El Colegio de Periodistas de Antofagasta se sumó a las críticas para el alcalde de la comuna, Jonathan Velásquez y su equipo de confianza, tras la revelación de conversaciones de WhatsApp donde maltratan abiertamente a diferentes miembros de la sociedad civil o política, incluso profiriendo supuestas amenazas de muerte y avalan la decisión de vetar medios de comunicación. En el documento, el gremio expresacuando el trato peyorativo se le suma el vetar medios de comunicación y más cuando estos son locales, es imposible callar y mirar para el lado. Si bien entienden que los organismos pueden elegir una estrategia comunicacional,estas deben ir de la mano con la igualdad de oportunidades para todos quienes deseen ejercer su derecho a comunicar. Cuando los espacios de trabajo (sean presenciales o digitales) se ocupan para denostar a terceros, solo pierde la ciudadanía, especialmente cuando se realizan con recursos públicos, detallan aludiendo a la enorme cantidad de conversaciones registradas en horario laboral de estos funcionarios municipales. Y continúan,dejar decisiones claves para una ciudad, en manos de funcionarios que utilizan la vía de la violencia como un lenguaje recurrente y normalizado, es una amenaza latente, sostienen desde el Colegio de Periodistas de Antofagasta. Aquí puedes leer el documento completo:
El Colegio de Periodistas de Antofagasta se sumó a las críticas para el alcalde de la comuna, Jonathan Velásquez y su equipo de confianza, tras la revelación de conversaciones de WhatsApp donde maltratan abiertamente a diferentes miembros de la sociedad civil o política, incluso profiriendo supuestas amenazas de muerte y avalan la decisión de vetar medios de comunicación. En el documento, el gremio expresacuando el trato peyorativo se le suma el vetar medios de comunicación y más cuando estos son locales, es imposible callar y mirar para el lado. Si bien entienden que los organismos pueden elegir una estrategia comunicacional,estas deben ir de la mano con la igualdad de oportunidades para todos quienes deseen ejercer su derecho a comunicar. Cuando los espacios de trabajo (sean presenciales o digitales) se ocupan para denostar a terceros, solo pierde la ciudadanía, especialmente cuando se realizan con recursos públicos, detallan aludiendo a la enorme cantidad de conversaciones registradas en horario laboral de estos funcionarios municipales. Y continúan,dejar decisiones claves para una ciudad, en manos de funcionarios que utilizan la vía de la violencia como un lenguaje recurrente y normalizado, es una amenaza latente, sostienen desde el Colegio de Periodistas de Antofagasta. Aquí puedes leer el documento completo: