Este martes, presentaron los primeros avances del proyecto de recuperación de la ex Cárcel de Antofagasta, que se convertirá en el nuevo Centro Penitenciario Femenino (C PF) de Antofagasta; dejando atrás el recinto actual ubicado en Galleguillos Lorca. La delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens; la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa y la Jefa Operativa Regional de Gendarmería de Chile, coronel Carla Molina visitaron el ex recinto penitenciario ubicado en calle Arturo Prat 1147 y que volverá a ser utilizado luego de más de 10 años sin población penal. Hemos hecho un recorrido a este futuro CPF en donde las condiciones y dignidad para las mujeres privadas de libertad, impresionan por sus características, y que van en el fondo no solo en la dignidad de las personas sino también en torno a los objetivos que persigue el sistema penal, que no es solo el cumplimiento de la pena, sino que también la reinserción social y rehabilitación, señaló la Delegada Presidencial, Karen Behrens. La renovada unidad tendrá una capacidad para 258 plazas y contempla la habilitación de tres módulos, una Central de Alimentación, una Escuela Penal y una sección Materno-Infantil con 12 celdas, boxes pedriátricos, talleres, lavandería y patio techado. Además, tendrá áreas administrativas, enfermería y venusterio. Todo, bajo una inversión cercana a los 6 mil millones de pesos; mientras que los trabajos estarán terminados y el recinto operativo en el segundo semestre de 2026. Sin embargo, a la iniciativa se sumaría una ampliación a largo plazo, que contempla el aumento de 385 plazas para mujeres en el recinto de Nudo Uribe, recinto penal que también considera la creación de más de 600 plazas para hombres.
El Subsecretario de Justicia y el Diputado Sebastián Videla confirmaron la implementación de una medida clave destinada a reforzar la seguridad y el control de la población penal en el norte del país: las personas privadas de libertad catalogadas como de alta peligrosidad en la Cárcel de Antofagasta contarán con un uniforme único y diferenciado. La confirmación se dio tras una reunión entre el parlamentario y la autoridad de Justicia, donde se detalló que la vestimenta estandarizada busca mejorar significativamente el control y la seguridad al interior de los recintos penitenciarios. El set de vestuario contempla la entrega de una polera, pantalón, polerón y una parka, todos confeccionados con una tela especial resistente al fuego y a altas temperaturas. Según explicó el diputado Videla, el plan se implementará inicialmente en la Cárcel de Alta Seguridad, con planes de extenderse progresivamente a otros módulos de máxima seguridad a nivel nacional. Ante esto, el diputado Videla no solo destacó la iniciativa, sino que también solicitó formalmente al Ministerio de Justicia la extensión inmediata de la medida a la ciudad de Calama y a todos los recintos penitenciarios de Chile. “Es fundamental fortalecer las medidas de seguridad en todo el país, especialmente en zonas donde la presión del crimen organizado es mayor”, subrayó Videla. Asimismo, el parlamentario fue enfático al señalar que esta acción representa unaseñal clara de que el Estado debe retomar el control total de los recintos penitenciarios. Además, agregó queno podemos permitir que desde las cárceles se sigan coordinando delitos. Esta medida va en la línea correcta y debe aplicarse en todo Chile”. Finalmente, con la implementación de este uniforme único, las autoridades buscan reforzar la seguridad interna, estandarizar procedimientos y mitigar situaciones de riesgo en unidades penales de alta complejidad, estableciendo un estándar de control y vigilancia más riguroso sobre los internos más peligrosos.
En los próximos días serán habilitados dos módulos de Máxima Seguridad en el Complejo Penitenciario de Antofagasta, con capacidad para 100 internos considerados de alto compromiso delictual. Cada uno permanecerá en celdas individuales y bajo un estricto régimen, similar al aplicado desde hace un año en el Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (REPAS) en Santiago. Con esta medida, Antofagasta se convertirá en la segunda región del país en contar con un sistema diseñado bajo estándares de máxima seguridad, orientado a la custodia de líderes y miembros de bandas de crimen organizado. Los internos deberán usar uniforme institucional y tendrán un régimen de visitas restringido mediante locutorio, sin contacto físico. El anuncio fue realizado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo Falcón, junto al director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez Riquelme, tras inspeccionar el avance de las obras. El poblamiento de los módulos será gradual. El ministro Gajardo enfatizó que el objetivo es impedir que, como ha ocurrido en otros países de la región, las bandas criminales se fortalezcan desde el interior de las cárceles. “Una vez que los líderes estén en prisión, debemos separarlos, cortar su contacto con el exterior y evitar que sigan operando”, señaló. Por su parte, Rubén Pérez explicó que se aplicará un régimen de control riguroso, con protocolos estratégicos que no pueden detallarse públicamente, pero que consideran un modelo replicable en otras regiones. El sistema incluye celdas monitoreadas 24 horas con circuito cerrado de televisión, control de encomiendas, calendarización de lavandería institucional, limitación de salidas a patio y atención psicosocial y de salud periódica. Durante la visita, participaron también la seremi de Justicia de Antofagasta, Trissy Figueroa, y el director regional de Gendarmería, coronel Rodrigo Salinas Robles, quienes destacaron que la iniciativa forma parte del esfuerzo nacional por reforzar la seguridad pública y contener la influencia del crimen organizado desde los recintos penitenciarios.
