En un hito sin precedentes, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) ha declarado Monumento Histórico más de 230 mil documentos secretos del Ministerio de Defensa. La medida, solicitada por la misma cartera, garantiza la protección y conservación de un acervo crucial para la memoria del país. Los archivos, que abarcan desde el golpe de Estado de 1973 hasta el fin de la dictadura en 1990, ahora estarán bajo la supervisión del CMN para cualquier labor de conservación o restauración. Estos documentos, clasificados como “secretos” o “reservados”, revelan detalles del control que las Fuerzas Armadas ejercían sobre la administración del Estado. Entre ellos se encuentran órdenes del exgeneral Augusto Pinochet y directrices que prohibían a personal militar declarar en procesos judiciales por violaciones a los derechos humanos sin autorización. La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, resaltó que la información contenida en estos archivos es un aporte fundamental para el Plan Nacional de Búsqueda, que busca esclarecer el paradero de las víctimas de desaparición forzada. La iniciativa, denominada Proyecto Mnemósine, ha revisado hasta ahora 494 de los 772 volúmenes que componen el archivo. El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, subrayó la importancia de estos documentos no solo para la memoria histórica, sino también para el Plan Nacional de Búsqueda, haciendo un llamado a asegurar su continuidad como una política de Estado. Finalmente, con esta declaración, se avanza en la digitalización de los documentos para facilitar su consulta pública, un paso clave para poner a disposición de la ciudadanía un archivo tan valioso de un periodo de quiebre democrático en Chile.
En un hito sin precedentes, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) ha declarado Monumento Histórico más de 230 mil documentos secretos del Ministerio de Defensa. La medida, solicitada por la misma cartera, garantiza la protección y conservación de un acervo crucial para la memoria del país. Los archivos, que abarcan desde el golpe de Estado de 1973 hasta el fin de la dictadura en 1990, ahora estarán bajo la supervisión del CMN para cualquier labor de conservación o restauración. Estos documentos, clasificados como “secretos” o “reservados”, revelan detalles del control que las Fuerzas Armadas ejercían sobre la administración del Estado. Entre ellos se encuentran órdenes del exgeneral Augusto Pinochet y directrices que prohibían a personal militar declarar en procesos judiciales por violaciones a los derechos humanos sin autorización. La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, resaltó que la información contenida en estos archivos es un aporte fundamental para el Plan Nacional de Búsqueda, que busca esclarecer el paradero de las víctimas de desaparición forzada. La iniciativa, denominada Proyecto Mnemósine, ha revisado hasta ahora 494 de los 772 volúmenes que componen el archivo. El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, subrayó la importancia de estos documentos no solo para la memoria histórica, sino también para el Plan Nacional de Búsqueda, haciendo un llamado a asegurar su continuidad como una política de Estado. Finalmente, con esta declaración, se avanza en la digitalización de los documentos para facilitar su consulta pública, un paso clave para poner a disposición de la ciudadanía un archivo tan valioso de un periodo de quiebre democrático en Chile.