complicaciones administrativas y de interpretación que hicieron inviable la aprobación de la licitación iniciada por la administración anterior.Para evitar establecer un nuevo trato directo, ya sea con la misma empresa o con otra, decidimos comenzar de cero, afirmó el jefe comunal. Asimismo, el plan contempla la movilización de 31 personas de la Dirección de Aseo, apoyadas por camiones de transporte y lavado, así como cuadrillas y maquinaria de Demarco, empresa con la que se ha ampliado el contrato de recolección de residuos. En total, serán 65 trabajadores dedicados a estas labores de limpieza.La administración ha dispuesto todos los recursos para que nosotros podamos hacer de mejor forma esta contingencia, señaló Natalia Cáceres, directora de Aseo. Por otro lado, Pedro Barra, Gerente de Operaciones de Demarco, destacó que la ampliación de su contrato, avalada por la Contraloría, fortalece la alianza estratégica con el municipio en pos de la limpieza, seguridad, eficiencia y sostenibilidad para los vecinos. Finalmente, el nuevo modelo de gestión priorizará el casco histórico y las zonas de mayor concurrencia, incluyendo un apoyo especial de Demarco para atender los balnearios durante los fines de semana. Esta estrategia busca asegurar una ciudad limpia y ordenada, al mismo tiempo que se adhiere a las nuevas regulaciones de compras públicas que restringen los tratos directos.