Este martes, presentaron los primeros avances del proyecto de recuperación de la ex Cárcel de Antofagasta, que se convertirá en el nuevo Centro Penitenciario Femenino (C PF) de Antofagasta; dejando atrás el recinto actual ubicado en Galleguillos Lorca. La delegada presidencial regional de Antofagasta, Karen Behrens; la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa y la Jefa Operativa Regional de Gendarmería de Chile, coronel Carla Molina visitaron el ex recinto penitenciario ubicado en calle Arturo Prat 1147 y que volverá a ser utilizado luego de más de 10 años sin población penal. Hemos hecho un recorrido a este futuro CPF en donde las condiciones y dignidad para las mujeres privadas de libertad, impresionan por sus características, y que van en el fondo no solo en la dignidad de las personas sino también en torno a los objetivos que persigue el sistema penal, que no es solo el cumplimiento de la pena, sino que también la reinserción social y rehabilitación, señaló la Delegada Presidencial, Karen Behrens. La renovada unidad tendrá una capacidad para 258 plazas y contempla la habilitación de tres módulos, una Central de Alimentación, una Escuela Penal y una sección Materno-Infantil con 12 celdas, boxes pedriátricos, talleres, lavandería y patio techado. Además, tendrá áreas administrativas, enfermería y venusterio. Todo, bajo una inversión cercana a los 6 mil millones de pesos; mientras que los trabajos estarán terminados y el recinto operativo en el segundo semestre de 2026. Sin embargo, a la iniciativa se sumaría una ampliación a largo plazo, que contempla el aumento de 385 plazas para mujeres en el recinto de Nudo Uribe, recinto penal que también considera la creación de más de 600 plazas para hombres.
El Subsecretario de Justicia y el Diputado Sebastián Videla confirmaron la implementación de una medida clave destinada a reforzar la seguridad y el control de la población penal en el norte del país: las personas privadas de libertad catalogadas como de alta peligrosidad en la Cárcel de Antofagasta contarán con un uniforme único y diferenciado. La confirmación se dio tras una reunión entre el parlamentario y la autoridad de Justicia, donde se detalló que la vestimenta estandarizada busca mejorar significativamente el control y la seguridad al interior de los recintos penitenciarios. El set de vestuario contempla la entrega de una polera, pantalón, polerón y una parka, todos confeccionados con una tela especial resistente al fuego y a altas temperaturas. Según explicó el diputado Videla, el plan se implementará inicialmente en la Cárcel de Alta Seguridad, con planes de extenderse progresivamente a otros módulos de máxima seguridad a nivel nacional. Ante esto, el diputado Videla no solo destacó la iniciativa, sino que también solicitó formalmente al Ministerio de Justicia la extensión inmediata de la medida a la ciudad de Calama y a todos los recintos penitenciarios de Chile. “Es fundamental fortalecer las medidas de seguridad en todo el país, especialmente en zonas donde la presión del crimen organizado es mayor”, subrayó Videla. Asimismo, el parlamentario fue enfático al señalar que esta acción representa unaseñal clara de que el Estado debe retomar el control total de los recintos penitenciarios. Además, agregó queno podemos permitir que desde las cárceles se sigan coordinando delitos. Esta medida va en la línea correcta y debe aplicarse en todo Chile”. Finalmente, con la implementación de este uniforme único, las autoridades buscan reforzar la seguridad interna, estandarizar procedimientos y mitigar situaciones de riesgo en unidades penales de alta complejidad, estableciendo un estándar de control y vigilancia más riguroso sobre los internos más peligrosos.
En los próximos días serán habilitados dos módulos de Máxima Seguridad en el Complejo Penitenciario de Antofagasta, con capacidad para 100 internos considerados de alto compromiso delictual. Cada uno permanecerá en celdas individuales y bajo un estricto régimen, similar al aplicado desde hace un año en el Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (REPAS) en Santiago. Con esta medida, Antofagasta se convertirá en la segunda región del país en contar con un sistema diseñado bajo estándares de máxima seguridad, orientado a la custodia de líderes y miembros de bandas de crimen organizado. Los internos deberán usar uniforme institucional y tendrán un régimen de visitas restringido mediante locutorio, sin contacto físico. El anuncio fue realizado por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo Falcón, junto al director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez Riquelme, tras inspeccionar el avance de las obras. El poblamiento de los módulos será gradual. El ministro Gajardo enfatizó que el objetivo es impedir que, como ha ocurrido en otros países de la región, las bandas criminales se fortalezcan desde el interior de las cárceles. “Una vez que los líderes estén en prisión, debemos separarlos, cortar su contacto con el exterior y evitar que sigan operando”, señaló. Por su parte, Rubén Pérez explicó que se aplicará un régimen de control riguroso, con protocolos estratégicos que no pueden detallarse públicamente, pero que consideran un modelo replicable en otras regiones. El sistema incluye celdas monitoreadas 24 horas con circuito cerrado de televisión, control de encomiendas, calendarización de lavandería institucional, limitación de salidas a patio y atención psicosocial y de salud periódica. Durante la visita, participaron también la seremi de Justicia de Antofagasta, Trissy Figueroa, y el director regional de Gendarmería, coronel Rodrigo Salinas Robles, quienes destacaron que la iniciativa forma parte del esfuerzo nacional por reforzar la seguridad pública y contener la influencia del crimen organizado desde los recintos penitenciarios.