Hace pocos días un amigo compositor me recordaba cuando en los años 90, un investigador argentino aseguraba que Johannes Brahms habría nacido en Copiapó. Después aclaró que estaba jugando a la historia-ficción. Pero hasta el día se recuerda como talla. Brahms habrá nacido en Alemania, pero nos pertenece a todos. Su genio sin límites nos dejó uno de los catálogos musicales más parejos de la historia de la música. Es difícil encontrar obras más o menos de su pluma, y prácticamente ninguna que sea carente de valor. La Sinfónica de Antofagasta presentará su luminosa Segunda Sinfonía este viernes 20. Junto a un Concierto para Viola de Antonio Rosetti (ojo, que no son frecuentes los conciertos para este instrumento), que nos introducirá la solista Carola Fredes. Y todo se iniciará con la salvaje Danza Fantástica del gran compositor chileno Enrique Soro. Un potente menú musical que ofrecen la orquesta y su director Christian Baeza. No se queden sin sus invitaciones.
Hace pocos días un amigo compositor me recordaba cuando en los años 90, un investigador argentino aseguraba que Johannes Brahms habría nacido en Copiapó. Después aclaró que estaba jugando a la historia-ficción. Pero hasta el día se recuerda como talla. Brahms habrá nacido en Alemania, pero nos pertenece a todos. Su genio sin límites nos dejó uno de los catálogos musicales más parejos de la historia de la música. Es difícil encontrar obras más o menos de su pluma, y prácticamente ninguna que sea carente de valor. La Sinfónica de Antofagasta presentará su luminosa Segunda Sinfonía este viernes 20. Junto a un Concierto para Viola de Antonio Rosetti (ojo, que no son frecuentes los conciertos para este instrumento), que nos introducirá la solista Carola Fredes. Y todo se iniciará con la salvaje Danza Fantástica del gran compositor chileno Enrique Soro. Un potente menú musical que ofrecen la orquesta y su director Christian Baeza. No se queden sin sus invitaciones.